Tiempos de crisis, y de pandemias como el coronavirus pueden tener semejanzas con los sentimientos que genera una guerra. En estos casos, la incertidumbre y el aislamiento cambia las rutinas diarias, influyendo en la movilidad y el ambiente social. Por otro lado, la sobreabundancia informativa falsa, y su rápida viralización conocida como infodemia, ha generado un estado de alerta sin precedentes, que ha dado paso al surgimiento de emociones como la ansiedad, tristeza, miedo; a cambios en hábitos del sueño e incluso del apetito.
Resultados de un sondeo en línea a población abierta del Valle de Toluca (parametro.com.mx), revela que la economía y el coronavirus han desplazado a la inseguridad como principal problemática social. 1 de cada 3 encuestados (33.28%) advierten que la economía y el desempleo encabeza la agenda pública, seguido por 24.8%, que creen que es la salud y el coronavirus, en tanto que 22.5% señalan a la corrupción y el mal gobierno.
Finalmente 7.7% menciona a la inseguridad como el principal problema al que se enfrenta la sociedad.
La baja movilidad y confinamiento, ha provocado que algunos delitos del fuero común como robo en el transporte público, robo en la calle, robo de automóviles registren una caída durante el mes de abril, tal como lo ha confirmado el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Cabe destacar que la sociedad mexicana apoya mayoritariamente el confinamiento, y a pesar de algunas contradicciones, la gestión de la crisis, y partícularmente la labor del Doctor López Gatell es aprobada mayoritariamente, por ejemplo, 7 de cada 10 (68.3%) consideran que las medidas de restricción de apertura de bares y restaurantes son correctas.
Sin embargo, el desempleo es una de las mayores preocupaciones, pues 5 de cada 10 encuestados, manifiestan que debido a la cuarentena, ellos o alguien de su familia perdió su principal fuente de ingresos. Detener la quiebra de empresas, y la pérdida de empleos debe ser una prioridad para sociedad y gobierno. El Consejo Nacional de Evaluación (CONEVAL) ha advertido que derivado de la doble crisis (sanitaria y económica), cerca de 10 millones de mexicanos podrían pasar a la pobreza.
En este contexto, destaca que 59.7% manifiestan que han padecido insomnio durante la cuarentena. De igual forma, 57.5% manifiestan haber sentido ansiedad y depresión.
En relación a los hábitos de sueño, 39.5% manifiesta que ha sentido ganas de quedarse acostado por horas. 43.8% dice que ha dormido mas horas que de costumbre, y sin embargo siente cansancio.
En tanto que 2 de cada 10 (20.8%) manifiesta que ha perdido el apetito en esta cuarentena.
El estado de alerta que ha generado el coronavirus así como noticias negativas de esta han tenido un impacto negativo en el estado emocional de la población, por lo que es necesario verificar la consistencia y calidad de la información consumida, principalmente en redes sociales. De esta manera, es posible reducir el estado de alerta en el que nos encontramos, y con ello reducir las emociones como la ansiedad, tristeza y miedo que afectan nuestra salud.
Aprovecho este espacio, para felicitar a maestros y alumnos de todos los niveles, que por las circunstancias del confinamiento han emprendido el viaje de estudiar en línea, y particularmente a los alumnos del curso de opinión pública de la facultad de ciencias políticas de la UAEM, quienes participaron en el diseño y ejecución del estudio referido.
