/ sábado 15 de enero de 2022

Vox Populi | Las 6 gubernaturas y las alianzas en 2022

Durante los procesos electorales realizados en pandemia se observó consistente el voto de castigo al partido gobernante. En 14 de 15 elecciones a Gobernador en México, y en las presidenciales de América Latina del 2021 (excepto Nicaragua), el partido gobernante perdió el poder, y se registro alternancia política.

A menos de 6 meses de celebrarse 6 elecciones a Gobernador en México, las encuestas en general registran una ventaja (sin candidatos ni alianzas) a favor de Morena. Los estados que renovarán Gobernador son Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. La ventaja de Morena es abierta en 4 estados, el PAN aventaja en Aguascalientes, y en Durango se advierte una elección competida.

En los siguientes meses, se evaluará el curso de las campañas con candidatos y alianzas, pero Morena inicia con ventaja porque no gobierna en ninguno de los seis estados y convocando el voto por el cambio puede beneficiarse. Además cuenta con el respaldo de un Presidente popular, en campaña permanente y una narrativa dominante cuyas banderas son el combate a la corrupción y la austeridad. La ruta electoral es clara y pasa por la revocación de mandato en abril, y las elecciones de Gobernador en junio. Con el actual régimen ha surgido una especie de neolengua orweliana construida a partir de propaganda y comunicación permanente, cercanía con su base social, y una estrategia de contraste y polarización social. El mensaje del cambio, y posturas a favor del proyecto del Presidente, pueden ayudarlos a sobreponerse a la evaluación de posibles defectos o atributos negativos de sus candidatos.

Cada campaña debe ser analizada en lo particular, pero de manera general PAN, PRI y PRD están incentivados a aliarse para enfrentar a Morena, y convocar a campañas cuyos ejes se acerquen a la valoración temática de atraso versus progreso o de atributos personales de los candidatos para generar diferenciación. Asimismo pueden convocar a importantes segmentos del electorado que se han visto perjudicados por recortes presupuestales en salud, educación, el campo, por la pandemia, el desempleo o la inseguridad. La campaña no será fácil, pues les toca hacer campañas como partidos en el gobierno.

El triunfo en 2021 de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, y el Partido Verde en San Luis Potosí que iniciaron con desventaja, son evidencia de que el mensaje y estrategia funcionan para ganar una elección. El año pasado el PRI no ganó ninguna de las 15 gubernaturas, y este año, puede ser nuevamente el gran perdedor, y pasar a gobernar solo 4. El PAN podría perder 3 de los 4 estados que gobierna. El gran ganador puede ser Morena, que gobernaría más de 20 estados. De cara a la sucesión presidencial, veríamos una concentración del poder a favor del partido gobernante, y un nuevo sistema de partidos con un Presidente popular sin contrapesos. Nada esta escrito, y toca a la ciudadanía valorar campañas y candidatos.


Durante los procesos electorales realizados en pandemia se observó consistente el voto de castigo al partido gobernante. En 14 de 15 elecciones a Gobernador en México, y en las presidenciales de América Latina del 2021 (excepto Nicaragua), el partido gobernante perdió el poder, y se registro alternancia política.

A menos de 6 meses de celebrarse 6 elecciones a Gobernador en México, las encuestas en general registran una ventaja (sin candidatos ni alianzas) a favor de Morena. Los estados que renovarán Gobernador son Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. La ventaja de Morena es abierta en 4 estados, el PAN aventaja en Aguascalientes, y en Durango se advierte una elección competida.

En los siguientes meses, se evaluará el curso de las campañas con candidatos y alianzas, pero Morena inicia con ventaja porque no gobierna en ninguno de los seis estados y convocando el voto por el cambio puede beneficiarse. Además cuenta con el respaldo de un Presidente popular, en campaña permanente y una narrativa dominante cuyas banderas son el combate a la corrupción y la austeridad. La ruta electoral es clara y pasa por la revocación de mandato en abril, y las elecciones de Gobernador en junio. Con el actual régimen ha surgido una especie de neolengua orweliana construida a partir de propaganda y comunicación permanente, cercanía con su base social, y una estrategia de contraste y polarización social. El mensaje del cambio, y posturas a favor del proyecto del Presidente, pueden ayudarlos a sobreponerse a la evaluación de posibles defectos o atributos negativos de sus candidatos.

Cada campaña debe ser analizada en lo particular, pero de manera general PAN, PRI y PRD están incentivados a aliarse para enfrentar a Morena, y convocar a campañas cuyos ejes se acerquen a la valoración temática de atraso versus progreso o de atributos personales de los candidatos para generar diferenciación. Asimismo pueden convocar a importantes segmentos del electorado que se han visto perjudicados por recortes presupuestales en salud, educación, el campo, por la pandemia, el desempleo o la inseguridad. La campaña no será fácil, pues les toca hacer campañas como partidos en el gobierno.

El triunfo en 2021 de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, y el Partido Verde en San Luis Potosí que iniciaron con desventaja, son evidencia de que el mensaje y estrategia funcionan para ganar una elección. El año pasado el PRI no ganó ninguna de las 15 gubernaturas, y este año, puede ser nuevamente el gran perdedor, y pasar a gobernar solo 4. El PAN podría perder 3 de los 4 estados que gobierna. El gran ganador puede ser Morena, que gobernaría más de 20 estados. De cara a la sucesión presidencial, veríamos una concentración del poder a favor del partido gobernante, y un nuevo sistema de partidos con un Presidente popular sin contrapesos. Nada esta escrito, y toca a la ciudadanía valorar campañas y candidatos.