/ domingo 24 de julio de 2022

Vox populi | El costo de la inflación

La población está enfrentando la inflación con estrategias simples y efectivas, como dejar de comprar ciertos alimentos o sustituirlos por otros más baratos. 30% dejo de comprar menos despensa o sustituyo por productos más baratos. Otra de las formas de enfrentar el alza de precios, ha sido reducir el consumo fuera del hogar, pues 21.2% manifestó que dejó de salir a comer fuera o entretenerse. 1 de cada 10 (11.9%) dejó de salir a viajar, y 9.3% dejó de comprar ropa y zapatos. Son algunas de las formas en las que la población está ajustando su economía, apretándose el cinturón para enfrentar la inflación, la cual no parece tener una solución a corto plazo.

El fenómeno del alza de precios es el más fuerte en los últimos 20 años en México, y de los últimos 40 en Estados Unidos. Es un problema de la economía global, afectado por los cambios en las cadenas de suministros durante la pandemia y en los flujos de energéticos por la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, quien termina pagando los platos rotos es la economía de las personas porque el alza de precios ha representado serias dificultades para alimentar a la familia, para ahorrar, o incluso el fin de un negocio.

Entre los más afectados por la inflación, destaca Venezuela con 500% este año, Turquía con 60%, Argentina con el 56%. La inflación en México registra el 7.8%, aunque en términos reales puede alcanzar el 20% en alimentos. Lo malo, es que en un escenario negativo, esta seguirá creciendo por arriba del 10% al finalizar este año.

Los productos con mayores alzas han sido alimentos y combustibles como la gasolina y el gas para consumo doméstico. De abril del 2018 al mismo mes del 2021, el kilo de huevo pasó de 28 a 35 pesos. En el mes de julio, puede rondar entre 40-45 pesos, lo que representa casi 40% mas caro. Otro de los productos básicos es la tortilla que paso de 14 pesos en diciembre de 2018 a 20 pesos en julio de 2022. Si te gusta el aguacate, en 2018 lo llegaste a comprar entre 26 y 60 pesos, sin embargo en 2022, el precio ha alcanzado hasta 130 pesos en centros comerciales. Además del alza de precios, el consumidor final esta pagando, sobre precios a los alimentos que los grupos delincuenciales imponen en algunas regiones.

La narrativa sobre la inflación apunta que la gran mayoría (99%) manifiestan que los alimentos que componen la canasta básica han aumentado durante el último mes, 3 de cada 4 (76.8%) creen que ha aumentado de precio el gas LP, y 75.8% la gasolina.

En relación a los productos con mayor aumento, destaca el huevo, pues 98% dice que el huevo está mas caro durante el último mes, 97% que la carne de pollo, 93.9% la carne de res, 90.9% la carne de cerdo. Pero ademas de las proteínas animales, el pan y la tortilla también aumentaron durante el último mes. Estos productos son indispensables, y las familias mexiquenses está resintiendo las alzas de precios.

La población está enfrentando la inflación con estrategias simples y efectivas, como dejar de comprar ciertos alimentos o sustituirlos por otros más baratos. 30% dejo de comprar menos despensa o sustituyo por productos más baratos. Otra de las formas de enfrentar el alza de precios, ha sido reducir el consumo fuera del hogar, pues 21.2% manifestó que dejó de salir a comer fuera o entretenerse. 1 de cada 10 (11.9%) dejó de salir a viajar, y 9.3% dejó de comprar ropa y zapatos. Son algunas de las formas en las que la población está ajustando su economía, apretándose el cinturón para enfrentar la inflación, la cual no parece tener una solución a corto plazo.

El alza de precios seguirá. La expectativa de la opinión pública apunta a que 85.9% cree que la inflación se incrementará durante el próximo mes de agosto. Casi el mismo porcentaje (84.8%) dice que seguirá hasta diciembre de este año. Y un porcentaje ligeramente menor (77.8%) cree que la inflación seguirá durante el 2023.

El costo de la inflación lo termina pagando el consumidor final, lamentablemente los platos rotos de la economía, y los efectos de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania los termina pagando el consumidor con menos recursos, aquellos que destinan casi la mitad de lo que ganan para alimentarse.

La población está enfrentando la inflación con estrategias simples y efectivas, como dejar de comprar ciertos alimentos o sustituirlos por otros más baratos. 30% dejo de comprar menos despensa o sustituyo por productos más baratos. Otra de las formas de enfrentar el alza de precios, ha sido reducir el consumo fuera del hogar, pues 21.2% manifestó que dejó de salir a comer fuera o entretenerse. 1 de cada 10 (11.9%) dejó de salir a viajar, y 9.3% dejó de comprar ropa y zapatos. Son algunas de las formas en las que la población está ajustando su economía, apretándose el cinturón para enfrentar la inflación, la cual no parece tener una solución a corto plazo.

El fenómeno del alza de precios es el más fuerte en los últimos 20 años en México, y de los últimos 40 en Estados Unidos. Es un problema de la economía global, afectado por los cambios en las cadenas de suministros durante la pandemia y en los flujos de energéticos por la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, quien termina pagando los platos rotos es la economía de las personas porque el alza de precios ha representado serias dificultades para alimentar a la familia, para ahorrar, o incluso el fin de un negocio.

Entre los más afectados por la inflación, destaca Venezuela con 500% este año, Turquía con 60%, Argentina con el 56%. La inflación en México registra el 7.8%, aunque en términos reales puede alcanzar el 20% en alimentos. Lo malo, es que en un escenario negativo, esta seguirá creciendo por arriba del 10% al finalizar este año.

Los productos con mayores alzas han sido alimentos y combustibles como la gasolina y el gas para consumo doméstico. De abril del 2018 al mismo mes del 2021, el kilo de huevo pasó de 28 a 35 pesos. En el mes de julio, puede rondar entre 40-45 pesos, lo que representa casi 40% mas caro. Otro de los productos básicos es la tortilla que paso de 14 pesos en diciembre de 2018 a 20 pesos en julio de 2022. Si te gusta el aguacate, en 2018 lo llegaste a comprar entre 26 y 60 pesos, sin embargo en 2022, el precio ha alcanzado hasta 130 pesos en centros comerciales. Además del alza de precios, el consumidor final esta pagando, sobre precios a los alimentos que los grupos delincuenciales imponen en algunas regiones.

La narrativa sobre la inflación apunta que la gran mayoría (99%) manifiestan que los alimentos que componen la canasta básica han aumentado durante el último mes, 3 de cada 4 (76.8%) creen que ha aumentado de precio el gas LP, y 75.8% la gasolina.

En relación a los productos con mayor aumento, destaca el huevo, pues 98% dice que el huevo está mas caro durante el último mes, 97% que la carne de pollo, 93.9% la carne de res, 90.9% la carne de cerdo. Pero ademas de las proteínas animales, el pan y la tortilla también aumentaron durante el último mes. Estos productos son indispensables, y las familias mexiquenses está resintiendo las alzas de precios.

La población está enfrentando la inflación con estrategias simples y efectivas, como dejar de comprar ciertos alimentos o sustituirlos por otros más baratos. 30% dejo de comprar menos despensa o sustituyo por productos más baratos. Otra de las formas de enfrentar el alza de precios, ha sido reducir el consumo fuera del hogar, pues 21.2% manifestó que dejó de salir a comer fuera o entretenerse. 1 de cada 10 (11.9%) dejó de salir a viajar, y 9.3% dejó de comprar ropa y zapatos. Son algunas de las formas en las que la población está ajustando su economía, apretándose el cinturón para enfrentar la inflación, la cual no parece tener una solución a corto plazo.

El alza de precios seguirá. La expectativa de la opinión pública apunta a que 85.9% cree que la inflación se incrementará durante el próximo mes de agosto. Casi el mismo porcentaje (84.8%) dice que seguirá hasta diciembre de este año. Y un porcentaje ligeramente menor (77.8%) cree que la inflación seguirá durante el 2023.

El costo de la inflación lo termina pagando el consumidor final, lamentablemente los platos rotos de la economía, y los efectos de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania los termina pagando el consumidor con menos recursos, aquellos que destinan casi la mitad de lo que ganan para alimentarse.