/ lunes 18 de mayo de 2020

#TodoComunica | Comunicación y periodismo pueden salvar vidas

En las condiciones actuales provocadas por la pandemia de Covid-19, “el efecto de compartir falsedades es desinformar y dejar inerme al público, con un potencial mortal”, porque vivimos con temor, incertidumbre e incógnitas, además de los intereses políticos.

Curas milagrosas como comer ajo y beber alcohol “potente”, que el calor mata el virus y hasta las advertencias de que el gobierno, el ejército, pretenden contagiar a las personas o la organización de fiestas para lograr la inmunidad, son algunos de los rumores que han circulado desde el inicio de la pandemia, ya sea por intención o “buena fe”.

Guy Berger, director de Políticas y Estrategias sobre Comunicación e Información de la UNESCO, y uno de los expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en materia de desinformación, advirtió que -en
el caso de aquellos rumores o noticias falsas que llevan una intencionalidad- los motivos son muchos e incluyen “objetivos políticos, autopromoción y atraer la atención de algún modelo de negocio. Quienes lo hacen, juegan con las emociones, los miedos, los prejuicios y la ignorancia, y afirman aportar significado y certeza a una realidad que es compleja, desafiante y cambia rápidamente”.

La ONU identificó que más de 40 % de las publicaciones sobre Covid-19 publicadas en redes sociales son realizadas por bots (programas automatizados disfrazados de personas). Por ello, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que “los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación de todo tipo son cruciales
para ayudarnos a tomar decisiones informadas. En una pandemia, esas decisiones pueden salvar vidas”.

“Ahora más que nunca necesitamos que los medios de comunicación documenten lo que está sucediendo; que diferencien entre los hechos y ficción; y hacer que los líderes rindan cuentas”, dijo Guterres.

Lamentablemente, en México se insiste en desacreditar a las y los periodistas, en una dinámica que el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado y sostenido, afirmando que existe un complot para acallar sus esfuerzos de transformación. Sus expresiones provocan que la información de los medios pierda credibilidad en la
sociedad.

En este entorno, los gobiernos tendrían que asumir un papel mucho más proactivo para contrarrestar ese tipo de contenidos falsos o mal intencionados, además de establecer alianzas con los propios medios de información y especialistas, a fin de impulsar la información basada en hechos, porque el periodismo y la comunicación de calidad, sí pueden salvar vidas.

PERCEPCIÓN

La Organización Mundial de la Salud ofrece: Consejos para la población acerca de los rumores sobre el nuevo coronavirus. Da clic aquí.

En las condiciones actuales provocadas por la pandemia de Covid-19, “el efecto de compartir falsedades es desinformar y dejar inerme al público, con un potencial mortal”, porque vivimos con temor, incertidumbre e incógnitas, además de los intereses políticos.

Curas milagrosas como comer ajo y beber alcohol “potente”, que el calor mata el virus y hasta las advertencias de que el gobierno, el ejército, pretenden contagiar a las personas o la organización de fiestas para lograr la inmunidad, son algunos de los rumores que han circulado desde el inicio de la pandemia, ya sea por intención o “buena fe”.

Guy Berger, director de Políticas y Estrategias sobre Comunicación e Información de la UNESCO, y uno de los expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en materia de desinformación, advirtió que -en
el caso de aquellos rumores o noticias falsas que llevan una intencionalidad- los motivos son muchos e incluyen “objetivos políticos, autopromoción y atraer la atención de algún modelo de negocio. Quienes lo hacen, juegan con las emociones, los miedos, los prejuicios y la ignorancia, y afirman aportar significado y certeza a una realidad que es compleja, desafiante y cambia rápidamente”.

La ONU identificó que más de 40 % de las publicaciones sobre Covid-19 publicadas en redes sociales son realizadas por bots (programas automatizados disfrazados de personas). Por ello, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que “los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación de todo tipo son cruciales
para ayudarnos a tomar decisiones informadas. En una pandemia, esas decisiones pueden salvar vidas”.

“Ahora más que nunca necesitamos que los medios de comunicación documenten lo que está sucediendo; que diferencien entre los hechos y ficción; y hacer que los líderes rindan cuentas”, dijo Guterres.

Lamentablemente, en México se insiste en desacreditar a las y los periodistas, en una dinámica que el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado y sostenido, afirmando que existe un complot para acallar sus esfuerzos de transformación. Sus expresiones provocan que la información de los medios pierda credibilidad en la
sociedad.

En este entorno, los gobiernos tendrían que asumir un papel mucho más proactivo para contrarrestar ese tipo de contenidos falsos o mal intencionados, además de establecer alianzas con los propios medios de información y especialistas, a fin de impulsar la información basada en hechos, porque el periodismo y la comunicación de calidad, sí pueden salvar vidas.

PERCEPCIÓN

La Organización Mundial de la Salud ofrece: Consejos para la población acerca de los rumores sobre el nuevo coronavirus. Da clic aquí.