/ lunes 14 de enero de 2019

#TodoComunica


El tiempo se agota

Las decisiones que ha tomado el gobierno federal para combatir el robo de combustible, está por generar más complicaciones que las actuales: las largas filas de automóviles y de gente con recipientes para cargar gasolina -de hasta 15 horas-, podrían convertirse en largas filas para obtener alimentos a precios elevados.

Paulatinamente se percibe el impacto de las medidas que ha adoptado el Gobierno de México y continúa la “pelea” por explicar la necesidad de la medida, frente a los hechos que diariamente se conocen: pérdidas económicas, bloqueos de avenidas y hasta disparos al aire por la policía para contener a la multitud que busca la gasolina, como ocurrió en Nezahualcóyotl.

La Central de Abasto de la Ciudad de México, con capacidad para almacenar 120 mil toneladas de alimentos, en una superficie superior a 320 hectáreas y donde diariamente llegan más de 60 mil vehículos, lo refleja. Los mayoristas que distribuyen mercancías en tianguis, tiendas, pequeños mercados, cafeterías, restaurantes, hoteles y bares, han perdido la regularidad para entregar sus productos. Toluca empieza a sentir el efecto.

Las pérdidas en la Central de Abasto se estiman entre 50 y 70 por ciento. En esa condición, es previsible el aumento de precios, particularmente en zonas distantes donde es más complicado llevar los productos.

En la Ciudad de México, las estaciones de servicio han incrementado el precio de la gasolina e incluso algunos sitios han alterado las bombas para despachar el combustible de manera irregular (litros que no son de litro), abusando de la necesidad de los compradores.

La Feria de León, en Guanajuato, registra pérdidas por más de 545 millones de pesos. En el primer fin de semana se reportó la cancelación de 45 por ciento del hospedaje.

El Consejo Coordinador Empresarial planteó la urgencia de generar un plan de contingencia para reducir el impacto económico de la medida. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco –Servytur) estima en más de 3 mil millones de pesos las pérdidas económicas, en seis estados del país.

A pesar de ese entorno, la empresa encuestadora “De las Heras Demotecnia” reporta que 72 por ciento de la gente considera que era necesario cerrar los ductos para combatir el huachicoleo. Todo indica que una gran mayoría de mexicanos están dispuestos a pagar los costos del cambio de régimen. ¿Cuánto tiempo más se aguantará esta condición?


MI MÁS SENTIDO PÉSAME

Abrazo solidario al gobernador, Alfredo Del Mazo Maza y a su familia, por el fallecimiento de su padre, Don Alfredo del Mazo González. Un hombre visionario que gobernó esta entidad (1981-1986) y transformó -en mucho- las formas y la estructura de la administración estatal. Que encuentren pronto consuelo.


El tiempo se agota

Las decisiones que ha tomado el gobierno federal para combatir el robo de combustible, está por generar más complicaciones que las actuales: las largas filas de automóviles y de gente con recipientes para cargar gasolina -de hasta 15 horas-, podrían convertirse en largas filas para obtener alimentos a precios elevados.

Paulatinamente se percibe el impacto de las medidas que ha adoptado el Gobierno de México y continúa la “pelea” por explicar la necesidad de la medida, frente a los hechos que diariamente se conocen: pérdidas económicas, bloqueos de avenidas y hasta disparos al aire por la policía para contener a la multitud que busca la gasolina, como ocurrió en Nezahualcóyotl.

La Central de Abasto de la Ciudad de México, con capacidad para almacenar 120 mil toneladas de alimentos, en una superficie superior a 320 hectáreas y donde diariamente llegan más de 60 mil vehículos, lo refleja. Los mayoristas que distribuyen mercancías en tianguis, tiendas, pequeños mercados, cafeterías, restaurantes, hoteles y bares, han perdido la regularidad para entregar sus productos. Toluca empieza a sentir el efecto.

Las pérdidas en la Central de Abasto se estiman entre 50 y 70 por ciento. En esa condición, es previsible el aumento de precios, particularmente en zonas distantes donde es más complicado llevar los productos.

En la Ciudad de México, las estaciones de servicio han incrementado el precio de la gasolina e incluso algunos sitios han alterado las bombas para despachar el combustible de manera irregular (litros que no son de litro), abusando de la necesidad de los compradores.

La Feria de León, en Guanajuato, registra pérdidas por más de 545 millones de pesos. En el primer fin de semana se reportó la cancelación de 45 por ciento del hospedaje.

El Consejo Coordinador Empresarial planteó la urgencia de generar un plan de contingencia para reducir el impacto económico de la medida. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco –Servytur) estima en más de 3 mil millones de pesos las pérdidas económicas, en seis estados del país.

A pesar de ese entorno, la empresa encuestadora “De las Heras Demotecnia” reporta que 72 por ciento de la gente considera que era necesario cerrar los ductos para combatir el huachicoleo. Todo indica que una gran mayoría de mexicanos están dispuestos a pagar los costos del cambio de régimen. ¿Cuánto tiempo más se aguantará esta condición?


MI MÁS SENTIDO PÉSAME

Abrazo solidario al gobernador, Alfredo Del Mazo Maza y a su familia, por el fallecimiento de su padre, Don Alfredo del Mazo González. Un hombre visionario que gobernó esta entidad (1981-1986) y transformó -en mucho- las formas y la estructura de la administración estatal. Que encuentren pronto consuelo.