Sí, otra vez Ecatepec, es considerado el municipio más peligroso del Estado y el segundo más riesgoso del país, y nuevamente San Pedro, en Nuevo León, el más seguro de México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI en la primera quincena de marzo de 2021 y publicada este lunes. La abismal diferencia radica en que, en el segundo municipio mencionado, se han llevado a cabo tres acciones: reforma policial; justicia cívica; y redefinición de la fiscalía estatal.
Reforma policial conocida como “policía que investiga”, consiste en facultar -y capacitar- a los policías municipales para recibir denuncias de los delitos que se cometen en las calles, y a llevar a cabo investigaciones de los mismos. Además, se les ha permitido desarrollar habilidades para convertirse, más que en vigilantes, en facilitadores de la vida en comunidad, de modo que sepan impedir que los naturales conflictos domésticos y vecinales, escalen violentamente hasta convertirse en crímenes. Además, se llevan a cabo estudios para conocer el tipo de delitos en cada cuadrante del municipio, con todos sus detalles, datos que, analizados, permiten anticiparse a los delincuentes, o descubrir los hechos ocurridos para identificar y detener a los responsables de los crímenes.
Justicia cívica consiste en asegurarse que toda falta administrativa, conducta antisocial o delito, sea castigada ejemplarmente, de manera ágil, en el mismo municipio y sin mayor complejidad o complicación; transparente, ante la comunidad de amigos y vecinos de la misma demarcación; y democrática, es decir, respetando los derechos de las víctimas, pero también de los presuntos responsables, en instancias municipales de justicia que conocen de toda conducta prevista en la normatividad municipal.
Y redefinición de la Fiscalía de Justicia del Estado, para que ésta revindique su función original -que no es la de investigar crímenes- y sea eficaz defensora jurídica de la sociedad, que se concentre en la construcción de teorías y casos jurídicamente sólidos, adecuadamente fundados en las evidencias y pruebas que aporte la investigación hecha por la policía, para llevar ante los jueces expedientes sólidos, que eviten que los responsables salgan de prisión, y sea más eficaz en su trabajo.
Hoy San Pedro, Nuevo León, demuestra que lo anterior sí es posible llevarse a cabo en un tiempo razonablemente corto; Ecatepec, en el Estado de México, pareciera ser la constatación de no mejoramos, porque no queremos, y que preferimos hacer lo de siempre, con los mismos pésimos resultados.
Para generalizar el buen ejemplo de los municipios y ciudades que están teniendo éxito en la lucha contra la criminalidad, se ha creado el Modelo Homologado de Justicia Cívica, que es la metodología para llevar a cabo la transformación que los ciudadanos más exigen de las administraciones públicas municipales. En el Estado de México, el IAPEM ha desarrollado y adecuado dicha forma de trabajo, y está preparado para acompañar a los ayuntamientos que deseen emprender la ruta hacia la seguridad, la justicia y la paz entre sus vecinos.
@HuicocheaAlanis
