/ miércoles 24 de febrero de 2021

Vida Pública | Ahorros Gastados

Se ha puesto en duda la información de la Auditoría Superior de la Federación, que es parte del Poder Legislativo, pero lo que no está en duda son los informes trimestrales de la Secretaría de Hacienda que es parte del Poder Ejecutivo; es decir, que depende del Presidente de la República y, conforme a sus datos, nuestro país está en serios problemas financieros, pues se ha terminado el extraordinario ahorro que este gobierno heredó del anterior, por 317,414 millones de pesos que, como nunca antes en la historia, la administración anterior logró acumular, pero que en los últimos meses se ha consumido irremediablemente.

Depositados desde 2001, en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Públicos (FEIP) esos recursos de todos los mexicanos, conforme a información oficial, había alcanzado su punto más alto al finalizar el sexenio anterior, con esos 317,414 mdp, pero al final de 2019 el gobierno actual utilizó casi la mitad de los recursos, por lo que 2020 comenzó con unos ahorros equivalentes a los que había en 2017, de poco más de 169 mil millones. Y a lo largo del año pasado, el fondo no dejó da bajar, como nunca. Lo alarmante, es que en los mismos datos gubernamentales no hay más dinero ahorrado del cual disponer; por ningún lado aparecen oficialmente los 1,300,000 millones de pesos que el Presidente ha afirmado que se obtuvieron por ahorros en compras y contratos. Ante lo cual, lo aseverado por la ASF cobra verosimilitud, lo que dicho de otro modo, indicaría que, lejos de generar ahorros adicionales, los mexicanos hemos gastado los que teníamos.

Lo peor de todo es que esos recursos no los usamos para superar los problemas económicos derivados de la pandemia, para impulsar medidas que revirtieran en ciclo de la crisis, como lo mandata la Ley; la misma información oficial permite afirmar que tampoco se usaron para atender los problemas de salud, pues durante el año pasado, los programas principales de la Secretaría de Salud tuvieron un recorte con respecto a lo que se les había aprobado en el presupuesto y terminaron gastando menos, como el programa de Protección contra Riesgos Sanitarios, que gastó 17.8% menos de lo esperado, o el Programa de Vacunación, que tuvo un subejercicio de 25.1%. Y tampoco fueron utilizados para combatir la pobreza, ya que todos y cada uno de los programas sociales tuvieron un subejercicio, conforme a la información del propio Poder Ejecutivo Federal consultada.

Buscando en qué sí se gastó más, nada más se pueden identificar los proyectos de infraestructura gubernamental de seguridad nacional de la Sedena, que en otras palabras son: el Tren Maya y el programa para la Operación de la Guardia Nacional. Así las cosas, en dos años, gastamos lo ahorrado en 20 años.

@HuicocheaAlanis

Se ha puesto en duda la información de la Auditoría Superior de la Federación, que es parte del Poder Legislativo, pero lo que no está en duda son los informes trimestrales de la Secretaría de Hacienda que es parte del Poder Ejecutivo; es decir, que depende del Presidente de la República y, conforme a sus datos, nuestro país está en serios problemas financieros, pues se ha terminado el extraordinario ahorro que este gobierno heredó del anterior, por 317,414 millones de pesos que, como nunca antes en la historia, la administración anterior logró acumular, pero que en los últimos meses se ha consumido irremediablemente.

Depositados desde 2001, en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Públicos (FEIP) esos recursos de todos los mexicanos, conforme a información oficial, había alcanzado su punto más alto al finalizar el sexenio anterior, con esos 317,414 mdp, pero al final de 2019 el gobierno actual utilizó casi la mitad de los recursos, por lo que 2020 comenzó con unos ahorros equivalentes a los que había en 2017, de poco más de 169 mil millones. Y a lo largo del año pasado, el fondo no dejó da bajar, como nunca. Lo alarmante, es que en los mismos datos gubernamentales no hay más dinero ahorrado del cual disponer; por ningún lado aparecen oficialmente los 1,300,000 millones de pesos que el Presidente ha afirmado que se obtuvieron por ahorros en compras y contratos. Ante lo cual, lo aseverado por la ASF cobra verosimilitud, lo que dicho de otro modo, indicaría que, lejos de generar ahorros adicionales, los mexicanos hemos gastado los que teníamos.

Lo peor de todo es que esos recursos no los usamos para superar los problemas económicos derivados de la pandemia, para impulsar medidas que revirtieran en ciclo de la crisis, como lo mandata la Ley; la misma información oficial permite afirmar que tampoco se usaron para atender los problemas de salud, pues durante el año pasado, los programas principales de la Secretaría de Salud tuvieron un recorte con respecto a lo que se les había aprobado en el presupuesto y terminaron gastando menos, como el programa de Protección contra Riesgos Sanitarios, que gastó 17.8% menos de lo esperado, o el Programa de Vacunación, que tuvo un subejercicio de 25.1%. Y tampoco fueron utilizados para combatir la pobreza, ya que todos y cada uno de los programas sociales tuvieron un subejercicio, conforme a la información del propio Poder Ejecutivo Federal consultada.

Buscando en qué sí se gastó más, nada más se pueden identificar los proyectos de infraestructura gubernamental de seguridad nacional de la Sedena, que en otras palabras son: el Tren Maya y el programa para la Operación de la Guardia Nacional. Así las cosas, en dos años, gastamos lo ahorrado en 20 años.

@HuicocheaAlanis