/ viernes 19 de marzo de 2021

Vox Populi | Las encuestas de Morena 

Las encuestas tienen un papel relevante en las democracias porque ofrecen información clave a ciudadanos y votantes. Representan una medida de las actitudes, opiniones, valores, y pueden estimar razonablemente el comportamiento del mercado, la opinión pública o la competencia electoral. Una encuesta probabilistica se basa en un proceso metodológico dividido en etapas que nos permitirán obtener conclusiones científicas, objetivas, y medibles.

En general, las encuestas ayudan a los partidos políticos a identificar los perfiles más competitivos de cara a una elección constitucional, y en México esta herramienta ha sido adoptada desde hace décadas para identificar sus fortalezas y debilidades de cara a una elección constitucional. A manera de analogía, en las carreras, es tan importante el piloto como el auto, y por supuesto la adecuada combinación de ambos para alcanzar el triunfo. En ocasiones, es conveniente enfocarse en la marca partido, en otras, hacer un contraste basado en atributos personales. En el actual proceso electoral, la marca partido de Morena luce competitiva, por lo que es probable que las campañas de este partido se basen en esta ventaja.

En general, los partidos políticos en México se han apoyado en empresas privadas especializadas en la investigación de mercado y opinión pública. El año pasado, el Trife mandato al INE para realizar encuestas para elegir a la dirigencia nacional de Morena. Derivado de este proceso, Mario Delgado, y Citali Hernandez fueron nombrados como Presidente, y Secretaria General de ese partido.

Para el actual proceso electoral, Morena decidió apoyarse en encuestas como método para elegir a candidatos de diversos puestos de elección popular, realizadas en casa, por un equipo interno. Para ello se creó un comité de encuestas que depende de la comisión de elecciones. Como antecedente, entre 2015 y 2018, Morena no contrató una sola encuesta a empresas privadas, a decir del Senador Martí Batres.

Con el método de encuesta, la Comisión Nacional de Elecciones eligió a los candidatos a Gobernador de los 15 estados, y de igual forma se dispone a elegir otros cargos. Sin embargo, la demanda de transparencia sobre las encuestas de Morena ha surgido desde diversos sectores, incluso desde la militancia inconforme con los resultados de las mismas. Las preguntas elementales que deben responderse son quien las hizo, como las hicieron, y quien las financia.

Se sabe que el comité de encuestas ha realizado cientos de ellas entre 2015 y 2018, según declaró el senador Batres, y para el actual proceso del 2021, continúan haciéndolas, pues este método se ha adoptado para elegir a sus candidatos. Por tratarse de un partido político, el financiamiento de las encuestas realizadas corren a cargo de los impuestos de los mexicanos, por lo que el tema es de interés público.

Se sabe poco acerca de la metodología utilizada. Las mediciones que realizó la Comisión Nacional de Encuestas con las que Morena definió a sus candidatos a gobernador para las elecciones del 6 de junio fueron reservadas por el partido, por lo que no es posible saber qué preguntas, muestra o metodología se usaron.

La falta de transparencia de las encuestas en Morena abona a elevar el cuestionamiento de los procesos internos de una organización que nació como movimiento social, pero que hoy es partido en el gobierno, y termina lastimando a su militancia, y a la democracia interna.


Las encuestas tienen un papel relevante en las democracias porque ofrecen información clave a ciudadanos y votantes. Representan una medida de las actitudes, opiniones, valores, y pueden estimar razonablemente el comportamiento del mercado, la opinión pública o la competencia electoral. Una encuesta probabilistica se basa en un proceso metodológico dividido en etapas que nos permitirán obtener conclusiones científicas, objetivas, y medibles.

En general, las encuestas ayudan a los partidos políticos a identificar los perfiles más competitivos de cara a una elección constitucional, y en México esta herramienta ha sido adoptada desde hace décadas para identificar sus fortalezas y debilidades de cara a una elección constitucional. A manera de analogía, en las carreras, es tan importante el piloto como el auto, y por supuesto la adecuada combinación de ambos para alcanzar el triunfo. En ocasiones, es conveniente enfocarse en la marca partido, en otras, hacer un contraste basado en atributos personales. En el actual proceso electoral, la marca partido de Morena luce competitiva, por lo que es probable que las campañas de este partido se basen en esta ventaja.

En general, los partidos políticos en México se han apoyado en empresas privadas especializadas en la investigación de mercado y opinión pública. El año pasado, el Trife mandato al INE para realizar encuestas para elegir a la dirigencia nacional de Morena. Derivado de este proceso, Mario Delgado, y Citali Hernandez fueron nombrados como Presidente, y Secretaria General de ese partido.

Para el actual proceso electoral, Morena decidió apoyarse en encuestas como método para elegir a candidatos de diversos puestos de elección popular, realizadas en casa, por un equipo interno. Para ello se creó un comité de encuestas que depende de la comisión de elecciones. Como antecedente, entre 2015 y 2018, Morena no contrató una sola encuesta a empresas privadas, a decir del Senador Martí Batres.

Con el método de encuesta, la Comisión Nacional de Elecciones eligió a los candidatos a Gobernador de los 15 estados, y de igual forma se dispone a elegir otros cargos. Sin embargo, la demanda de transparencia sobre las encuestas de Morena ha surgido desde diversos sectores, incluso desde la militancia inconforme con los resultados de las mismas. Las preguntas elementales que deben responderse son quien las hizo, como las hicieron, y quien las financia.

Se sabe que el comité de encuestas ha realizado cientos de ellas entre 2015 y 2018, según declaró el senador Batres, y para el actual proceso del 2021, continúan haciéndolas, pues este método se ha adoptado para elegir a sus candidatos. Por tratarse de un partido político, el financiamiento de las encuestas realizadas corren a cargo de los impuestos de los mexicanos, por lo que el tema es de interés público.

Se sabe poco acerca de la metodología utilizada. Las mediciones que realizó la Comisión Nacional de Encuestas con las que Morena definió a sus candidatos a gobernador para las elecciones del 6 de junio fueron reservadas por el partido, por lo que no es posible saber qué preguntas, muestra o metodología se usaron.

La falta de transparencia de las encuestas en Morena abona a elevar el cuestionamiento de los procesos internos de una organización que nació como movimiento social, pero que hoy es partido en el gobierno, y termina lastimando a su militancia, y a la democracia interna.