/ miércoles 9 de junio de 2021

Vida Pública | PRI ¿Oposición o colaboración?


Con el encanto de la serpiente, esa legendaria capacidad seductora del poder político, el Presidente de la República fijó ayer su mirada en el PRI, dando por hecho que ya tiene en el bolsillo al Partido del Trabajo, y con la clara intención de evitar que el PVEM sobrevalue y encarezca su apoyo, anunciado la posibilidad de construir la mayoría calificada de diputados federales que necesita para concretar su proyecto transformador del régimen, echando mano de una parte de los diputados del tricolor que, como resultado de la elección del domingo, aumentarán significativamente.

Borrado del mapa en las elecciones de gubernaturas, en las que perdió ocho, de las 12 que conserva, el PRI nacional tuvo en esas elecciones el peor desempeño de su historia. Nunca, en una sola jornada, había perdido tanto. El descalabro apenas se eclipsa por el número de diputados federales que logró en solitario y, sobre todo, los conseguidos en alianza con el PAN y PRD, así como por el buen desempeño del priismo en las elecciones locales de ayuntamientos y de legisladores locales, sobre todo en nuestro Estado de México.

Castigando a MORENA, sin que eso signifique premiar a PAN, PRI y PRD, los electores dieron más curules a estos últimos partidos que, esperemos, no equivoquen o mal interpreten el mensaje de las urnas, los electores no los están poniendo ante la disyuntiva de oponerse o colaborar con el gobierno federal. Este es un falso dilema; los electores lanzaron un mensaje claro: Oponerse, sí, a las decisiones retardatarias, a las medidas inconstitucionales, a los ataques en contra de los organismos constitucionales autónomos, al despilfarro en el uso de recursos públicos, a legislaciones antidemocráticas y a los atentados en contra de los Derechos Humanos o el interés superior de la infancia en aspectos clave para la niñez como la educación, la salud y la alimentación.

El mandado de los electores es también: colaborar con el Presidente de la República, hacerlo cuando se trate de fomentar las libertades de las personas y promover la igualdad entre las mismas, cuidar el medio ambiente en tanto se impulsa el crecimiento económico haciendo valer los derechos de los trabajadores en alianza con los empresarios, instalar a nuestro país, desde ahora, en la economía del conocimiento, al frente de las tendencias que diseñarán el futuro de la humanidad, proteger a las niñas y mujeres hasta abatir la violencia que se ensaña en contra de ellas, proteger a los migrantes que llegan, pasan y salen de nuestro territorio nacional, defender los intereses de México en el mundo, y restablecer la seguridad, la justicia y la paz.

El mandato pues, es a oponerse y colaborar. Valorando cada propuesta en sus méritos, explorando, en cada una, sus defectos, criticando constructivamente, presentando iniciativas mejores, argumentando públicamente y, sobre todo, haciéndolo con toda transparencia. Asumir que legislar también es gobernar. Por eso, las decisiones tomadas hasta ahora, muchas de ellas desastrosas, como haber cancelado la evaluación educativa, como estrategia para mejorar la educación pública, son corresponsabilidad y error que también mancha a los legisladores priistas y panistas que aprobaron las reformas constitucional y legislativa que permitieron ese error, por sólo citar un ejemplo de muchos, lo que ya ocurrió, y no deben hacer.

El mensaje de los electores debería ser también una advertencia, en el sentido de que los ciudadanos están vigilantes y atentos para castigar si es necesario; si los legisladores priistas entienden cuándo y cómo oponerse, y de qué manera y hasta qué grado colaborar, siempre en tensión dinámica con la realidad, y en proximidad de su comunidad, podrán aspirar, en siguientes comicios, entonces sí, a recibir, en compensación, el premio del voto popular.

@HuicocheaAlanis


Con el encanto de la serpiente, esa legendaria capacidad seductora del poder político, el Presidente de la República fijó ayer su mirada en el PRI, dando por hecho que ya tiene en el bolsillo al Partido del Trabajo, y con la clara intención de evitar que el PVEM sobrevalue y encarezca su apoyo, anunciado la posibilidad de construir la mayoría calificada de diputados federales que necesita para concretar su proyecto transformador del régimen, echando mano de una parte de los diputados del tricolor que, como resultado de la elección del domingo, aumentarán significativamente.

Borrado del mapa en las elecciones de gubernaturas, en las que perdió ocho, de las 12 que conserva, el PRI nacional tuvo en esas elecciones el peor desempeño de su historia. Nunca, en una sola jornada, había perdido tanto. El descalabro apenas se eclipsa por el número de diputados federales que logró en solitario y, sobre todo, los conseguidos en alianza con el PAN y PRD, así como por el buen desempeño del priismo en las elecciones locales de ayuntamientos y de legisladores locales, sobre todo en nuestro Estado de México.

Castigando a MORENA, sin que eso signifique premiar a PAN, PRI y PRD, los electores dieron más curules a estos últimos partidos que, esperemos, no equivoquen o mal interpreten el mensaje de las urnas, los electores no los están poniendo ante la disyuntiva de oponerse o colaborar con el gobierno federal. Este es un falso dilema; los electores lanzaron un mensaje claro: Oponerse, sí, a las decisiones retardatarias, a las medidas inconstitucionales, a los ataques en contra de los organismos constitucionales autónomos, al despilfarro en el uso de recursos públicos, a legislaciones antidemocráticas y a los atentados en contra de los Derechos Humanos o el interés superior de la infancia en aspectos clave para la niñez como la educación, la salud y la alimentación.

El mandado de los electores es también: colaborar con el Presidente de la República, hacerlo cuando se trate de fomentar las libertades de las personas y promover la igualdad entre las mismas, cuidar el medio ambiente en tanto se impulsa el crecimiento económico haciendo valer los derechos de los trabajadores en alianza con los empresarios, instalar a nuestro país, desde ahora, en la economía del conocimiento, al frente de las tendencias que diseñarán el futuro de la humanidad, proteger a las niñas y mujeres hasta abatir la violencia que se ensaña en contra de ellas, proteger a los migrantes que llegan, pasan y salen de nuestro territorio nacional, defender los intereses de México en el mundo, y restablecer la seguridad, la justicia y la paz.

El mandato pues, es a oponerse y colaborar. Valorando cada propuesta en sus méritos, explorando, en cada una, sus defectos, criticando constructivamente, presentando iniciativas mejores, argumentando públicamente y, sobre todo, haciéndolo con toda transparencia. Asumir que legislar también es gobernar. Por eso, las decisiones tomadas hasta ahora, muchas de ellas desastrosas, como haber cancelado la evaluación educativa, como estrategia para mejorar la educación pública, son corresponsabilidad y error que también mancha a los legisladores priistas y panistas que aprobaron las reformas constitucional y legislativa que permitieron ese error, por sólo citar un ejemplo de muchos, lo que ya ocurrió, y no deben hacer.

El mensaje de los electores debería ser también una advertencia, en el sentido de que los ciudadanos están vigilantes y atentos para castigar si es necesario; si los legisladores priistas entienden cuándo y cómo oponerse, y de qué manera y hasta qué grado colaborar, siempre en tensión dinámica con la realidad, y en proximidad de su comunidad, podrán aspirar, en siguientes comicios, entonces sí, a recibir, en compensación, el premio del voto popular.

@HuicocheaAlanis