/ lunes 15 de agosto de 2022

#TodoComunica | Los sesgos cognitivos en la política

El sesgo cognitivo es una interpretación errónea sistemática de la información disponible que influye en nuestra manera de pensar, de emitir juicios -que se pueden transformar en prejuicios- y de tomar decisiones. Es un “impulsor no consciente” que cambia nuestra manera de percibir las cosas diariamente.

Desde las neurociencias se ha determinado la existencia de diferentes sesgos que -de una u otra forma- nos impiden valorar todas las perspectivas posibles de situaciones particulares y obtener conclusiones acertadas.

Todos los sesgos, por estar vinculados con la percepción, influyen en la comunicación -desde interpersonal hasta masiva y digital-, tanto para emitir mensajes como para recibirlos e interpretarlos. Son analizados para el desarrollo de campañas de mercadotecnia, publicidad y comunicación política.

Los definidos como los “sesgos heurísticos” -que se constituyen en los atajos que nos llevan a dar respuestas automáticas ante situaciones específicas- pueden provocar reacciones que no necesariamente sean correctas y están determinados por nuestras experiencias previas (memoria) y nuestras emociones. Por ello, es necesario que hagamos un esfuerzo adicional para no dejarnos llevar por las primeras impresiones de lo sucede a nuestro alrededor, porque podrían conducirnos a decisiones erróneas.

Ahora, más que nunca, los sesgos están presentes en nuestra vida cotidiana, sobre todo en un entorno saturado de información, en el que las noticias falsas -fakenews- se propagan con rapidez inusitada y las compartimos verificar la fiabilidad de las fuentes de información.

El estudio de las neurociencias ha permitido identificar que los mensajes políticos detonan más las emociones que el análisis. En el campo de la política, los sesgos cognitivos son materia fundamental para la generación de mensajes.

Un ejemplo de ello son las “mañaneras” del presidente de este país, dirigidos a mover las emociones y no a proporcionar información que conduzca a una reflexión detallada para valorar las acciones de su gobierno o conocer la situación real de México. Eso es lo conveniente. Enfatizar la división, polarizar, le ha funcionado junto con el uso de los programas sociales para generar dependencia y motivar-obligar al voto por su partido.

El próximo año habrá elecciones en el Estado de México y los medios de información jugarán un papel fundamental para que la ciudadanía podamos conocer las propuestas, los perfiles de quienes contiendan, sus historias y valores, porque de lo contrario podríamos tomar decisiones sesgadas que no necesariamente contribuyan a resolver los problemas de esta entidad.

PERCEPCIÓN

De terror que la alcaldesa de Tijuana, Baja California, pida a los grupos delictivos que “cobren las facturas a quienes no les pagaron”. No condenó los hechos ni les advirtió que serán perseguidos y castigados.


El sesgo cognitivo es una interpretación errónea sistemática de la información disponible que influye en nuestra manera de pensar, de emitir juicios -que se pueden transformar en prejuicios- y de tomar decisiones. Es un “impulsor no consciente” que cambia nuestra manera de percibir las cosas diariamente.

Desde las neurociencias se ha determinado la existencia de diferentes sesgos que -de una u otra forma- nos impiden valorar todas las perspectivas posibles de situaciones particulares y obtener conclusiones acertadas.

Todos los sesgos, por estar vinculados con la percepción, influyen en la comunicación -desde interpersonal hasta masiva y digital-, tanto para emitir mensajes como para recibirlos e interpretarlos. Son analizados para el desarrollo de campañas de mercadotecnia, publicidad y comunicación política.

Los definidos como los “sesgos heurísticos” -que se constituyen en los atajos que nos llevan a dar respuestas automáticas ante situaciones específicas- pueden provocar reacciones que no necesariamente sean correctas y están determinados por nuestras experiencias previas (memoria) y nuestras emociones. Por ello, es necesario que hagamos un esfuerzo adicional para no dejarnos llevar por las primeras impresiones de lo sucede a nuestro alrededor, porque podrían conducirnos a decisiones erróneas.

Ahora, más que nunca, los sesgos están presentes en nuestra vida cotidiana, sobre todo en un entorno saturado de información, en el que las noticias falsas -fakenews- se propagan con rapidez inusitada y las compartimos verificar la fiabilidad de las fuentes de información.

El estudio de las neurociencias ha permitido identificar que los mensajes políticos detonan más las emociones que el análisis. En el campo de la política, los sesgos cognitivos son materia fundamental para la generación de mensajes.

Un ejemplo de ello son las “mañaneras” del presidente de este país, dirigidos a mover las emociones y no a proporcionar información que conduzca a una reflexión detallada para valorar las acciones de su gobierno o conocer la situación real de México. Eso es lo conveniente. Enfatizar la división, polarizar, le ha funcionado junto con el uso de los programas sociales para generar dependencia y motivar-obligar al voto por su partido.

El próximo año habrá elecciones en el Estado de México y los medios de información jugarán un papel fundamental para que la ciudadanía podamos conocer las propuestas, los perfiles de quienes contiendan, sus historias y valores, porque de lo contrario podríamos tomar decisiones sesgadas que no necesariamente contribuyan a resolver los problemas de esta entidad.

PERCEPCIÓN

De terror que la alcaldesa de Tijuana, Baja California, pida a los grupos delictivos que “cobren las facturas a quienes no les pagaron”. No condenó los hechos ni les advirtió que serán perseguidos y castigados.