/ sábado 16 de julio de 2022

Vox populi | Los riesgos de la polarización

La crisis y la recesión económica global pasarán factura a la democracia, y se advierten nuevos riesgos de polarización política de cara a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y México. El reto de la polarización es aprender a dialogar en la pluralidad, respetar los derechos y libertades de las mayorías, pero también de las minorías.

La agenda pública global esta dominada por la inflación que ha registrado máximos históricos en los últimos meses, así como una recesión global que amenaza con traer mayor desgaste a las atribuladas democracias. En otras palabras, la economía terminará afectando a la política, porque a los regímenes democrárticos se les demanda garantizar la equidad para el acceso al poder, derechos y libertades públicas, pero también que este acompañada por resultados en la economía. Una de las soluciones para contener la galopante inflación ha sido el alza de las tasas de interes lo cual repercutirá en el corto y mediano plazo, en menor crecimiento económico, pero al mismo tiempo mayor desigualdad y pobreza.

La credibilidad de la democracia ha experimentado caídas progresivas en la última década. Este déficit democrático ha generando un caldo de cultivo propicio para la polarización política de izquierda o derecha, y la llegada al poder por la vía democrática de populismos y autoritarismos que en nombre del pueblo pueden vulnerar el régimen de libertades publicas de mayorías o minorías.

Uno de los retos de la democracia es superar las olas de desinformación y noticias falsas que se generan en las redes sociales. Quizás este es uno de los cánceres más peligrosos de la democracia. De acuerdo a un reporte del New York Times (NYT) sobre la salud de la democracia en el mundo, se advierte que algunos candidatos están mezclando el fervor religioso con teorías conspiracionistas, y dejando de lado los valores democráticos de la responsabilidad, libertad y ética pública.

Uno de los casos más evidentes de polarización política, es el ambiente político en Estados Unidos, el cual es aprovechado por Donald Trump como punta de lanza para una nueva campaña presidencial. A pesar de que redes sociales como Facebook, y twitter cancelaron permanentemente las cuentas de Trump acusandolo de incitar a la violencia poselectoral, el magnate y político ha logrado mantener una sólida base social, y eso quiere decir que su actitud antidemocrática cuenta con respaldo en opinión pública.

La polarización es evidente, pues 76% de los republicanos creen que la conducta posleectoral de Trump represento su derecho de impugnar una elección, en tanto que sólo el 6% de los demócratas lo consideran así. Por otro lado, 92% de los demócratas consideran que Trump fue demasiado lejos, y violento la democracia en América, en tanto que 19% de los republicanos creen lo anterior, y más de la mitad (56%) de los independientes lo consideran así.

En México, las encuestas de el Financiero Alejandro Moreno, han evidenciado la creciente polarización de la opinión pública. El estilo personal de gobernar del Presidente ha provocado que el apoyo continue, pero que se endurezca entre sus más fieles seguidores, en tanto que sus opositores mas radicales han crecido lo cual dificulta el dialogo, la tolerancia y el respeto a la pluralidad.

Entre 2019 y 2022, quienes lo aprueban mucho pasaron del 20 al 29%, en tanto que quienes lo aprueban algo, cayeron del 51 al 32%. En el otro extremo, los anti Amlo han crecido al doble en el mismo periodo, pasando del 10 al 20%, los que los “desaprueban algo”cayeron ligeramente del 17 al 16%.

La crisis y la recesión económica global pasarán factura a la democracia, y se advierten nuevos riesgos de polarización política de cara a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y México. El reto de la polarización es aprender a dialogar en la pluralidad, respetar los derechos y libertades de las mayorías, pero también de las minorías.

La crisis y la recesión económica global pasarán factura a la democracia, y se advierten nuevos riesgos de polarización política de cara a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y México. El reto de la polarización es aprender a dialogar en la pluralidad, respetar los derechos y libertades de las mayorías, pero también de las minorías.

La agenda pública global esta dominada por la inflación que ha registrado máximos históricos en los últimos meses, así como una recesión global que amenaza con traer mayor desgaste a las atribuladas democracias. En otras palabras, la economía terminará afectando a la política, porque a los regímenes democrárticos se les demanda garantizar la equidad para el acceso al poder, derechos y libertades públicas, pero también que este acompañada por resultados en la economía. Una de las soluciones para contener la galopante inflación ha sido el alza de las tasas de interes lo cual repercutirá en el corto y mediano plazo, en menor crecimiento económico, pero al mismo tiempo mayor desigualdad y pobreza.

La credibilidad de la democracia ha experimentado caídas progresivas en la última década. Este déficit democrático ha generando un caldo de cultivo propicio para la polarización política de izquierda o derecha, y la llegada al poder por la vía democrática de populismos y autoritarismos que en nombre del pueblo pueden vulnerar el régimen de libertades publicas de mayorías o minorías.

Uno de los retos de la democracia es superar las olas de desinformación y noticias falsas que se generan en las redes sociales. Quizás este es uno de los cánceres más peligrosos de la democracia. De acuerdo a un reporte del New York Times (NYT) sobre la salud de la democracia en el mundo, se advierte que algunos candidatos están mezclando el fervor religioso con teorías conspiracionistas, y dejando de lado los valores democráticos de la responsabilidad, libertad y ética pública.

Uno de los casos más evidentes de polarización política, es el ambiente político en Estados Unidos, el cual es aprovechado por Donald Trump como punta de lanza para una nueva campaña presidencial. A pesar de que redes sociales como Facebook, y twitter cancelaron permanentemente las cuentas de Trump acusandolo de incitar a la violencia poselectoral, el magnate y político ha logrado mantener una sólida base social, y eso quiere decir que su actitud antidemocrática cuenta con respaldo en opinión pública.

La polarización es evidente, pues 76% de los republicanos creen que la conducta posleectoral de Trump represento su derecho de impugnar una elección, en tanto que sólo el 6% de los demócratas lo consideran así. Por otro lado, 92% de los demócratas consideran que Trump fue demasiado lejos, y violento la democracia en América, en tanto que 19% de los republicanos creen lo anterior, y más de la mitad (56%) de los independientes lo consideran así.

En México, las encuestas de el Financiero Alejandro Moreno, han evidenciado la creciente polarización de la opinión pública. El estilo personal de gobernar del Presidente ha provocado que el apoyo continue, pero que se endurezca entre sus más fieles seguidores, en tanto que sus opositores mas radicales han crecido lo cual dificulta el dialogo, la tolerancia y el respeto a la pluralidad.

Entre 2019 y 2022, quienes lo aprueban mucho pasaron del 20 al 29%, en tanto que quienes lo aprueban algo, cayeron del 51 al 32%. En el otro extremo, los anti Amlo han crecido al doble en el mismo periodo, pasando del 10 al 20%, los que los “desaprueban algo”cayeron ligeramente del 17 al 16%.

La crisis y la recesión económica global pasarán factura a la democracia, y se advierten nuevos riesgos de polarización política de cara a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y México. El reto de la polarización es aprender a dialogar en la pluralidad, respetar los derechos y libertades de las mayorías, pero también de las minorías.