Elecciones de mitad de mandato
El martes pasado tuvieron lugar los comicios de mitad de mandato en Estados Unidos de América. Incluyeron la elección de los 435 escaños en la Cámara de Representantes, 35 senadurías, además de gubernaturas en 36 de los 50 estados.
Los integrantes de la Cámara de Representantes cumplen mandatos de dos años, es decir los 435 integrantes son electos tanto en elecciones de mitad de mandato como en las presidenciales. Los requisitos para ser representante son: tener 25 años de edad, ser ciudadano estadounidense por al menos siete años, y vivir en el estado que se desea representar.
Lo senadores, 100 en total, cumplen mandatos de seis años, un tercio se elige durante las elecciones de mitad de mandato, así como durante las elecciones presidenciales. Para ser senador se requiere tener al menos 30 años de edad, ser ciudadano estadounidense por al menos nueve años y vivir en el estado que se desea representar.
Las elecciones estatales y locales pueden ocurrir anualmente y en cualquier momento del año. Se realizan para elegir gobernadores, integrantes de la legislatura estatal, alcaldes de alguna ciudad, jueces, así como otros funcionarios locales.
Previo a estas elecciones, en la Cámara de Representantes, los republicanos contaban con 241 curules y los demócratas con 194. Ahora el partido demócrata se hizo de la mayoría al conseguir 225 posiciones mientras que el partido republicano obtuvo 197. Si bien algunos asientos están pendientes de escrutinio los demócratas ya tienen mayoría.
Antes de los comicios los republicanos contaban con 51 senadores y los demócratas con 47, existían dos senadores independientes. Después de las elecciones, el partido republicano conserva la mayoría con 51 curules, los demócratas sólo tienen 46 posiciones, además hay tres senadurías pendientes de escrutinio.
De acuerdo con los resultados publicados, respecto de los 36 puestos para gobernador, los republicanos consiguieron 20 y los demócratas 16.
Un elemento particular es que el partido demócrata mostró mayor diversidad a través de sus candidatos. En estas elecciones muchas mujeres se integraron al Congreso, además de representantes de minorías raciales y religiosas, sin dejar de lado al primer gobernador que se declara abiertamente gay.
Además, se presenta una polarización entre el voto urbano y el voto rural. De este modo, los demócratas han logrado el apoyo en distritos urbanos y metropolitanos, por otro lado, se incrementó el apoyo de los republicanos en las zonas rurales, se estima que dicha polarización también es cultural.
Así, el voto de los demócratas es urbano, multicultural, femenino y joven, sustentado en la diversidad; mientras que el voto republicano es rural, masculino y blanco. No exagera quien afirma que el discurso nacionalista y simplista de Donald Trump ha orientado en direcciones opuestas al electorado norteamericano.
Finalmente, esperaremos para conocer la nueva relación del presidente Trump con la Cámara de Representantes y si ésta se muestra como un contrapeso real frente al presidente, cuyo partido aún mantiene mayoría en el Senado, además de la emergencia de nuevas voces que desde el partido republicano se muestran contrarias a la política de Trump; sin duda la carrera por la elección presidencial de 2020 ha comenzado.
@CP_IEEM_MX