/ viernes 18 de septiembre de 2020

Valor Agregado | 2020, el año incierto

Si bien no estábamos preparados para enfrentar una contingencia de la magnitud que nos impactó, porque simplemente nadie lo esperaba, tampoco estamos preparados para lograr una recuperación rápida, con rumbo y sólida, es decir, estamos actuando conforme las circunstancias se presentan y hoy la OCDE refiere que la economía mexicana se contraerá más del 10%.

México tuvo la ventaja de prepararse para hacer frente a la pandemia, al menos fueron tres meses desde que se originó en Asia y después se expandió a Europa y causó grandes estragos en cada país, ese tiempo no se dedicó a disponer medidas necesarias que apoyaran a la sociedad mexicana y mexiquense, cuando nos dimos cuenta ya estaba aquí y en un abrir y cerrar de ojos, al parecer nos rebasó y apropió de nuestras vidas, poniendo a todos en alerta.

Según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), misma que elabora el INEGI, en el Estado de México, de marzo a julio de este año, se perdieron más de 1 millón de empleos, la buena noticia es que al parecer ya vamos cuesta arriba. De acuerdo con el IMSS, tan solo en agosto se crearon 7 mil 206 empleos en la entidad, pareciera poco, pero es un avance que esperemos se convierta en tendencia creciente.

Es verdad que con ese ritmo de crecimiento el saldo al final de 2020 será negativo, pero los distintos niveles de gobierno, sindicatos y empresarios, debemos ser lo suficientemente visionarios para que el impacto sea el menor posible.

Con todo ello, el Estado de México se sigue ubicando como una de las entidades con mayor desempleo, con una tasa de 6.2%, misma que lo ubica entre las 8 demarcaciones con mayor índice, tan solo detrás de Veracruz, Tlaxcala, Tabasco, Quintana Roo, Querétaro, Ciudad de México, Coahuila y al mismo nivel que Baja California Sur y por supuesto por encima de la media nacional que es de 5.4%.

La crisis económica es una pandemia para la cual no se está buscando una vacuna, porque los esfuerzos se distienden y pulverizan, porque no se ha logrado establecer un Plan Integral para la recuperación, se actúa en consecuencia y al tiempo y ritmo que se considera.

Hoy en día hay miles de familias que no tienen un ingreso regular y tampoco pueden emprender porque no tienen recursos, lo poco que tenían lo agotaron, e incluso, quienes pudieron, mermaron su patrimonio para poder solventar un confinamiento y parálisis económica que no se le ve fin.

No perdamos de vista que los empleos los generan los empresarios, los gobierno solo son facilitadores en el mejor de los casos, si queremos sacar adelante al Estado de México y a sus millones de pobladores afectados tenemos que actuar coordinadamente y generar sinergia, los empresarios estamos listos, ¿a quién le toca el siguiente paso?

Si bien no estábamos preparados para enfrentar una contingencia de la magnitud que nos impactó, porque simplemente nadie lo esperaba, tampoco estamos preparados para lograr una recuperación rápida, con rumbo y sólida, es decir, estamos actuando conforme las circunstancias se presentan y hoy la OCDE refiere que la economía mexicana se contraerá más del 10%.

México tuvo la ventaja de prepararse para hacer frente a la pandemia, al menos fueron tres meses desde que se originó en Asia y después se expandió a Europa y causó grandes estragos en cada país, ese tiempo no se dedicó a disponer medidas necesarias que apoyaran a la sociedad mexicana y mexiquense, cuando nos dimos cuenta ya estaba aquí y en un abrir y cerrar de ojos, al parecer nos rebasó y apropió de nuestras vidas, poniendo a todos en alerta.

Según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), misma que elabora el INEGI, en el Estado de México, de marzo a julio de este año, se perdieron más de 1 millón de empleos, la buena noticia es que al parecer ya vamos cuesta arriba. De acuerdo con el IMSS, tan solo en agosto se crearon 7 mil 206 empleos en la entidad, pareciera poco, pero es un avance que esperemos se convierta en tendencia creciente.

Es verdad que con ese ritmo de crecimiento el saldo al final de 2020 será negativo, pero los distintos niveles de gobierno, sindicatos y empresarios, debemos ser lo suficientemente visionarios para que el impacto sea el menor posible.

Con todo ello, el Estado de México se sigue ubicando como una de las entidades con mayor desempleo, con una tasa de 6.2%, misma que lo ubica entre las 8 demarcaciones con mayor índice, tan solo detrás de Veracruz, Tlaxcala, Tabasco, Quintana Roo, Querétaro, Ciudad de México, Coahuila y al mismo nivel que Baja California Sur y por supuesto por encima de la media nacional que es de 5.4%.

La crisis económica es una pandemia para la cual no se está buscando una vacuna, porque los esfuerzos se distienden y pulverizan, porque no se ha logrado establecer un Plan Integral para la recuperación, se actúa en consecuencia y al tiempo y ritmo que se considera.

Hoy en día hay miles de familias que no tienen un ingreso regular y tampoco pueden emprender porque no tienen recursos, lo poco que tenían lo agotaron, e incluso, quienes pudieron, mermaron su patrimonio para poder solventar un confinamiento y parálisis económica que no se le ve fin.

No perdamos de vista que los empleos los generan los empresarios, los gobierno solo son facilitadores en el mejor de los casos, si queremos sacar adelante al Estado de México y a sus millones de pobladores afectados tenemos que actuar coordinadamente y generar sinergia, los empresarios estamos listos, ¿a quién le toca el siguiente paso?