/ lunes 25 de marzo de 2019

#TodoComunica

La complejidad del entorno juvenil

Educación técnica y formación dual, Competencias del siglo XXI, Convergencia laboral de generaciones y Agroemprendimiento, son los ejes que guiarán la discusión –en junio próximo- del Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico –que integran México, Chile, Colombia y Perú- para ampliar la discusión con respecto al tema: “Jóvenes y el futuro del trabajo”.

El encuentro será pertinente, porque de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la región de América Latina y el Caribe no aprovecha su bono demográfico ni el talento de ese sector. El nivel de desempleo juvenil –indica la OIT- reporta el indicador más alto: 19.5 por ciento; además, 40 por ciento de los desempleados son jóvenes; seis de cada 10 trabajan en la informalidad, y aproximadamente 20 por ciento no estudia o trabaja.

Uno de los factores que influye es la falta “sistemática” de oportunidades para obtener un trabajo productivo, lo que provoca desaliento o frustración. En el mediano plazo -se advierte-, se impactará la estabilidad, seguridad y gobernabilidad de las sociedades, porque muchos de los jóvenes muestran señales de “ocio crónico” o incurren en conductas ilegales.

En ese sentido, otro estudio: “La salud de los adolescentes y jóvenes en la región de las américas” -elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud-, advierte ¬que cada año mueren alrededor de 80 mil adolescentes (10 a 19 años) y 150 mil jóvenes (15 a 24 años) por causas externas y prevenibles como homicidio, suicidio y accidentes en transporte terrestre.

Si a ese entorno añadimos que las redes sociales pueden generar depresión y ansiedad, por el comparativo permanente que hacen las y los jóvenes de su condición de vida, el escenario es más complejo, ya que esa “adicción conductual” impacta en sus relaciones interpersonales, al disminuir sus habilidades para interactuar con otras personas, que –en la mayoría de los casos- son clave para obtener un empleo.

En México, las y los jóvenes suman 37 millones de habitantes. El Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) ha identificado como grandes demandas de ese sector: empleo y salario dignos; seguridad social y certidumbre hacia el futuro.

El reto se muestra –sin duda- sumamente complejo y sus consecuencias se podrían extender los siguientes 40 años.

PERCEPCIÓN

Este martes se llevará a cabo el Foro estatal de consulta: “Humanidades, Ciencia y Tecnología en México. Presente y futuro”, organizado por el Consejo Mexiquense Ciencia y Tecnología (Comecyt). Se desarrollarán cuatro mesas: Ciencia Básica; Apropiación Social y Vocaciones Científicas; Ciencia Aplicada y Vinculación, y Federalismo y Marco Legal.

@RJoyaC

La complejidad del entorno juvenil

Educación técnica y formación dual, Competencias del siglo XXI, Convergencia laboral de generaciones y Agroemprendimiento, son los ejes que guiarán la discusión –en junio próximo- del Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico –que integran México, Chile, Colombia y Perú- para ampliar la discusión con respecto al tema: “Jóvenes y el futuro del trabajo”.

El encuentro será pertinente, porque de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la región de América Latina y el Caribe no aprovecha su bono demográfico ni el talento de ese sector. El nivel de desempleo juvenil –indica la OIT- reporta el indicador más alto: 19.5 por ciento; además, 40 por ciento de los desempleados son jóvenes; seis de cada 10 trabajan en la informalidad, y aproximadamente 20 por ciento no estudia o trabaja.

Uno de los factores que influye es la falta “sistemática” de oportunidades para obtener un trabajo productivo, lo que provoca desaliento o frustración. En el mediano plazo -se advierte-, se impactará la estabilidad, seguridad y gobernabilidad de las sociedades, porque muchos de los jóvenes muestran señales de “ocio crónico” o incurren en conductas ilegales.

En ese sentido, otro estudio: “La salud de los adolescentes y jóvenes en la región de las américas” -elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud-, advierte ¬que cada año mueren alrededor de 80 mil adolescentes (10 a 19 años) y 150 mil jóvenes (15 a 24 años) por causas externas y prevenibles como homicidio, suicidio y accidentes en transporte terrestre.

Si a ese entorno añadimos que las redes sociales pueden generar depresión y ansiedad, por el comparativo permanente que hacen las y los jóvenes de su condición de vida, el escenario es más complejo, ya que esa “adicción conductual” impacta en sus relaciones interpersonales, al disminuir sus habilidades para interactuar con otras personas, que –en la mayoría de los casos- son clave para obtener un empleo.

En México, las y los jóvenes suman 37 millones de habitantes. El Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) ha identificado como grandes demandas de ese sector: empleo y salario dignos; seguridad social y certidumbre hacia el futuro.

El reto se muestra –sin duda- sumamente complejo y sus consecuencias se podrían extender los siguientes 40 años.

PERCEPCIÓN

Este martes se llevará a cabo el Foro estatal de consulta: “Humanidades, Ciencia y Tecnología en México. Presente y futuro”, organizado por el Consejo Mexiquense Ciencia y Tecnología (Comecyt). Se desarrollarán cuatro mesas: Ciencia Básica; Apropiación Social y Vocaciones Científicas; Ciencia Aplicada y Vinculación, y Federalismo y Marco Legal.

@RJoyaC