/ lunes 22 de febrero de 2021

#TodoComunica | Urgente fortalecer a la UAEM

Es la lucha por el poder. Esta semana se conocerá quiénes aspiran a competir. Lamentablemente, las descalificaciones, los ataques, la “guerra sucia”, las mentiras y señalamientos sin sustento se han intensificado para desprestigiar a quienes pudieran dirigir a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM)… como si hicieran falta más golpes a su reputación.

Atacar a sus integrantes siempre demerita a la institución. Se han generado páginas, sitios web, blogs, memes, cuentas y perfiles falsos o anónimos en redes socio digitales, para “colocar” a un aspirante o mermar el prestigio de quienes tienen posibilidades de obtener el voto mayoritario del Consejo Universitario y presidir la Máxima Casa de Estudios de la entidad. Ya se encontró de dónde vienen.

Hace algunos años, con un académico reconocido de la UAEM, comentábamos sobre el significado y las implicaciones de dirigir a la Universidad. Él insistía en que solo se requería la máxima formación académica; sin embargo, yo consideraba que no era suficiente, porque se necesitan cualidades políticas y sensibilidad social. Sigo pensando así.

Quien dirija a la institución, por supuesto que deberá contar con la formación académica que marcan la Ley y el Estatuto de la UAEM, así como prestigio en el conocimiento formal, pero -ahora más nunca- deberá entender y comprender (que no son lo mismo) el contexto social.

Es necesario reconstruir la relación con los poderes Ejecutivo y Legislativo, cuyos desencuentros han provocado tensión, los cuales se acentuaron a partir de que -en concordancia con el marco legal anticorrupción- se estableció que el Poder Legislativo designaría al titular del Órgano Interno de Control, cuyo arribo fue sumamente “accidentado”.

Además, ante las restricciones presupuestales -que han aliviado las decisiones del Consejo Universitario para reordenar las finanzas de la institución-, es urgente fortalecer la vinculación con los sectores privado y social, para emprender proyectos que contribuyan al desarrollo de la entidad y signifiquen más recursos para la UAEMéx.

La problemática que surgió desde hace casi dos años -a partir del movimiento #MeToo-, para denunciar casos de acoso y hostigamiento, así como el activismo de los colectivos feministas, que provocaron paros de actividades en diferentes planteles de la Universidad, obligan a ejercer un liderazgo diferente y realizar cambios profundos.

Por ello, es necesario -y urgente- que no abonemos a la estridencia de la “plaza pública digital”, reflexionemos sobre el futuro de nuestra institución y se abra paso a quienes garanticen el fortalecimiento real de la Universidad Autónoma del Estado de México.

PERCEPCIÓN

Solidaridad con el periodista José Alam Chávez, por los ataques que, desde el poder público ha recibido.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC

Es la lucha por el poder. Esta semana se conocerá quiénes aspiran a competir. Lamentablemente, las descalificaciones, los ataques, la “guerra sucia”, las mentiras y señalamientos sin sustento se han intensificado para desprestigiar a quienes pudieran dirigir a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM)… como si hicieran falta más golpes a su reputación.

Atacar a sus integrantes siempre demerita a la institución. Se han generado páginas, sitios web, blogs, memes, cuentas y perfiles falsos o anónimos en redes socio digitales, para “colocar” a un aspirante o mermar el prestigio de quienes tienen posibilidades de obtener el voto mayoritario del Consejo Universitario y presidir la Máxima Casa de Estudios de la entidad. Ya se encontró de dónde vienen.

Hace algunos años, con un académico reconocido de la UAEM, comentábamos sobre el significado y las implicaciones de dirigir a la Universidad. Él insistía en que solo se requería la máxima formación académica; sin embargo, yo consideraba que no era suficiente, porque se necesitan cualidades políticas y sensibilidad social. Sigo pensando así.

Quien dirija a la institución, por supuesto que deberá contar con la formación académica que marcan la Ley y el Estatuto de la UAEM, así como prestigio en el conocimiento formal, pero -ahora más nunca- deberá entender y comprender (que no son lo mismo) el contexto social.

Es necesario reconstruir la relación con los poderes Ejecutivo y Legislativo, cuyos desencuentros han provocado tensión, los cuales se acentuaron a partir de que -en concordancia con el marco legal anticorrupción- se estableció que el Poder Legislativo designaría al titular del Órgano Interno de Control, cuyo arribo fue sumamente “accidentado”.

Además, ante las restricciones presupuestales -que han aliviado las decisiones del Consejo Universitario para reordenar las finanzas de la institución-, es urgente fortalecer la vinculación con los sectores privado y social, para emprender proyectos que contribuyan al desarrollo de la entidad y signifiquen más recursos para la UAEMéx.

La problemática que surgió desde hace casi dos años -a partir del movimiento #MeToo-, para denunciar casos de acoso y hostigamiento, así como el activismo de los colectivos feministas, que provocaron paros de actividades en diferentes planteles de la Universidad, obligan a ejercer un liderazgo diferente y realizar cambios profundos.

Por ello, es necesario -y urgente- que no abonemos a la estridencia de la “plaza pública digital”, reflexionemos sobre el futuro de nuestra institución y se abra paso a quienes garanticen el fortalecimiento real de la Universidad Autónoma del Estado de México.

PERCEPCIÓN

Solidaridad con el periodista José Alam Chávez, por los ataques que, desde el poder público ha recibido.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Facebook: ricardo.joya.94 / Twitter: @RJoyaC