Los flamantes ayuntamientos están desplegando las primeras acciones, y ya preparan sus respectivos planes de desarrollo municipal que presentarán en marzo. Es momento de atender lo inmediato, y oportunidad para sistematizar sus compromisos de campaña, priorizar las expectativas sociales, diagnosticar los problemas, fortalecer sus finanzas, consolidar su base legal, intensificar el diálogo social e impulsar su proyecto político.
Es momento de “cambiar las ruedas, sin detener el ferrocarril”; de hacer acupuntura pues, así como en esa milenaria técnica medicinal se asume que el cuerpo humano funciona a partir de una red de canales que circulan por la piel, conectados con los tejidos más profundos en puntos específicos, en el gobierno municipal existen “puntos de acupuntura” de los que depende lo superficial y, sobre todo, lo trascendental, lo que impacta a todo el municipio y son: las normas, los recursos y el orden.
Respecto a las normas, se sugiere asegurarse que consideren las preocupaciones más importantes de la gente. Eso significa que, en lo tocante a la seguridad, el Bando Municipal y el reglamento respectivo, precisen y detallen que la policía municipal cumplirá su obligación de recibir denuncias de delitos, como mandata el artículo 132 del Código Nacional de Procedimientos Penales y, complementariamente, se plantee a la Fiscalía General de Justicia el acuerdo para hacerlo colaborativamente; además de incorporar plenamente la Justicia Cívica y todas las figuras jurídicas de dicho sistema de justicia, incluyendo un catálogo de sanciones de trabajo a favor de la comunidad, para acabar con la impunidad y reconducir la convivencia cotidiana.
Los recursos, siempre escasos, requieren ser multiplicados. Eso implica aumentar los ingresos propios, contener el endeudamiento y racionalizar el gasto, evaluándolo con base en resultados, ya que abatir la corrupción y ejercer la austeridad son insuficientes. Es preciso innovar recuperando, al menos, una parte de los ingresos que sus antecesores dejaron de recaudar y que ascienden a más de 27 mil millones pesos por concepto de predial, y casi 28 mil por el derecho de agua potable en la entidad.
En cuanto al orden, es fundamental medirlo y enfocarlo, usando una encuesta municipal de victimización y un sondeo de calidad regulatoria y gubernamental; para ponderar la criminalidad, y para dimensionar la corrupción. Con base en ambas, establecer metas y plazos, diseñar estrategias e implementar tácticas. Entre las más urgentes, atender el combate al robo en transporte público, para erradicarlo.
Ayuntamientos acupunturistas contarán con un régimen de gobierno fuerte, recursos propios para atender sus prioridades, y seguridad, justicia y paz.
@HuicocheaAlanis
