/ lunes 30 de agosto de 2021

#TodoComunica | La ruta de TV Mexiquense (parte II)

Contar con medios públicos de comunicación sólidos, eficientes y eficaces, que muestren lo más fiel posible a la sociedad, es un valor que debe aprovecharse permanentemente, porque fortalecen la identidad y el ejercicio del Derecho a la Información, y las libertades de expresión y de prensa.

Si bien Radio y Televisión Mexiquense han tenido “buenos” momentos, también transitaron épocas en las cuales eran ignorados por los poderes del Estado. En su origen -de manera independiente- Radio y Televisión Mexiquense tenían como objetivo esencial: impulsar la identidad estatal, en la visión del gobernador, Alfredo del Mazo González. Los tiempos han cambiado.

Las reformas en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión (2014) abrieron la posibilidad de potencializar la cobertura y misión social de Radio y Televisión Mexiquense, y han sido bien aprovechadas para ampliar y diversificar sus contenidos, generar oferta “bajo demanda” (on demand), y circular en las redes socio digitales, generando una dinámica inédita.

Tres canales de televisión y la multiprogramación autorizada al -ahora- Sistema Mexiquense de Medios Públicos, permitió -entre otras cosas- que el equipo liderado por Rodrigo Jiménez Sólomon, con apoyo clave de Margarita Neyra, en Televisión; de Carlos González, en Noticias -junto con Rosalío Soto-, Marco Antonio Leegi, en Radio, y José Luis López, en el área Técnica, y sobre todo del personal operativo, creara la Agencia Mexiquense de Noticias (AMX).

Reestructuraron siete estaciones de radio y repetidoras en puntos estratégicos: Naucalpan, Nezahualcóyotl, Valle de Bravo, Amecameca, Zumpango, Tultitlán y Metepec, que son agencias regionales de noticias con cobertura en diferentes zonas del estado y dan prioridad a sucesos locales, con transmisiones más oportunas y diversas.

Para ello, aumentaron de tres a 12 los noticieros diarios -de los cuales, ocho son conducidos por mujeres-, hay nuevos programas deportivos, de opinión, atención ciudadana, análisis y un noticiero cultural, e hicieron alianzas con medios de comunicación como “El Sol de Toluca”, “Milenio Estado de México”, “El Universal” y “El Heraldo”, para fortalecer la visión informativa.

La transformación -esta sí acreditada en hechos- abarcó el criterio periodístico. Hace décadas, la premisa, de casi todos los directivos, era ocupar los noticieros con actividades del gobernador en turno (fueran o no relevantes periodísticamente), salvo crisis globales como la Guerra del Golfo Pérsico, en los años 90, y ahora las coberturas recuperan más la vida de las localidades, incluso en tiempo real.

Sin embargo, esos cambios no han sido los únicos y falta camino por recorrer. Ya profundizaremos.

PERCEPCIÓN

La campaña “Hechos, no palabras” del informe del presidente de México es tan débil que permite un contraste permanente con la dura realidad que vivimos.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC

Contar con medios públicos de comunicación sólidos, eficientes y eficaces, que muestren lo más fiel posible a la sociedad, es un valor que debe aprovecharse permanentemente, porque fortalecen la identidad y el ejercicio del Derecho a la Información, y las libertades de expresión y de prensa.

Si bien Radio y Televisión Mexiquense han tenido “buenos” momentos, también transitaron épocas en las cuales eran ignorados por los poderes del Estado. En su origen -de manera independiente- Radio y Televisión Mexiquense tenían como objetivo esencial: impulsar la identidad estatal, en la visión del gobernador, Alfredo del Mazo González. Los tiempos han cambiado.

Las reformas en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión (2014) abrieron la posibilidad de potencializar la cobertura y misión social de Radio y Televisión Mexiquense, y han sido bien aprovechadas para ampliar y diversificar sus contenidos, generar oferta “bajo demanda” (on demand), y circular en las redes socio digitales, generando una dinámica inédita.

Tres canales de televisión y la multiprogramación autorizada al -ahora- Sistema Mexiquense de Medios Públicos, permitió -entre otras cosas- que el equipo liderado por Rodrigo Jiménez Sólomon, con apoyo clave de Margarita Neyra, en Televisión; de Carlos González, en Noticias -junto con Rosalío Soto-, Marco Antonio Leegi, en Radio, y José Luis López, en el área Técnica, y sobre todo del personal operativo, creara la Agencia Mexiquense de Noticias (AMX).

Reestructuraron siete estaciones de radio y repetidoras en puntos estratégicos: Naucalpan, Nezahualcóyotl, Valle de Bravo, Amecameca, Zumpango, Tultitlán y Metepec, que son agencias regionales de noticias con cobertura en diferentes zonas del estado y dan prioridad a sucesos locales, con transmisiones más oportunas y diversas.

Para ello, aumentaron de tres a 12 los noticieros diarios -de los cuales, ocho son conducidos por mujeres-, hay nuevos programas deportivos, de opinión, atención ciudadana, análisis y un noticiero cultural, e hicieron alianzas con medios de comunicación como “El Sol de Toluca”, “Milenio Estado de México”, “El Universal” y “El Heraldo”, para fortalecer la visión informativa.

La transformación -esta sí acreditada en hechos- abarcó el criterio periodístico. Hace décadas, la premisa, de casi todos los directivos, era ocupar los noticieros con actividades del gobernador en turno (fueran o no relevantes periodísticamente), salvo crisis globales como la Guerra del Golfo Pérsico, en los años 90, y ahora las coberturas recuperan más la vida de las localidades, incluso en tiempo real.

Sin embargo, esos cambios no han sido los únicos y falta camino por recorrer. Ya profundizaremos.

PERCEPCIÓN

La campaña “Hechos, no palabras” del informe del presidente de México es tan débil que permite un contraste permanente con la dura realidad que vivimos.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC