/ lunes 28 de enero de 2019

#TodoComunica


Aunque a algunos no convenza

Si algunas de sus decisiones han “afectado a muchos sectores”, como ocurre con el combate al robo de combustible que ha provocado desabasto de gasolina ¿cómo es que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha logrado mantener el apoyo de la mayoría?

Las pérdidas por los “problemas de abasto” de gasolina –que por primera ocasión reconoció, con ese término, el propio presidente- se calculan entre 20 y 25 mil millones de pesos en el país. En el caso del Estado de México, el Consejo Coordinador Empresarial estimó en casi 5 mil millones de pesos los daños económicos.

La pregunta inicial no puede responderse con una sola perspectiva, pero parece que el presidente López Obrador ha convencido de que el robo de combustible era producto del contubernio entre las autoridades anteriores y los llamados “huachicoleros”.

“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo. Esa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y también de la inseguridad y de la violencia que padecemos”, dijo el presidente, el día que rindió protesta ante el Congreso de la Unión.

El robo de combustible significó pérdidas económicas por 64 mil millones de pesos, tan solo en 2018, y ahora –insiste el presidente- el dinero que “no se fugue” se podrá utilizar para realizar más obras y apoyar a quienes menos tienen, porque –para él- el Estado debe disminuir las desigualdades sociales.

Más allá de sus “mañaneras” conferencias de prensa -que atienden solo la coyuntura-, ha visitado el país para reunirse con “el pueblo” y mantiene su narrativa: menos corrupción generará más dinero para ayudar a quienes poco tienen.

En 59 días de actividad, en diferentes partes del país, ha anunciado 13 programas nacionales y específicos de: Electricidad; Reconstrucción; Universidades para el Bienestar; Pueblos Indígenas; Pavimentación de Caminos a Cabeceras Municipales; Infraestructura Carretera; Desarrollo para la Laguna; Zona Libre de la Frontera Norte; Impulso del Sector Financiero; Jóvenes Construyendo el Futuro; Integrales de Desarrollo; el de la Secretaría de Economía y uno especial para el Desarrollo en 91 municipios donde se presenta robo de combustible.

Además, ha anunciado cuatro planes nacionales y regionales de: Refinación; para la Producción de Hidrocarburos; de Desarrollo del Itsmo de Tehuantepec; y el sexenal del Instituto Mexicano del Seguro Social, y ha puesto en operación dos tipos de pensiones: para el Bienestar de Personas con Discapacidad y otro para Adultos Mayores.

Él tiene clara su ruta: estar con quienes menos tienen… aunque a algunos no los convenza.

PERCEPCIÓN

Algunos tan poco hacen, verdaderamente de fondo –o tan mal lo comunican- que casi nada se percibe.


Aunque a algunos no convenza

Si algunas de sus decisiones han “afectado a muchos sectores”, como ocurre con el combate al robo de combustible que ha provocado desabasto de gasolina ¿cómo es que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha logrado mantener el apoyo de la mayoría?

Las pérdidas por los “problemas de abasto” de gasolina –que por primera ocasión reconoció, con ese término, el propio presidente- se calculan entre 20 y 25 mil millones de pesos en el país. En el caso del Estado de México, el Consejo Coordinador Empresarial estimó en casi 5 mil millones de pesos los daños económicos.

La pregunta inicial no puede responderse con una sola perspectiva, pero parece que el presidente López Obrador ha convencido de que el robo de combustible era producto del contubernio entre las autoridades anteriores y los llamados “huachicoleros”.

“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo. Esa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y también de la inseguridad y de la violencia que padecemos”, dijo el presidente, el día que rindió protesta ante el Congreso de la Unión.

El robo de combustible significó pérdidas económicas por 64 mil millones de pesos, tan solo en 2018, y ahora –insiste el presidente- el dinero que “no se fugue” se podrá utilizar para realizar más obras y apoyar a quienes menos tienen, porque –para él- el Estado debe disminuir las desigualdades sociales.

Más allá de sus “mañaneras” conferencias de prensa -que atienden solo la coyuntura-, ha visitado el país para reunirse con “el pueblo” y mantiene su narrativa: menos corrupción generará más dinero para ayudar a quienes poco tienen.

En 59 días de actividad, en diferentes partes del país, ha anunciado 13 programas nacionales y específicos de: Electricidad; Reconstrucción; Universidades para el Bienestar; Pueblos Indígenas; Pavimentación de Caminos a Cabeceras Municipales; Infraestructura Carretera; Desarrollo para la Laguna; Zona Libre de la Frontera Norte; Impulso del Sector Financiero; Jóvenes Construyendo el Futuro; Integrales de Desarrollo; el de la Secretaría de Economía y uno especial para el Desarrollo en 91 municipios donde se presenta robo de combustible.

Además, ha anunciado cuatro planes nacionales y regionales de: Refinación; para la Producción de Hidrocarburos; de Desarrollo del Itsmo de Tehuantepec; y el sexenal del Instituto Mexicano del Seguro Social, y ha puesto en operación dos tipos de pensiones: para el Bienestar de Personas con Discapacidad y otro para Adultos Mayores.

Él tiene clara su ruta: estar con quienes menos tienen… aunque a algunos no los convenza.

PERCEPCIÓN

Algunos tan poco hacen, verdaderamente de fondo –o tan mal lo comunican- que casi nada se percibe.