Al gobierno –de cualquier ámbito- le corresponde la tarea de hacer que la sociedad acate las medidas necesarias, para alcanzar objetivos colectivos y mantener el orden establecido.
Más allá de las cifras con respecto a la pandemia por Covid-19 en México –que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en duda-, son preocupantes los hechos que, fuera de lógica, conocimiento y responsabilidad social, impiden a las autoridades hacer lo necesario para reducir y atender los contagios.
El dos de mayo, en el Hospital de las Américas, en Ecatepec, familiares de pacientes contagiados con Covid-19 entraron a la fuerza, porque no habían recibido información sobre sus enfermos. Al menos 15 personas agredieron al personal médico, de vigilancia y administrativo.
Este fin de semana, habitantes de Almoloya de Juárez –de acuerdo con la Agencia MVT- atacaron, con palos y machetes, a policías, porque corrió el rumor de que personal del gobierno intentó arrojar un líquido tóxico en un pozo de agua “para enfermar a la gente”.
En Ixtlahuaca –en las “benditas redes sociales”- se advirtió a los habitantes de “posibles fumigaciones”, lo que provocó –según la cuenta- una movilización en la zona mazahua de los Enyeges, y se exigió al Ayuntamiento que se pronunciara al respecto.
En San Felipe del Progreso se alertó –en Facebook- que había “militares fumigando” y que “no es bueno para los habitantes está matando a la gente…” y así -en un tono alarmista- el aviso a la publicación. Lo mismo en mensajes de voz por Whatsapp.
¿Qué sucede para que mucha gente siga pensando –e imaginando- que todo es invención del gobierno? Además de ignorancia y desinformación, que han potencializado las redes sociodigitales; las autoridades –empezando por el gobierno federal- no han sido, desde el inicio de la pandemia, lo suficientemente enfáticas, claras y contundentes para comunicar correctamente en esta crisis.
Mensajes contradictorios, cambios de fecha del “pico de contagios”, comentarios de que no pasa nada o que “el virus está domado”, han generado en muchas personas –que no acostumbran contrastar la información- ideas erróneas y absurdas.
El gobierno, la autoridad de cualquier nivel, tiene una responsabilidad. Ricardo Uvalle Berrones, especialista en Políticas Públicas y Administración Pública, lo señala: “Crear el sentido de identidad y pertenencia con medios políticos para fortalecer el espíritu público —derechos, obligaciones, cooperación, solidaridad— en la sociedad civil es tarea central del gobierno, lo cual implica que se utilizan opciones múltiples para impulsar la adhesión de los gobernados con el orden establecido. Sin este requisito cumplido, no es posible que la eficacia de la autoridad sea efectiva”.
PERCEPCIÓN
El cuidado del vocero presidencial en Twitter, dijo que las defunciones “han perdido la vida”.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Twitter: @RJoyaC / Instagram: joya.ricardo11
