/ lunes 29 de enero de 2024

#TodoComunica | Menos información impacta en la democracia

¿Quién gana con la desaparición de medios periodísticos y de comunicación? ¿A quién conviene que haya menos espacios donde se conozcan las voces diversas que existen en nuestra sociedad? ¿Para quién es “afortunado” que poco antes del inicio de un proceso electoral -uno de los más grandes de la historia moderna del país- haya menos periodistas que indaguen, cuestionen y observen a las estructuras de poder y evidencien los problemas sociales que vivimos diariamente?

Son algunas de las preguntas que se me vinieron a la mente luego de conocer -desde mi perspectiva- el lamentable cierre de la filial regional de Televisa-Univisión en el Estado de México, anunciado a su personal el pasado viernes a primera hora. De hecho, ese día ya no hubo más transmisiones de noticias. Aproximadamente, 60 compañeras y compañeros que aportaron a la comunicación y el periodismo perdieron su fuente de trabajo.

Me explican que la presión empezó desde noviembre del año pasado, aumentó en diciembre, con el argumento de que para la empresa -ahora con socios estadounidenses- ya no era rentable tener canales regionales. El cierre de Televisa Estado de México ocurrió a la par de las filiales en Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango y Morelos, a pesar de que ofrecían contenidos regionales más cercanos a las respectivas poblaciones en cada entidad. Aparentemente, la motivación fue estrictamente económica, aunque en el caso del Estado de México sus números eran positivos.

Más allá de las filias y fobias que puedan tenerse hacia uno de los medios de comunicación con mayor presencia en el país, siempre será lamentable que alguien quede sin empleo, luego de décadas de trabajo. Más de 20 años en el caso de esta televisora regional.

Sin embargo, el impacto más profundo es en la sociedad, porque el ejercicio de la libertad de prensa contribuye a la libre expresión y al fortalecimiento de nuestros derechos humanos, sobre todo en un entorno digital en el que proliferan las noticias falsas y los fenómenos de desinformación e información errónea que repercuten en el Estado de Derecho, la democracia y el respeto a los derechos humanos.

En la medida en que existan medios de comunicación profesionales, plurales y diversos, nos permite conocer más con respecto a aquellos problemas que nos aquejan y que es necesario resolver. Violencia, delincuencia, inseguridad, escasez de agua, rezago educativo, feminicidios, cambio climático, entre otros, son problemas que nos amenazan como sociedad y tener menos medios de comunicación nos deja a expensas del discurso que solo unos cuantos controlan.

Por ello, reitero la pregunta: ¿A quién beneficia que haya menos periodistas indagando y divulgando aquello que hacemos -o hacen- mal?

#TodoComunica

Abrazo solidario a quienes han perdido su fuente de trabajo. Su profesionalismo les abrirá nuevas puertas, sin duda alguna.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. X: @RJoyaC


¿Quién gana con la desaparición de medios periodísticos y de comunicación? ¿A quién conviene que haya menos espacios donde se conozcan las voces diversas que existen en nuestra sociedad? ¿Para quién es “afortunado” que poco antes del inicio de un proceso electoral -uno de los más grandes de la historia moderna del país- haya menos periodistas que indaguen, cuestionen y observen a las estructuras de poder y evidencien los problemas sociales que vivimos diariamente?

Son algunas de las preguntas que se me vinieron a la mente luego de conocer -desde mi perspectiva- el lamentable cierre de la filial regional de Televisa-Univisión en el Estado de México, anunciado a su personal el pasado viernes a primera hora. De hecho, ese día ya no hubo más transmisiones de noticias. Aproximadamente, 60 compañeras y compañeros que aportaron a la comunicación y el periodismo perdieron su fuente de trabajo.

Me explican que la presión empezó desde noviembre del año pasado, aumentó en diciembre, con el argumento de que para la empresa -ahora con socios estadounidenses- ya no era rentable tener canales regionales. El cierre de Televisa Estado de México ocurrió a la par de las filiales en Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango y Morelos, a pesar de que ofrecían contenidos regionales más cercanos a las respectivas poblaciones en cada entidad. Aparentemente, la motivación fue estrictamente económica, aunque en el caso del Estado de México sus números eran positivos.

Más allá de las filias y fobias que puedan tenerse hacia uno de los medios de comunicación con mayor presencia en el país, siempre será lamentable que alguien quede sin empleo, luego de décadas de trabajo. Más de 20 años en el caso de esta televisora regional.

Sin embargo, el impacto más profundo es en la sociedad, porque el ejercicio de la libertad de prensa contribuye a la libre expresión y al fortalecimiento de nuestros derechos humanos, sobre todo en un entorno digital en el que proliferan las noticias falsas y los fenómenos de desinformación e información errónea que repercuten en el Estado de Derecho, la democracia y el respeto a los derechos humanos.

En la medida en que existan medios de comunicación profesionales, plurales y diversos, nos permite conocer más con respecto a aquellos problemas que nos aquejan y que es necesario resolver. Violencia, delincuencia, inseguridad, escasez de agua, rezago educativo, feminicidios, cambio climático, entre otros, son problemas que nos amenazan como sociedad y tener menos medios de comunicación nos deja a expensas del discurso que solo unos cuantos controlan.

Por ello, reitero la pregunta: ¿A quién beneficia que haya menos periodistas indagando y divulgando aquello que hacemos -o hacen- mal?

#TodoComunica

Abrazo solidario a quienes han perdido su fuente de trabajo. Su profesionalismo les abrirá nuevas puertas, sin duda alguna.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. X: @RJoyaC