/ lunes 8 de febrero de 2021

#TodoComunica | Río revuelto

“El poder está fluyendo de quienes tienen más fuerza bruta a quienes tienen más conocimientos (…) de los dictadores aferrados al poder a la gente que protesta en plazas y calles y, en algunos países, hasta comenzamos a ver cómo va pasando de hombres a mujeres y de los más viejos a los jóvenes”. Así lo advierte Moisés Naim en su libro “El fin del poder” (2015).

A partir de la revisión de escenarios de poder en la vida económica, social, cultural y política en el mundo, Naim explica -con el análisis de diferentes variables- que “los poderosos de hoy suelen pagar por sus errores un precio más elevado y más inmediato que sus predecesores”.

Es así como el desempeño de quienes lideran las instituciones públicas y privadas tiene repercusiones más amplias y profundas. La hiperactividad en las redes socio-digitales ha movido el espacio de discusión de las plazas públicas hacia el ámbito virtual y los medios tradicionales de comunicación se encuentran sometidos a altas presiones, por la rapidez con la que circula la información -real o ficticia- en internet.

Las llamadas fake news y la posverdad (cuando los hechos objetivos influyen menos en la conformación de la opinión pública que las emociones y las opiniones personales), han trastocado los controles de la discusión pública. Hace una década bastaba mantener relaciones “estables” con la prensa, la radio y la televisión para controlar la agenda; ahora en mucho prevalece la dinámica de las redes socio digitales.

En ese contexto, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) vivirá un proceso de sucesión en el que los mecanismos tradicionales de decisión podrían desgastarse y romper el frágil equilibrio que se ha sostenido desde hace 40 años, luego del movimiento estudiantil de octubre de 1976.

Las circunstancias que ha afrontado la institución han sido inéditas y difíciles: el cambio del régimen político nacional con el triunfo de Morena, en 2018, en la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión; el control de Morena en la Legislatura local; el surgimiento de movimientos feministas que sacudieron a la institución desde finales de 2019; además de los escándalos financieros que la hicieron figurar en la llamada “Estafa Maestra”; así como los adeudos financieros acumulados en los últimos ocho años.

Inició el relevo institucional de la Rectoría y obliga a que toda la comunidad, empezando por el Consejo Universitario, nos conduzcamos con absoluta responsabilidad, porque los grupos internos empezaron la agitación... y la inestabilidad es escenario ideal para que quienes ahora están siendo investigados salgan de la observación y, quizá, hasta obtengan protección y cobijo en el río revuelto.

PERCEPCIÓN

Los movimientos feministas en la UAEMéx siguen activos. Quienes antes les “enfrentaron”, ahora los buscan con afán. Curiosidades de la vida política.

“El poder está fluyendo de quienes tienen más fuerza bruta a quienes tienen más conocimientos (…) de los dictadores aferrados al poder a la gente que protesta en plazas y calles y, en algunos países, hasta comenzamos a ver cómo va pasando de hombres a mujeres y de los más viejos a los jóvenes”. Así lo advierte Moisés Naim en su libro “El fin del poder” (2015).

A partir de la revisión de escenarios de poder en la vida económica, social, cultural y política en el mundo, Naim explica -con el análisis de diferentes variables- que “los poderosos de hoy suelen pagar por sus errores un precio más elevado y más inmediato que sus predecesores”.

Es así como el desempeño de quienes lideran las instituciones públicas y privadas tiene repercusiones más amplias y profundas. La hiperactividad en las redes socio-digitales ha movido el espacio de discusión de las plazas públicas hacia el ámbito virtual y los medios tradicionales de comunicación se encuentran sometidos a altas presiones, por la rapidez con la que circula la información -real o ficticia- en internet.

Las llamadas fake news y la posverdad (cuando los hechos objetivos influyen menos en la conformación de la opinión pública que las emociones y las opiniones personales), han trastocado los controles de la discusión pública. Hace una década bastaba mantener relaciones “estables” con la prensa, la radio y la televisión para controlar la agenda; ahora en mucho prevalece la dinámica de las redes socio digitales.

En ese contexto, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) vivirá un proceso de sucesión en el que los mecanismos tradicionales de decisión podrían desgastarse y romper el frágil equilibrio que se ha sostenido desde hace 40 años, luego del movimiento estudiantil de octubre de 1976.

Las circunstancias que ha afrontado la institución han sido inéditas y difíciles: el cambio del régimen político nacional con el triunfo de Morena, en 2018, en la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión; el control de Morena en la Legislatura local; el surgimiento de movimientos feministas que sacudieron a la institución desde finales de 2019; además de los escándalos financieros que la hicieron figurar en la llamada “Estafa Maestra”; así como los adeudos financieros acumulados en los últimos ocho años.

Inició el relevo institucional de la Rectoría y obliga a que toda la comunidad, empezando por el Consejo Universitario, nos conduzcamos con absoluta responsabilidad, porque los grupos internos empezaron la agitación... y la inestabilidad es escenario ideal para que quienes ahora están siendo investigados salgan de la observación y, quizá, hasta obtengan protección y cobijo en el río revuelto.

PERCEPCIÓN

Los movimientos feministas en la UAEMéx siguen activos. Quienes antes les “enfrentaron”, ahora los buscan con afán. Curiosidades de la vida política.