/ lunes 27 de mayo de 2019

#TodoComunica


Autismo público II

¿Hasta qué punto se puede definir el éxito o el fracaso de una gestión, de una empresa, de una administración, de un gobierno, de un régimen?

Existen diferentes enfoques y métodos.Se puede medir el “clima organizacional”, que a través de diferentes parámetros permite conocer el ambiente al interior de una organización. Recabando las opiniones de quienes colaboran en ella, se puede saber el nivel de satisfacción que tienen por desempeñarse ahí. Liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, coordinación, equilibro entre trabajo y vida personal, son algunos de esos indicadores.

En otra perspectiva es posible conocerla aprobación y nivel de confianza que existe hacia una organización, empresa, gobierno o incluso un personaje en particular. Es lo que se denomina como “percepción pública” y son estudios que “miden” a los gobiernos para saber qué tanto han logrado satisfacer las expectativas de sus ciudadanos.

La teoría indica que para definir los planes y programas de gobierno, las administraciones públicas deben conocer y analizar los problemas sociales para tomar decisiones.Tendrían que plantear escenarios de desarrollo a fin de que los municipios, los estados y el país –y sobre todo quienes ahí viven- alcancen mejores condiciones de vida. El problema es que no siempre ocurre de esa forma porque padecen “autismo público”. En alguna colaboración anterior, referí el término “autismo público”, y subrayo que lo expreso con todo respeto a quienes tienen ese padecimiento.

A las personas que tienen trastornos del espectro autista se les dificultan las interacciones sociales.Los niños –por ejemplo- quizá no pueden responder a su nombre cuando los llaman, “evitan el contacto visual con otras personas y sólo interactúan con otros para lograr metas específicas”, no entienden cómo relacionarse y tal vez prefieren estar solos. Les puede “parecer difícil comprender los sentimientos de otras personas o hablar de sus propios sentimientos”(https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/autismo.htm).

Mucho de la desaprobación hacia los gobiernos en México es porque quienes los dirigen parecen ausentes de los problemas de los habitantes. Les parece más sencillo“comunicar” vía redes sociales y poco –o nada- en el contacto directo con las personas. Un evento diario y nada más. No interactúan con periodistas (porque son incómodos o corruptos) y menos con diferentes sectores que les plantean sus demandas.

Ojalá, por el bien de todos, se den cuenta de su padecimiento y reciban el tratamiento adecuado.


PERCEPCIÓN

Juan Rodolfo Sánchez Gómez, presidente municipal de Toluca, está claro en su ruta: ser candidato a la gubernatura y por ello le gana espacios al gobierno estatal.Cueste lo que cueste.



Autismo público II

¿Hasta qué punto se puede definir el éxito o el fracaso de una gestión, de una empresa, de una administración, de un gobierno, de un régimen?

Existen diferentes enfoques y métodos.Se puede medir el “clima organizacional”, que a través de diferentes parámetros permite conocer el ambiente al interior de una organización. Recabando las opiniones de quienes colaboran en ella, se puede saber el nivel de satisfacción que tienen por desempeñarse ahí. Liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, coordinación, equilibro entre trabajo y vida personal, son algunos de esos indicadores.

En otra perspectiva es posible conocerla aprobación y nivel de confianza que existe hacia una organización, empresa, gobierno o incluso un personaje en particular. Es lo que se denomina como “percepción pública” y son estudios que “miden” a los gobiernos para saber qué tanto han logrado satisfacer las expectativas de sus ciudadanos.

La teoría indica que para definir los planes y programas de gobierno, las administraciones públicas deben conocer y analizar los problemas sociales para tomar decisiones.Tendrían que plantear escenarios de desarrollo a fin de que los municipios, los estados y el país –y sobre todo quienes ahí viven- alcancen mejores condiciones de vida. El problema es que no siempre ocurre de esa forma porque padecen “autismo público”. En alguna colaboración anterior, referí el término “autismo público”, y subrayo que lo expreso con todo respeto a quienes tienen ese padecimiento.

A las personas que tienen trastornos del espectro autista se les dificultan las interacciones sociales.Los niños –por ejemplo- quizá no pueden responder a su nombre cuando los llaman, “evitan el contacto visual con otras personas y sólo interactúan con otros para lograr metas específicas”, no entienden cómo relacionarse y tal vez prefieren estar solos. Les puede “parecer difícil comprender los sentimientos de otras personas o hablar de sus propios sentimientos”(https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/autismo.htm).

Mucho de la desaprobación hacia los gobiernos en México es porque quienes los dirigen parecen ausentes de los problemas de los habitantes. Les parece más sencillo“comunicar” vía redes sociales y poco –o nada- en el contacto directo con las personas. Un evento diario y nada más. No interactúan con periodistas (porque son incómodos o corruptos) y menos con diferentes sectores que les plantean sus demandas.

Ojalá, por el bien de todos, se den cuenta de su padecimiento y reciban el tratamiento adecuado.


PERCEPCIÓN

Juan Rodolfo Sánchez Gómez, presidente municipal de Toluca, está claro en su ruta: ser candidato a la gubernatura y por ello le gana espacios al gobierno estatal.Cueste lo que cueste.