/ miércoles 26 de febrero de 2020

Vida Pública | Los desafíos de todos


Los desafíos de todos, son los retos de la administración pública, y no son pocos. Prevalecen expectativas de crecimiento económico prácticamente nulas, inversiones venidas a menos ante la incertidumbre jurídica causada por los mensajes cruzados del gobierno federal. Hay estancamiento en la obra pública y el sector de la construcción está paralizado. La producción en el campo se encuentra al borde de la crisis por la falta de apoyos, con señalamientos de corrupción en la entrega de recursos. La economía detenida impactará la recaudación fiscal a la baja. No hay modo de que se impida el desabasto de medicinas en el corto y mediano plazos, justo cuando el mundo advierte de la inminente llegada del Coronavirus, a todo el planeta. En ese escenario la violencia urbana no para de crecer y, en el ámbito local, se suma la insatisfacción social por servicios públicos de transporte público.

Asuntos que competen al gobierno en sus tres ámbitos, en el caso de nuestra entidad, imponen la necesidad de revisar, analizar y buscar alternativas de mejora en asuntos estructurales como la seguridad, la igualdad y la inclusión social, y la transparencia. Los responsables de dichas tareas en la esfera del Poder Ejecutivo local, los secretarios y sus equipos y los organismos del sector auxiliar, llevan años trabajando y así han acumulado muy importantes experiencias y han pagado una curva de aprendizaje muy valiosa, son ellos los mejor calificados para señalar lo que más los obstaculiza, los problemas que enfrentan todos los días. Y es que ellos también están obligados a atender los asuntos cotidianos de sus instituciones, lograr que funcionen sin dejar de atender a la ciudadanía, de modo que muchas veces no se pueden detener a pensar, diseñar alternativas y resolver.

Mientras tanto, en los medios de comunicación tradicionales y sobre todo en los digitales, no sólo crece la presión de la ciudadanía, sino que se vuelve más agresiva y polarizante, a la cual hay que agregar la mirada constructiva, pero sumamente crítica de las organizaciones de la sociedad civil y sus líderes de opinión, a lo que se auna la presión de las diversas fuerzas políticas, siempre críticas, y la presión, no menor de la academía albergada en las universidades públicas y privadas, y sus expertos, además de consultores particulares, siempre en la búsqueda de una oportunidad para contribuir. Todo ello provoca mucho ruido.

Por eso es necesario crear un espacio para el diálogo colaborativo, un sitio neutral, ajeno a intereses de carácter partidario, económico o cualquier otro, sitio en el que se pondere objetivamente lo realizado, se calibre la dimensión del problema y, muy importantemente, se consensuen soluciones precisas y eficaces a problemas concretos. Respuestas jurídicamente sólidas, administrativamente viables, financieramente convenientes y tecnológicamente bien respaldadas. Esto es, alternativas concretas de mejoramiento para las políticas públicas del Gobierno del Estado, construidas entre todos y siempre lideradas por los ejecutores de las acciones de gobierno y sus colaboradores.

El Instituto de Administración Pública del Estado de México, puede y trabaja para crear ese espacio en el que el sonido haga armonía, y transforme el ruido en sinfonía; espacio incluyente de libertad para la reflexión sistemática, aplicada a la atención de asuntos prioritarios para la sociedad, cuidadosa y claramente planteados por los servidores públicos, una instancia de pensamiento y acción puesta al servicio del gobierno del Estado de México, para la atención oportuna y eficaz de los mexiquenses.

@HuicocheaAlanis


Los desafíos de todos, son los retos de la administración pública, y no son pocos. Prevalecen expectativas de crecimiento económico prácticamente nulas, inversiones venidas a menos ante la incertidumbre jurídica causada por los mensajes cruzados del gobierno federal. Hay estancamiento en la obra pública y el sector de la construcción está paralizado. La producción en el campo se encuentra al borde de la crisis por la falta de apoyos, con señalamientos de corrupción en la entrega de recursos. La economía detenida impactará la recaudación fiscal a la baja. No hay modo de que se impida el desabasto de medicinas en el corto y mediano plazos, justo cuando el mundo advierte de la inminente llegada del Coronavirus, a todo el planeta. En ese escenario la violencia urbana no para de crecer y, en el ámbito local, se suma la insatisfacción social por servicios públicos de transporte público.

Asuntos que competen al gobierno en sus tres ámbitos, en el caso de nuestra entidad, imponen la necesidad de revisar, analizar y buscar alternativas de mejora en asuntos estructurales como la seguridad, la igualdad y la inclusión social, y la transparencia. Los responsables de dichas tareas en la esfera del Poder Ejecutivo local, los secretarios y sus equipos y los organismos del sector auxiliar, llevan años trabajando y así han acumulado muy importantes experiencias y han pagado una curva de aprendizaje muy valiosa, son ellos los mejor calificados para señalar lo que más los obstaculiza, los problemas que enfrentan todos los días. Y es que ellos también están obligados a atender los asuntos cotidianos de sus instituciones, lograr que funcionen sin dejar de atender a la ciudadanía, de modo que muchas veces no se pueden detener a pensar, diseñar alternativas y resolver.

Mientras tanto, en los medios de comunicación tradicionales y sobre todo en los digitales, no sólo crece la presión de la ciudadanía, sino que se vuelve más agresiva y polarizante, a la cual hay que agregar la mirada constructiva, pero sumamente crítica de las organizaciones de la sociedad civil y sus líderes de opinión, a lo que se auna la presión de las diversas fuerzas políticas, siempre críticas, y la presión, no menor de la academía albergada en las universidades públicas y privadas, y sus expertos, además de consultores particulares, siempre en la búsqueda de una oportunidad para contribuir. Todo ello provoca mucho ruido.

Por eso es necesario crear un espacio para el diálogo colaborativo, un sitio neutral, ajeno a intereses de carácter partidario, económico o cualquier otro, sitio en el que se pondere objetivamente lo realizado, se calibre la dimensión del problema y, muy importantemente, se consensuen soluciones precisas y eficaces a problemas concretos. Respuestas jurídicamente sólidas, administrativamente viables, financieramente convenientes y tecnológicamente bien respaldadas. Esto es, alternativas concretas de mejoramiento para las políticas públicas del Gobierno del Estado, construidas entre todos y siempre lideradas por los ejecutores de las acciones de gobierno y sus colaboradores.

El Instituto de Administración Pública del Estado de México, puede y trabaja para crear ese espacio en el que el sonido haga armonía, y transforme el ruido en sinfonía; espacio incluyente de libertad para la reflexión sistemática, aplicada a la atención de asuntos prioritarios para la sociedad, cuidadosa y claramente planteados por los servidores públicos, una instancia de pensamiento y acción puesta al servicio del gobierno del Estado de México, para la atención oportuna y eficaz de los mexiquenses.

@HuicocheaAlanis