/ miércoles 27 de enero de 2021

Vida Pública | Qué hacer, en espera de la vacuna


A pesar de estar atados de manos por disposiciones legales para enfrentar directamente la crisis sanitaria que estamos sufriendo, los gobiernos de los estados tienen una agenda de asuntos que atender, indispensables para enfrentar los desafíos del presente y, sobre todo, que serán fundamentales para que los mexiquenses en particular y los mexicanos en general podamos resurgir con renovada fuerza, una vez que disminuyan los niveles de contagio y el número de fallecimientos, y aumente el porcentaje de población vacunada contra COVID19.

“En caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de Salud tendrá obligación de dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el Presidente de la República. La autoridad sanitaria será ejecutiva y sus disposiciones serán obedecidas por las autoridades administrativas del País.” ordena el artículo 73 de nuestra Constitución, disposición por la cual los gobernadores, legisladores locales y los ayuntamientos parecen limitados en su capacidad de reacción ante el embate de COVID19, ante la mirada expectante y crecientemente desesperanzada de las personas que saben o intuyen que la pandemia ha sido mal acometida por el gobierno federal mexicano. El peor gobierno del mundo, según la muy prestigiada agencia global de información y noticias Bloomberg, en su Ranking Mundial de Resiliencia ante COVID19, publicado el 24 de noviembre pasado, y actualizado antier, este lunes 25 de enero. (https://www.bloomberg.com/graphics/covid-resilience-ranking/?terminal=true).

Si bien es cierto que el Presidente ha dispuesto que los gobiernos estatales y municipales, así como los particulares puedan adquirir vacunas en el mercado mundial para aplicarlas en el país, también es verdad que los requisitos para realizar esa compra y, sobre todo, la falta de oferta de vacunas suficientes en el mercado internacional, no permiten asegurar que las vayamos a tener en número suficiente, antes de mayo, en el más optimista de los escenarios, y a mitad del año entrante en el más realista. Ante esta realidad, obviamente, surge la pregunta: ¿qué pueden hacer los gobiernos locales, en tanto esperamos la llegada de la vacuna?

Hay una decena de acciones que, conforme a sus atribuciones legales, los gobiernos estatales sí pueden llevar a cabo y, en las actuales condiciones de emergencia, es urgente realicen con altos niveles de exigencia, incrementando sus metas, acelerando sus procesos, maximizando su transparencia y facilitando el control social de la acción gubernamental. De acuerdo con los expertos, estas tareas permitirían aprovechar la crisis y hasta convertirla en oportunidad de desarrollo para todos.

Lo primero es que el gobierno dé señales claras y adicionales de fortalecimiento del Estado de Derecho en la entidad y asuma plenamente el control de la seguridad pública, en coordinación con los ayuntamientos de los municipios de las zonas metropolitanas de la entidad.

Simultáneamente, acrecentar el desarrollo y promoción económica, con cuatro acciones: a). Respaldar a las empresas y proyectos empresariales en sectores de mayor crecimiento; singularmente, los más orientados a la exportación; b). Redefinir la estructura económica, subsidiando los cambios de actividades económicas para vincular a más productores locales con empresas exportadoras asentadas en la entidad; c). Convertir las ventajas comparativas de la entidad, como tamaño del mercado interno, la oferta de profesionales técnicos bien capacitados, y nuestra ubicación logística para exportaciones e importaciones, entre otras, y consolidarlas como ventajas competitivas; d). Estimular la libre competencia y eliminar las prácticas de extorsión, revisando y eventualmente actualizando las disposiciones recientemente aprobadas para evitar la extorsión en actividades comerciales y productivas por parte de verificadores y otras autoridades.

Complementariamente, pero central, es lograr que los ayuntamientos recuperen y ejerzan a plenitud sus atribuciones tributarias, para que incrementen sus ingresos propios, aprovechando las muy recientes y relevantes reformas al marco jurídico promovidas por la Secretaría de Finanzas, en colaboración con las tesorerías municipales, que permiten el uso de tecnología para actualizar sus bases de datos para realizar el cobro de impuestos municipales, como el predial. A las anteriores funciones gubernamentales es preciso sumar el fortalecimiento del sistema hospitalario, y el incremento de apoyos y facilidades para incrementar la oferta educativa pública y privada en los niveles medio superior y superior.

Ciertamente “nada nuevo”, dirán algunos con razón, pero todas, funciones de gobierno que se pueden enfatizar, subrayar y comunicar mejor, a efecto de sumar esfuerzos y multiplicar buenos resultados.

@HuicocheaAlanis


A pesar de estar atados de manos por disposiciones legales para enfrentar directamente la crisis sanitaria que estamos sufriendo, los gobiernos de los estados tienen una agenda de asuntos que atender, indispensables para enfrentar los desafíos del presente y, sobre todo, que serán fundamentales para que los mexiquenses en particular y los mexicanos en general podamos resurgir con renovada fuerza, una vez que disminuyan los niveles de contagio y el número de fallecimientos, y aumente el porcentaje de población vacunada contra COVID19.

“En caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de Salud tendrá obligación de dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el Presidente de la República. La autoridad sanitaria será ejecutiva y sus disposiciones serán obedecidas por las autoridades administrativas del País.” ordena el artículo 73 de nuestra Constitución, disposición por la cual los gobernadores, legisladores locales y los ayuntamientos parecen limitados en su capacidad de reacción ante el embate de COVID19, ante la mirada expectante y crecientemente desesperanzada de las personas que saben o intuyen que la pandemia ha sido mal acometida por el gobierno federal mexicano. El peor gobierno del mundo, según la muy prestigiada agencia global de información y noticias Bloomberg, en su Ranking Mundial de Resiliencia ante COVID19, publicado el 24 de noviembre pasado, y actualizado antier, este lunes 25 de enero. (https://www.bloomberg.com/graphics/covid-resilience-ranking/?terminal=true).

Si bien es cierto que el Presidente ha dispuesto que los gobiernos estatales y municipales, así como los particulares puedan adquirir vacunas en el mercado mundial para aplicarlas en el país, también es verdad que los requisitos para realizar esa compra y, sobre todo, la falta de oferta de vacunas suficientes en el mercado internacional, no permiten asegurar que las vayamos a tener en número suficiente, antes de mayo, en el más optimista de los escenarios, y a mitad del año entrante en el más realista. Ante esta realidad, obviamente, surge la pregunta: ¿qué pueden hacer los gobiernos locales, en tanto esperamos la llegada de la vacuna?

Hay una decena de acciones que, conforme a sus atribuciones legales, los gobiernos estatales sí pueden llevar a cabo y, en las actuales condiciones de emergencia, es urgente realicen con altos niveles de exigencia, incrementando sus metas, acelerando sus procesos, maximizando su transparencia y facilitando el control social de la acción gubernamental. De acuerdo con los expertos, estas tareas permitirían aprovechar la crisis y hasta convertirla en oportunidad de desarrollo para todos.

Lo primero es que el gobierno dé señales claras y adicionales de fortalecimiento del Estado de Derecho en la entidad y asuma plenamente el control de la seguridad pública, en coordinación con los ayuntamientos de los municipios de las zonas metropolitanas de la entidad.

Simultáneamente, acrecentar el desarrollo y promoción económica, con cuatro acciones: a). Respaldar a las empresas y proyectos empresariales en sectores de mayor crecimiento; singularmente, los más orientados a la exportación; b). Redefinir la estructura económica, subsidiando los cambios de actividades económicas para vincular a más productores locales con empresas exportadoras asentadas en la entidad; c). Convertir las ventajas comparativas de la entidad, como tamaño del mercado interno, la oferta de profesionales técnicos bien capacitados, y nuestra ubicación logística para exportaciones e importaciones, entre otras, y consolidarlas como ventajas competitivas; d). Estimular la libre competencia y eliminar las prácticas de extorsión, revisando y eventualmente actualizando las disposiciones recientemente aprobadas para evitar la extorsión en actividades comerciales y productivas por parte de verificadores y otras autoridades.

Complementariamente, pero central, es lograr que los ayuntamientos recuperen y ejerzan a plenitud sus atribuciones tributarias, para que incrementen sus ingresos propios, aprovechando las muy recientes y relevantes reformas al marco jurídico promovidas por la Secretaría de Finanzas, en colaboración con las tesorerías municipales, que permiten el uso de tecnología para actualizar sus bases de datos para realizar el cobro de impuestos municipales, como el predial. A las anteriores funciones gubernamentales es preciso sumar el fortalecimiento del sistema hospitalario, y el incremento de apoyos y facilidades para incrementar la oferta educativa pública y privada en los niveles medio superior y superior.

Ciertamente “nada nuevo”, dirán algunos con razón, pero todas, funciones de gobierno que se pueden enfatizar, subrayar y comunicar mejor, a efecto de sumar esfuerzos y multiplicar buenos resultados.

@HuicocheaAlanis