/ lunes 13 de enero de 2020

#TodoComunica | Urge diálogo, sobra tecnología


¿Por qué un niño –considerado “sobresaliente y de buen comportamiento”- llevaba dos armas en su mochila?, ¿Cuál es el entorno familiar, amistoso, escolar, para que decida matar a alguien y acabar con su vida?

La tragedia en Torreón, Coahuila, obliga la reflexión. El niño de 11 años lo tenía planeado. Advirtió: “hoy es el día” y decidió disparar. Mató a una profesora e hirió a cinco compañeros de escuela y un docente. Hizo ocho disparos… con el noveno se quitó la vida.

Hubo intentos de explicación –a “bote pronto”- como la del gobernador de esa entidad, Miguel Riquelme Solís. Señaló que la tragedia había sido motivada por un videojuego. Disculpe, pero esa “explicación” no puede ser calificada más que de estúpida (falto de inteligencia), porque no hay correlación directa entre un videojuego y decidir matar a alguien más. Influyen muchos factores.

Hace unas semanas, en este espacio, compartí una reflexión del suicidio, a partir del trabajo escolar que realizó Nahilea Ximena González Núñez, estudiante de Comunicación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). “Irreversible” es el nombre del libro de Nahi, quien desde hace seis años se ha interesado en el suicidio, porque considera que “es un problema grave” y “poco atendido”. “La gente no entiende la complejidad”, advierte.

Recuperó 26 cartas póstumas de quienes decidieron quitarse la vida, desde niños hasta adultos de diferentes lugares del mundo. Hoy retomo fragmentos de una nota derivada del acoso escolar o “bullying”:

“La idea del suicidio llevaba rondándome desde el 2016… fue un año horrible para mí, tenía que aguantar las burlas y mofas de mis compañeros (…) Tenía que aguantar seis horas cada día en la escuela en las que poco a poco empezaba a tener más miedo. ¿Creíste que tus palabras no me hacían daño o que tus bromas alguna vez me gustaron? Fui un chico que no molesté a nadie, ni siquiera a ti. No vi futuro (…) me di cuenta de que había una sola salida para mí, una que pensé que nunca tomaría, el suicidio (…) ese día lo decidí”. Doloroso testimonio de un joven de 16 años. ¿Qué habrá ocurrido en Torreón?

Desde hace meses, el gobierno de la República divulga mensajes que presumen ser más que una campaña. “Juntos por la paz es una convocatoria social: recuperar la sensibilidad de nuestra sociedad para escucharnos, comprendernos y cuidarnos, todos unidos, en búsqueda de una transformación común”.

¿Qué ocurre en nuestra familia, con nuestras amistades, con nosotros mismos? Como sociedad nos falta mucho por hacer. Urge más diálogo… sobra tecnología.

PERCEPCIÓN

La nueva etapa en el Poder Judicial del Estado de México con la presidencia del magistrado, Ricardo Sodi Cuellar, ha generado altas expectativas. Anticipan un giro de 180 grados con énfasis en la gente.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente de la Academia de Periodismo y Comunicación Social de la Somegem.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC / Instagram: joya.ricardo11


¿Por qué un niño –considerado “sobresaliente y de buen comportamiento”- llevaba dos armas en su mochila?, ¿Cuál es el entorno familiar, amistoso, escolar, para que decida matar a alguien y acabar con su vida?

La tragedia en Torreón, Coahuila, obliga la reflexión. El niño de 11 años lo tenía planeado. Advirtió: “hoy es el día” y decidió disparar. Mató a una profesora e hirió a cinco compañeros de escuela y un docente. Hizo ocho disparos… con el noveno se quitó la vida.

Hubo intentos de explicación –a “bote pronto”- como la del gobernador de esa entidad, Miguel Riquelme Solís. Señaló que la tragedia había sido motivada por un videojuego. Disculpe, pero esa “explicación” no puede ser calificada más que de estúpida (falto de inteligencia), porque no hay correlación directa entre un videojuego y decidir matar a alguien más. Influyen muchos factores.

Hace unas semanas, en este espacio, compartí una reflexión del suicidio, a partir del trabajo escolar que realizó Nahilea Ximena González Núñez, estudiante de Comunicación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). “Irreversible” es el nombre del libro de Nahi, quien desde hace seis años se ha interesado en el suicidio, porque considera que “es un problema grave” y “poco atendido”. “La gente no entiende la complejidad”, advierte.

Recuperó 26 cartas póstumas de quienes decidieron quitarse la vida, desde niños hasta adultos de diferentes lugares del mundo. Hoy retomo fragmentos de una nota derivada del acoso escolar o “bullying”:

“La idea del suicidio llevaba rondándome desde el 2016… fue un año horrible para mí, tenía que aguantar las burlas y mofas de mis compañeros (…) Tenía que aguantar seis horas cada día en la escuela en las que poco a poco empezaba a tener más miedo. ¿Creíste que tus palabras no me hacían daño o que tus bromas alguna vez me gustaron? Fui un chico que no molesté a nadie, ni siquiera a ti. No vi futuro (…) me di cuenta de que había una sola salida para mí, una que pensé que nunca tomaría, el suicidio (…) ese día lo decidí”. Doloroso testimonio de un joven de 16 años. ¿Qué habrá ocurrido en Torreón?

Desde hace meses, el gobierno de la República divulga mensajes que presumen ser más que una campaña. “Juntos por la paz es una convocatoria social: recuperar la sensibilidad de nuestra sociedad para escucharnos, comprendernos y cuidarnos, todos unidos, en búsqueda de una transformación común”.

¿Qué ocurre en nuestra familia, con nuestras amistades, con nosotros mismos? Como sociedad nos falta mucho por hacer. Urge más diálogo… sobra tecnología.

PERCEPCIÓN

La nueva etapa en el Poder Judicial del Estado de México con la presidencia del magistrado, Ricardo Sodi Cuellar, ha generado altas expectativas. Anticipan un giro de 180 grados con énfasis en la gente.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente de la Academia de Periodismo y Comunicación Social de la Somegem.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC / Instagram: joya.ricardo11