/ lunes 22 de enero de 2018

#TodoComunica

Miedo a una venganza, pérdida de tiempo, riesgo de extorsión y desconfianza, son algunos motivos por los cuales quien es víctima de un delito no denuncia. En el caso del Estado de México, el robo a negocios con violencia pasó de 2 mil 579 a 6 mil 899 entre los años 2015 y 2017. Todos los días asaltaron 19 negocios cada día, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.

Hace unos días, una amiga periodista me contó cómo asaltaron –con armas largas y de forma muy violenta- el negocio de su hijo. Un pequeño restaurante de seis mesas. A 100 metros del lugar había una patrulla de la policía estatal. No se percataron del asalto a mano armada y tampoco reaccionaron para perseguir a los delincuentes, a pesar de la solicitud de auxilio del propietario del local y de algunos comensales, “porque el protocolo no lo permite”.

Para la apertura de un negocio, 60 por ciento de los empresarios considera que los principales problemas que enfrentan son la inseguridad y la delincuencia, indican los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, que aplica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Cuando conocemos esos datos, se genera –naturalmente- una percepción negativa con respecto al lugar donde vivimos y de las autoridades que nos gobiernan y trabajan para resolver esos problemas; pero más contundente es cuando conocemos que alguien cercano a nosotros –alguien en quien confiamos-, fue víctima de la delincuencia. Esa información –de boca en boca- tiene mayor credibilidad e impacta más en nuestros sentidos.

Desde las estructuras gubernamentales se hacen “esfuerzos” por enviar –subrayo enviar- información de las acciones que ejecutan para “combatir la inseguridad”, pero los especialistas indican que apenas uno de cada 10 delitos se denuncia, lo que significa que las cifras oficiales solo reflejan una pequeña parte de ese problema, en el que confluyen múltiples factores como el empleo, la educación, los ingresos, la cultura, los valores y mucho más.

Es así que en esta época de la sobre-información, el enviar comunicados de prensa o mensajes, videos y fotografías por WhatsApp, Facebook o Twiter, no alcanzan a revertir la percepción de inseguridad. “Lo que la política no resuelve, la comunicación no lo repara” –insisto siempre- y menos cuando la realidad acredita que las cosas no han mejorado.

En la medida en la que las estructuras gubernamentales y políticas comprendan que no podrán “controlar” la comunicación que circula en las redes sociales y que para “combatir” las fake-news es necesario recuperar y fortalecer los vínculos con quienes hacen periodismo genuino y profesional, entonces podrán modificar la percepción. Enviar información no es comunicar.

Los políticos y gobernantes se quejan de lo que circula en redes sociales, pero ellos mismos descalifican, por un lado, a los propios medios de comunicación y los colocan en corrales, manteniéndolos a distancia para no interactuar con ellos y ni siquiera conocen los nombres de quienes cubren sus actividades. Por otro lado, intensifican sus mensajes en redes sociales, validando ellos mismos esos canales de comunicación, donde se ha demostrado que también se crece pagando para comprar “likes”, seguidores o ejércitos de bots que ataquen a los rivales.

De esa manera, las instancias oficiales cierran canales de comunicación para modificar la percepción de inseguridad que tiene la sociedad y que se acrecienta cuando conocemos las cifras que ofrece el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, pero –sobre todo- cuando escuchamos de nuestros conocidos, amigos o familiares, que han sido víctimas de la delincuencia.

 

PERCEPCIÓN

“Hay quienes potencialmente se hacen delincuentes porque vienen de una madre soltera”, es una expresión del diputado federal del PRI por Zacatecas, Benjamín Medrano, durante una entrevista de televisión y trataba de explicar la pertinencia, o no, de aumentar las sanciones contra menores infractores. Después dijo que lo sacaron de contexto. Ejemplo claro de por qué cuidar lo que se dice, cómo se dice y a quién.

 

VOTO 2018 PERCEPCIÓN

La decisión del partido Nueva Alianza de contender solos en 30 distritos electorales y en los 125 municipios del Estado de México en las próximas elecciones de julio, es de llamar la atención. Parece que los acuerdos iniciales que se hicieron para los comicios del año pasado en busca de la gubernatura, no se cumplieron. Su comunicado indica que sus militantes clamaban el fortalecimiento partidista, para “recuperar la credibilidad de los mexiquenses y la confianza en nuestras instituciones”. Decisión estratégica, sin duda.

Miedo a una venganza, pérdida de tiempo, riesgo de extorsión y desconfianza, son algunos motivos por los cuales quien es víctima de un delito no denuncia. En el caso del Estado de México, el robo a negocios con violencia pasó de 2 mil 579 a 6 mil 899 entre los años 2015 y 2017. Todos los días asaltaron 19 negocios cada día, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.

Hace unos días, una amiga periodista me contó cómo asaltaron –con armas largas y de forma muy violenta- el negocio de su hijo. Un pequeño restaurante de seis mesas. A 100 metros del lugar había una patrulla de la policía estatal. No se percataron del asalto a mano armada y tampoco reaccionaron para perseguir a los delincuentes, a pesar de la solicitud de auxilio del propietario del local y de algunos comensales, “porque el protocolo no lo permite”.

Para la apertura de un negocio, 60 por ciento de los empresarios considera que los principales problemas que enfrentan son la inseguridad y la delincuencia, indican los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, que aplica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Cuando conocemos esos datos, se genera –naturalmente- una percepción negativa con respecto al lugar donde vivimos y de las autoridades que nos gobiernan y trabajan para resolver esos problemas; pero más contundente es cuando conocemos que alguien cercano a nosotros –alguien en quien confiamos-, fue víctima de la delincuencia. Esa información –de boca en boca- tiene mayor credibilidad e impacta más en nuestros sentidos.

Desde las estructuras gubernamentales se hacen “esfuerzos” por enviar –subrayo enviar- información de las acciones que ejecutan para “combatir la inseguridad”, pero los especialistas indican que apenas uno de cada 10 delitos se denuncia, lo que significa que las cifras oficiales solo reflejan una pequeña parte de ese problema, en el que confluyen múltiples factores como el empleo, la educación, los ingresos, la cultura, los valores y mucho más.

Es así que en esta época de la sobre-información, el enviar comunicados de prensa o mensajes, videos y fotografías por WhatsApp, Facebook o Twiter, no alcanzan a revertir la percepción de inseguridad. “Lo que la política no resuelve, la comunicación no lo repara” –insisto siempre- y menos cuando la realidad acredita que las cosas no han mejorado.

En la medida en la que las estructuras gubernamentales y políticas comprendan que no podrán “controlar” la comunicación que circula en las redes sociales y que para “combatir” las fake-news es necesario recuperar y fortalecer los vínculos con quienes hacen periodismo genuino y profesional, entonces podrán modificar la percepción. Enviar información no es comunicar.

Los políticos y gobernantes se quejan de lo que circula en redes sociales, pero ellos mismos descalifican, por un lado, a los propios medios de comunicación y los colocan en corrales, manteniéndolos a distancia para no interactuar con ellos y ni siquiera conocen los nombres de quienes cubren sus actividades. Por otro lado, intensifican sus mensajes en redes sociales, validando ellos mismos esos canales de comunicación, donde se ha demostrado que también se crece pagando para comprar “likes”, seguidores o ejércitos de bots que ataquen a los rivales.

De esa manera, las instancias oficiales cierran canales de comunicación para modificar la percepción de inseguridad que tiene la sociedad y que se acrecienta cuando conocemos las cifras que ofrece el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, pero –sobre todo- cuando escuchamos de nuestros conocidos, amigos o familiares, que han sido víctimas de la delincuencia.

 

PERCEPCIÓN

“Hay quienes potencialmente se hacen delincuentes porque vienen de una madre soltera”, es una expresión del diputado federal del PRI por Zacatecas, Benjamín Medrano, durante una entrevista de televisión y trataba de explicar la pertinencia, o no, de aumentar las sanciones contra menores infractores. Después dijo que lo sacaron de contexto. Ejemplo claro de por qué cuidar lo que se dice, cómo se dice y a quién.

 

VOTO 2018 PERCEPCIÓN

La decisión del partido Nueva Alianza de contender solos en 30 distritos electorales y en los 125 municipios del Estado de México en las próximas elecciones de julio, es de llamar la atención. Parece que los acuerdos iniciales que se hicieron para los comicios del año pasado en busca de la gubernatura, no se cumplieron. Su comunicado indica que sus militantes clamaban el fortalecimiento partidista, para “recuperar la credibilidad de los mexiquenses y la confianza en nuestras instituciones”. Decisión estratégica, sin duda.