/ miércoles 2 de marzo de 2022

Vida Pública | 198 aniversario del Estado de México

A Alfredo Del Mazo Maza corresponde conmemorar el 198 aniversario del Estado de México, al frente del Poder Ejecutivo. Fiesta cívica y popular que permite rememoración y reflexión, para la acción.

Hace casi dos centurias, el 4 de octubre de 1823, los diputados provinciales adoptaron la República como forma de gobierno, y la Federación, en tanto forma de Estado; en ese orden de ideas, poco después, el 2 de marzo de 1824, se instaló el Primer Congreso Constituyente del Estado de México, que dispuso, mientras se organizaba un gobierno provisional, ejerciera las funciones de gobernador, el Jefe Político, Melchor Múzquiz. Así nació, “el Estado non”.

Ubicada en el corazón, más que en el centro de México, nuestra entidad cedió territorios para dar origen, además de a la Ciudad de México, a otras entidades federativas, las que hoy portan con orgullo, apellidos de próceres de nuestra Historia: Hidalgo, Guerrero y Morelos. No obstante, conservó su principal riqueza: una población pujante, trabajadora, esforzada y exitosa que ha sido, a lo largo de nuestra vida independiente, motor de la economía y síntesis de la identidad nacional.

Las personas mexiquenses somos, más que muestra, ejemplo de lo que México puede llegar a ser. Geografía y demografía de grandes contrastes, sí; también de enormes oportunidades. Lugar de los desafíos descomunales, y sitio apto para las más satisfactorias realizaciones personales y colectivas. Escenario complejo que plantea la necesidad de asumir decisiones firmes, e imbricada red gigantesca de colectivos y personas que esperan y exigen resultados fuertes. Tal como lo interpretó y lo ha propuesto Alfredo Del Mazo Maza.

Nodo de la red de los centros urbanos y políticos más grandes del orbe, el Estado de México llega a su 198 aniversario, antes que otras poblaciones más pequeñas y menos conectadas a los flujos informáticos, financieros y comerciales mundiales, marcado por los efectos de la pandemia que no termina de retirarse ni deja de cobrar vidas, y por la guerra en Europa oriental, que no acaba de afectarnos, pero cuyas consecuencias perniciosas son una amenaza permanente. Estas condiciones de nuestros días no hacen sino sumar problemas y complejidad a la tarea de gobernar una entidad que -pareciera lo olvidamos- en 2017 fue sacudida por un terremoto de nefastas consecuencias para la infraestructura y, en general, para la economía de millones de familias.

Resiliente, el Gobernador no se ha arredrado, por el contrario, sin aspavientos, ha persistido en una tarea que, a estas alturas de su gestión, comienza a marcar un legado, significándose por su atención a la mejor mitad de la población mexiquense: la formada por niñas y mujeres. No sin dificultades y serios pendientes, la política social en la entidad ha subrayado la decisión firme de saldar la deuda histórica de la desigualdad y, si bien todos desearíamos más y mejores resultados, el Ejecutivo sí ha trazado una ruta diferente, en una dirección correcta que, si bien necesita respaldo institucional y social, ya presagia que la igualdad entre mujeres y hombres será, más que política pública, una convicción mexiquense, digna de festejo en nuestro 198 aniversario. Felicidades a todas y todos.

@HuicocheaAlanis

A Alfredo Del Mazo Maza corresponde conmemorar el 198 aniversario del Estado de México, al frente del Poder Ejecutivo. Fiesta cívica y popular que permite rememoración y reflexión, para la acción.

Hace casi dos centurias, el 4 de octubre de 1823, los diputados provinciales adoptaron la República como forma de gobierno, y la Federación, en tanto forma de Estado; en ese orden de ideas, poco después, el 2 de marzo de 1824, se instaló el Primer Congreso Constituyente del Estado de México, que dispuso, mientras se organizaba un gobierno provisional, ejerciera las funciones de gobernador, el Jefe Político, Melchor Múzquiz. Así nació, “el Estado non”.

Ubicada en el corazón, más que en el centro de México, nuestra entidad cedió territorios para dar origen, además de a la Ciudad de México, a otras entidades federativas, las que hoy portan con orgullo, apellidos de próceres de nuestra Historia: Hidalgo, Guerrero y Morelos. No obstante, conservó su principal riqueza: una población pujante, trabajadora, esforzada y exitosa que ha sido, a lo largo de nuestra vida independiente, motor de la economía y síntesis de la identidad nacional.

Las personas mexiquenses somos, más que muestra, ejemplo de lo que México puede llegar a ser. Geografía y demografía de grandes contrastes, sí; también de enormes oportunidades. Lugar de los desafíos descomunales, y sitio apto para las más satisfactorias realizaciones personales y colectivas. Escenario complejo que plantea la necesidad de asumir decisiones firmes, e imbricada red gigantesca de colectivos y personas que esperan y exigen resultados fuertes. Tal como lo interpretó y lo ha propuesto Alfredo Del Mazo Maza.

Nodo de la red de los centros urbanos y políticos más grandes del orbe, el Estado de México llega a su 198 aniversario, antes que otras poblaciones más pequeñas y menos conectadas a los flujos informáticos, financieros y comerciales mundiales, marcado por los efectos de la pandemia que no termina de retirarse ni deja de cobrar vidas, y por la guerra en Europa oriental, que no acaba de afectarnos, pero cuyas consecuencias perniciosas son una amenaza permanente. Estas condiciones de nuestros días no hacen sino sumar problemas y complejidad a la tarea de gobernar una entidad que -pareciera lo olvidamos- en 2017 fue sacudida por un terremoto de nefastas consecuencias para la infraestructura y, en general, para la economía de millones de familias.

Resiliente, el Gobernador no se ha arredrado, por el contrario, sin aspavientos, ha persistido en una tarea que, a estas alturas de su gestión, comienza a marcar un legado, significándose por su atención a la mejor mitad de la población mexiquense: la formada por niñas y mujeres. No sin dificultades y serios pendientes, la política social en la entidad ha subrayado la decisión firme de saldar la deuda histórica de la desigualdad y, si bien todos desearíamos más y mejores resultados, el Ejecutivo sí ha trazado una ruta diferente, en una dirección correcta que, si bien necesita respaldo institucional y social, ya presagia que la igualdad entre mujeres y hombres será, más que política pública, una convicción mexiquense, digna de festejo en nuestro 198 aniversario. Felicidades a todas y todos.

@HuicocheaAlanis