La cuesta de enero se conoce como un periodo de dificultades económicas para cubrir los gastos familiares durante el primer mes del año. Normalmente es consecuencia de los gastos realizados durante las fiestas navideñas, fin de año, y reyes. Sin embargo, para muchos jefes de hogar, la pandemia y la crisis que la ha acompañado, ha supuesto grandes esfuerzos para cumplir con los gastos de alimentación, salud y educación. De acuerdo con expertos, los mexicanos tardan hasta tres meses en recuperar su estabilidad financiera tras los compromisos de diciembre, aunque esto pudiera ser más grave en segmentos que componen la base de la pirámide de ingresos, a quienes la pandemia y la crisis ha afectado con mayor fuerza.
Para muchos mexiquenses llegar a la quincena durante los casi dos años de pandemia ha supuesto un esfuerzo adicional, sobre todo en el último año en el que se ha registrado una alza generalizada de precios, más del doble que la estimada por el Banco de México, que ha registrado la inflación más alta en los últimos 21 años. Somos testigos del alza de precios, cuando nuestro dinero no alcanza para comprar lo mismo de antes, así sea despensa, gas LP, o gasolina. La inflación provoca una reducción en el poder adquisitivo de las familias, afectando mayormente a las de menores ingresos, que destinan una mayor parte de lo que ganan a la compra de alimentos, en contraste con segmentos de mayores ingresos que destinan más recursos a educación, entretenimiento, y les queda para ahorrar. Lamentablemente, en esta crisis, una mínima parte de la población puede ahorrar.
De acuerdo a resultados de una encuesta telefónica en el estado de México realizada los primeros días de diciembre del 2021 por www.parametro.com.mx, 8 de cada 10 mexiquenses manifiestan complicaciones para cubrir sus gastos familiares con lo que ganan. 39.7% manifiesta que no le alcanza la quincena para cubrir sus gastos, por lo que es posible que recurran a solicitar préstamos, o recibir ayudas de familiares y amigos. Otra proporción similar del 40.5% manifiesta que con lo que gana, apenas llegan justos a terminar la quincena.
Por otro lado, un 15.3% manifiesta que le alcanza lo que gana, y 3.3% le alcanza y puede ahorrar. Casi 2 de cada 10 mexiquenses pueden ahorrar, sin embargo al inicio de 2022, las tasas de bancos son inferiores a la tasa de inflación, incluso la tasa CETE dictaminada por el Banco de México (6%) ha resultado inferior, al incremento promedio de los precios que ya supera el 7%, un saldo negativo para ahorradores que buscarán opciones para proteger el poder adquisitivo de su dinero.
Ante esta situación, los expertos en finanzas recomiendan mesura, y calculo en el consumo y adquisición de bienes y servicios. Asimismo, procurar no endeudarse, o si ya las tienes, reducir las deudas. Otra de las recomendaciones es contar con un presupuesto para los asuntos prioritarios de las familias como puede ser la educación, salud, y alimentación. Pero como los precios están cambiando, hay que tener la flexibilidad de ajustar el presupuesto, y resignar prioridades en los gastos familiares. Algunos reducirán gastos en entretenimiento y salidas a comer, otros en salud, e incluso segmentos de bajos ingresos reducirán alimentación. En este contexto, será muy importante para la estabilidad social, que los gobiernos ayuden a las población vulnerable a completar una adecuada alimentación, y así aliviar la crisis y el alza generalizada de precios que afecta mayormente a la población que compone la base de la pirámide de ingresos.
