/ lunes 16 de diciembre de 2019

#TodoComunica | Falta coordinación interinstitucional ante feminicidios


En un hecho inédito, estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) dialogaron con el rector Alfredo Barrera Baca, sentados todos en el piso del patio del Centenario en el edificio central de la institución. El encuentro –por momentos tenso- se suscitó por el homicidio de la maestra Sonia Pérez Rodea, ocurrido en el Teatro de los Jaguares de la propia universidad el pasado 10 de diciembre.

Ante ello el rector Barrera emitió un pronunciamiento en el que además de condenar enérgicamente “todo acto de violencia en contra de los universitarios”, anunció que se fortalecerán los servicios de seguridad y prevención, se duplicarán los consultorios sicológicos gratuitos en las unidades académicas y se agilizarán mecanismos de denuncia y atención.

Sin embargo el mensaje institucional en redes socio-digitales no alcanzó para contener la indignación de un sector de la comunidad. El miércoles 11 de diciembre un centenar de estudiantes y grupos feministas tomaron el edificio de Rectoría de la UAEMex y realizaron destrozos y pintas en las instalaciones y en el interior del Aula Magna, donde arrojaron pintura al cuadro de Adolfo López Mateos. Exigieron diálogo con las autoridades.

Así, el viernes pasado el rector Barrera Baca –con integrantes de su gabinete y especialistas en estudios de género- dialogó con las y los inconformes que exigieron el reconocimiento de que en la Universidad –desde su perspectiva- se vive una crisis de violencia, específicamente de género y que se manifiesta en machismo, misoginia, acoso, hostigamiento sexual, violencia política, sexual y feminicida. El rector firmó ese punto del pliego para mantener el diálogo, el cual se reanudará en el inicio del ciclo escolar 2020 A, en febrero próximo.

El hecho de que el probable homicida de la maestra Sonia –su expareja, que ya fue vinculado a proceso- también haya colaborado para la Universidad (como lo dijo el abogado general de la institución) muestra que es necesario rediseñar los mecanismos para prevenir, identificar, canalizar y atender las expresiones de violencia que existen al interior de la comunidad.

Debe fortalecerse la coordinación interinstitucional, porque si la maestra Sonia Pérez presentó una denuncia por violencia familiar en la Fiscalía General de Justicia e incluso tenía vigilancia policiaca en su domicilio –como lo explicó el propio fiscal- ¿no hubiera sido pertinente que la Fiscalía informara de ese hecho a la universidad para aplicar las medidas pertinentes de protección a la profesora? ¿No era lógico preservar su seguridad en todos los sitios donde ella hacía su vida?

Mucho falta por hacer y urge.

PERCEPCIÓN

La Universidad Autónoma del Estado de México requiere -ahora más que nunca- el apoyo de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Ojalá que así sea.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC / Instagram: joya.ricardo11


En un hecho inédito, estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) dialogaron con el rector Alfredo Barrera Baca, sentados todos en el piso del patio del Centenario en el edificio central de la institución. El encuentro –por momentos tenso- se suscitó por el homicidio de la maestra Sonia Pérez Rodea, ocurrido en el Teatro de los Jaguares de la propia universidad el pasado 10 de diciembre.

Ante ello el rector Barrera emitió un pronunciamiento en el que además de condenar enérgicamente “todo acto de violencia en contra de los universitarios”, anunció que se fortalecerán los servicios de seguridad y prevención, se duplicarán los consultorios sicológicos gratuitos en las unidades académicas y se agilizarán mecanismos de denuncia y atención.

Sin embargo el mensaje institucional en redes socio-digitales no alcanzó para contener la indignación de un sector de la comunidad. El miércoles 11 de diciembre un centenar de estudiantes y grupos feministas tomaron el edificio de Rectoría de la UAEMex y realizaron destrozos y pintas en las instalaciones y en el interior del Aula Magna, donde arrojaron pintura al cuadro de Adolfo López Mateos. Exigieron diálogo con las autoridades.

Así, el viernes pasado el rector Barrera Baca –con integrantes de su gabinete y especialistas en estudios de género- dialogó con las y los inconformes que exigieron el reconocimiento de que en la Universidad –desde su perspectiva- se vive una crisis de violencia, específicamente de género y que se manifiesta en machismo, misoginia, acoso, hostigamiento sexual, violencia política, sexual y feminicida. El rector firmó ese punto del pliego para mantener el diálogo, el cual se reanudará en el inicio del ciclo escolar 2020 A, en febrero próximo.

El hecho de que el probable homicida de la maestra Sonia –su expareja, que ya fue vinculado a proceso- también haya colaborado para la Universidad (como lo dijo el abogado general de la institución) muestra que es necesario rediseñar los mecanismos para prevenir, identificar, canalizar y atender las expresiones de violencia que existen al interior de la comunidad.

Debe fortalecerse la coordinación interinstitucional, porque si la maestra Sonia Pérez presentó una denuncia por violencia familiar en la Fiscalía General de Justicia e incluso tenía vigilancia policiaca en su domicilio –como lo explicó el propio fiscal- ¿no hubiera sido pertinente que la Fiscalía informara de ese hecho a la universidad para aplicar las medidas pertinentes de protección a la profesora? ¿No era lógico preservar su seguridad en todos los sitios donde ella hacía su vida?

Mucho falta por hacer y urge.

PERCEPCIÓN

La Universidad Autónoma del Estado de México requiere -ahora más que nunca- el apoyo de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Ojalá que así sea.

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