El pasado 30 de junio, en el estado de Colorado se realizaron elecciones primarias para el Senado, la Cámara de Representantes y los escaños legislativos estatales. Así el electorado tuvo oportunidad de nominar candidaturas para participar en la Elección General de noviembre por esas posiciones.
Colorado es uno de los estados de la unión americana en los que para registrarse como elector se debe señalar la preferencia partidista (por extraño que nos suene), así los registrados como demócratas, republicanos, libertarios o no afiliados pudieron participar. Los electores no afiliados, y por ellos sin preferencia, recibieron las boletas de los principales partidos, sólo debían devolver una para no anular su voto.
La votación fue un éxito, las personas no tuvieron que hacer largas filas a diferencia de lo ocurrido en Georgia o Wisconsin, además la participación fue elevada, los resultados estuvieron disponibles poco tiempo después de que cerraran los centros de votación, contrario a lo sucedido en Kentucky y Nueva York, y lo más importante, sin riesgos sanitarios en la pandemia originada por COVID-19.
La base de dicho éxito es un sistema universal de votación por correo que inició en 2014, a partir de la segunda semana de junio se enviaron las boletas por correo a todos los electores activos, en caso de no haberlas recibido o necesitar un remplazo tuvieron la posibilidad de visitar un centro de votación. Los buzones para el depósito de las boletas comenzaron a funcionar desde el ocho de junio, así los votantes optaron por devolverlas por correo o dejarlas en cualquier centro de votación.
En la capital del estado, Denver, los votantes militares y en el extranjero pudieron acceder a una boleta electrónica entre el 15 de mayo y el 30 de junio. Asimismo, tuvieron la oportunidad de obtener información sobre las candidaturas y explorar sus alternativas a través de boletas de muestra interactiva, imprimibles en varios idiomas: español, inglés, ruso, somalí, vietnamita, entre otros.
En materia de resultados destaca que el exgobernador, John Hickenlooper, fue el ganador en la nominación demócrata para el Senado, y se enfrentará en noviembre al republicano y actual senador, Cory Gardner, es una elección clave que podría definir el control de la mayoría en el Senado Federal.
Colorado se ha convertido en un referente cuando se piensa en expandir la votación por correo en los Estados Unidos de América, al demostrar su innovación no solo en lo postal sino también en lo digital, lo que se traduce en una previsión en su organización electoral que apoya la legitimidad de los resultados, así como su aceptación por parte de actores políticos y electorado.
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