/ miércoles 3 de julio de 2019

Vida Pública


Cuarta propuesta: ¿Qué hacemos con el MP?

Mejorar la seguridad pública requiere rediseñar las instituciones responsables de garantizarla. Si, como hemos asegurado en anteriores colaboraciones, la policía mexicana debería hacer lo mismo que hacen todas las policías del mundo; esto es, recibir de los ciudadanos las denuncias de delitos e iniciar de inmediato las respectivas investigaciones, naturalmente, habrá quien se pregunte ¿qué hacemos con el Ministerio Público, ahora llamadoFiscalía? La respuesta es sencilla, hay que hacer dos cosas: depurarlas funciones que actualmente realiza -mal- y devolverlo a su vocación original para que la cumpla a cabalidad.

Eso significa reformar la ley para que los fiscales, antes conocidos como ministerios públicos, no investiguen ni conduzcan las investigaciones criminales, y permitir que, naturalmente, eso lo haga la policía.

Además de mejorar la operación y los resultados de ambas instancias, esto traería beneficios adicionales, como evitar duplicidad de funciones y de costos que ahora implica mantener dos estructuras prácticamente gemelas. En el Estado deMéxico, por ejemplo, de 224 unidades administrativas; es decir,“cuadritos” que integran el organigrama de la Fiscalía General de Justicia, 61.6 por ciento, es decir, 138 jefaturas de departamento, subdirecciones, direcciones de área o direcciones generales, se llaman igual y atienden la misma problemática de igual número de unidades administrativas del organigrama de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Si leemos los respectivos reglamentos y los correspondientes manuales de organización, se confirma la duplicidad, lo cual significa un costo enorme y lo que es peor, resultados que dejan mucho que desear, a la luz de los indicadores conocidos.

Y es que es imposible siquiera imaginar cómo podría cumplir su obligación de prevenir los delitos, laSecretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) si no es investigando en qué sitios, a qué hora y de qué modo ocurren los hechos criminales.Investigar es consustancial a prevenir, razón por la cual dicha responsabilidad debería estar reservada a la policía, dependiente de la SSC, y no a otra.

Además, hay que recordar que desde hace algunos años, al cambiar de Procuraduría a Fiscalía, esas instancias adquirieron autonomía, es decir, ya no son parte del gobierno. Cuesta trabajo entenderlo, pero así es, ni la FiscalíaGeneral de la República, ni la Fiscalía General de Justicia, son parte del gobierno federal o estatal, respectivamente. Actualmente son entidades autónomas que ya no dependen del Presidente o delGobernador y, como tales, no se justifica que tengan personal entrenado y armado para hacer uso legítimo de la fuerza pues, por concepción filosófica y por disposición legal, únicamente elEstado, representado jurídicamente por el Presidente para el caso del ámbito federal y por el Gobernador, tratándose del orden estatal, pueden detentar y ejercer legítima y legalmente la fuerza pública en contra de personas y ciudadanos.

Así pues, los fiscales, sin policías y sin armas, deben volver a ser los defensores jurídicos de los intereses de la sociedad ante los jueces. Los abogados de la gente, pues; especialistas del Derecho, peritos en sus materias, que usan las investigaciones realizadas por la Policía, para armar jurídicamente los casos, con pruebas lógicas, científicas, ordenadas y alineadas por argumentos reflexivos que demuestran la culpabilidad de personas presentadas ante el juez, porque es interés de la sociedad que esas personas sean penalizadas.

Depurar las tareas de las fiscalías, reducirlas a su justa dimensión, desarmarlas y quitar el “cuello de botella” que representa el MP, permitirá incrementar el número de denuncias, aumentar los delitos que se resuelven porque se atienden más oportunamente, y reducir la impunidad, pues los fiscales dejarán de perder tiempo en recibir denuncias, para dedicarse a armar casos sólidos que sean presentados ante los jueces.

Esta es otra tarea, relativamente sencilla, que urge llevar a cabo si, como dicen, los gobernantes de verdad se ocupan de lo que a la gente preocupa.

@HuicocheaAlanis


Cuarta propuesta: ¿Qué hacemos con el MP?

Mejorar la seguridad pública requiere rediseñar las instituciones responsables de garantizarla. Si, como hemos asegurado en anteriores colaboraciones, la policía mexicana debería hacer lo mismo que hacen todas las policías del mundo; esto es, recibir de los ciudadanos las denuncias de delitos e iniciar de inmediato las respectivas investigaciones, naturalmente, habrá quien se pregunte ¿qué hacemos con el Ministerio Público, ahora llamadoFiscalía? La respuesta es sencilla, hay que hacer dos cosas: depurarlas funciones que actualmente realiza -mal- y devolverlo a su vocación original para que la cumpla a cabalidad.

Eso significa reformar la ley para que los fiscales, antes conocidos como ministerios públicos, no investiguen ni conduzcan las investigaciones criminales, y permitir que, naturalmente, eso lo haga la policía.

Además de mejorar la operación y los resultados de ambas instancias, esto traería beneficios adicionales, como evitar duplicidad de funciones y de costos que ahora implica mantener dos estructuras prácticamente gemelas. En el Estado deMéxico, por ejemplo, de 224 unidades administrativas; es decir,“cuadritos” que integran el organigrama de la Fiscalía General de Justicia, 61.6 por ciento, es decir, 138 jefaturas de departamento, subdirecciones, direcciones de área o direcciones generales, se llaman igual y atienden la misma problemática de igual número de unidades administrativas del organigrama de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Si leemos los respectivos reglamentos y los correspondientes manuales de organización, se confirma la duplicidad, lo cual significa un costo enorme y lo que es peor, resultados que dejan mucho que desear, a la luz de los indicadores conocidos.

Y es que es imposible siquiera imaginar cómo podría cumplir su obligación de prevenir los delitos, laSecretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) si no es investigando en qué sitios, a qué hora y de qué modo ocurren los hechos criminales.Investigar es consustancial a prevenir, razón por la cual dicha responsabilidad debería estar reservada a la policía, dependiente de la SSC, y no a otra.

Además, hay que recordar que desde hace algunos años, al cambiar de Procuraduría a Fiscalía, esas instancias adquirieron autonomía, es decir, ya no son parte del gobierno. Cuesta trabajo entenderlo, pero así es, ni la FiscalíaGeneral de la República, ni la Fiscalía General de Justicia, son parte del gobierno federal o estatal, respectivamente. Actualmente son entidades autónomas que ya no dependen del Presidente o delGobernador y, como tales, no se justifica que tengan personal entrenado y armado para hacer uso legítimo de la fuerza pues, por concepción filosófica y por disposición legal, únicamente elEstado, representado jurídicamente por el Presidente para el caso del ámbito federal y por el Gobernador, tratándose del orden estatal, pueden detentar y ejercer legítima y legalmente la fuerza pública en contra de personas y ciudadanos.

Así pues, los fiscales, sin policías y sin armas, deben volver a ser los defensores jurídicos de los intereses de la sociedad ante los jueces. Los abogados de la gente, pues; especialistas del Derecho, peritos en sus materias, que usan las investigaciones realizadas por la Policía, para armar jurídicamente los casos, con pruebas lógicas, científicas, ordenadas y alineadas por argumentos reflexivos que demuestran la culpabilidad de personas presentadas ante el juez, porque es interés de la sociedad que esas personas sean penalizadas.

Depurar las tareas de las fiscalías, reducirlas a su justa dimensión, desarmarlas y quitar el “cuello de botella” que representa el MP, permitirá incrementar el número de denuncias, aumentar los delitos que se resuelven porque se atienden más oportunamente, y reducir la impunidad, pues los fiscales dejarán de perder tiempo en recibir denuncias, para dedicarse a armar casos sólidos que sean presentados ante los jueces.

Esta es otra tarea, relativamente sencilla, que urge llevar a cabo si, como dicen, los gobernantes de verdad se ocupan de lo que a la gente preocupa.

@HuicocheaAlanis