Una semana antes del regreso presencial a clases del pasado 30 de agosto, el ambiente de opinión era mayormente negativo, caracterizado por una percepción de riesgo al contagio. A 10 días de clases presenciales, el ambiente positivo ha crecido, sin dejar de reconocer que el sentimiento negativo continúa siendo mayoritario. Entre las ventajas del regreso a clases, destaca recuperar el nivel académico perdido durante el confinamiento, beneficios para la salud mental y emocional de niños y adolescentes, y por supuesto a nivel económico, el regreso a las aulas ayuda a la economía local con mayor movilidad y consumo en el sector servicios.
De acuerdo al estudio de escucha social en plataformas de facebook y twitter sobre el regreso a clases en el Estado de México (parametro.com.mx), se advierte un cambio de tendencias en el ambiente de opinión. Dicho estudio analiza la conversación social a partir de cientos de comentarios sobre el término “regreso a clases”.
Uno de los principales cambios es un aumento de los comentarios positivos, al pasar de 16.5% a 29.4%, casi el doble entre el 28 de agosto, y el 8 de septiembre. Los optimistas reconocen la presencia del virus, pero también la necesidad de recuperar la salud mental y emocional de los niños. Entre estas lexias destacan: “no podemos vivir en la histeria colectiva todo el tiempo”, “bien por el regreso a clases”, “hay que reforzar el sistema inmunológico”, “hay que aprender a vivir con el virus”, “las escuelas no tienen la culpa de la pandemia”.
Los comentarios negativos registraron cambios a la baja, al pasar de 61% a 49%. Quienes tienen una opinión negativa asignan una responsabilidad específica a la autoridad, manifestando que el regreso a clases se daría cuando la pandemia estuviera controlada para reducir el riesgo de contagios entre estudiantes, quienes en su mayoría (menores de 18 años) no han tenido la oportunidad de ser vacunados. Entre los términos negativos destacan: “los expertos decían que hasta febrero de 2022 era lo mejor para regresar”, “a las autoridades poco les importa”, “a una semana del regreso a clases, ya salieron los primeros contagiados”, “en un mes veremos las consecuencias de las malas decisiones de las autoridades”.
Por su parte, los comentarios de tono neutral se orientan a desarrollar la responsabilidad individual frente a la pandemia. Destacan lexias como :“hay que tomar conciencia y adoptar las medidas preventivas”, “nos toca adaptarnos a la pandemia de manera individual, por que no tiene para cuando terminar”, “dejemos de buscar culpables, y seamos responsables”.
A poco más de 10 días del regreso a clases, los optimistas sobre el regreso a clases han aumentado, sin embargo los pesimistas continúan siendo mayoría. Los estudiantes del sector público del nivel básico (primaria y secundaria) han sido empujada al retorno a las aulas, pues los recursos para desarrollar el modelo presencial son insuficientes e incompletos. Instituciones como la UNAM e IPN han anunciado que comenzarán a retornar gradualmente en talleres y laboratorios. Aún es temprano para evaluar. Por lo pronto, queda asumir una responsabilidad individual para adoptar permanentemente las medidas preventivas para evitar el contagio como el uso del cubrebocas y la sana distancia en la escuela y el trabajo.
