/ sábado 23 de octubre de 2021

Voz Millennial | El poder de los senos


El pasado 19 de octubre es un día especial para todas las mujeres del mundo, pues la Organización de las Naciones Unidas nos dio esta fecha para la creación de conciencia y promoción del autocuidado de una de las partes del cuerpo más queridas y controversiales para la Humanidad: los senos.

Y es que el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama nace ante la necesidad de propiciar el diagnóstico y los tratamientos oportunos frente a la problemática que aqueja a miles de Mujeres en el mundo y a las mexicanas, pues a pesar de las campañas anuales del Mes Rosa, el Instituto Nacional de Salud Pública afirma que en 2019 hubo 34 casos por cada 100 mil mujeres y siendo que casi la mitad de estos casos, terminan en fallecimiento entre las mujeres de 20 años o más.

Pero el problema del cáncer de mama no sólo se debe a factores genéticos o ambientales, sino a la cultura en torno al cuerpo femenino y los senos, una parte del cuerpo que ha sido simbólica y culturalmente afectada y venerada por igual. A pesar del uso del pecho femenino con fines eróticos y publicitarios, lo cierto es que muchas mujeres en México todavía si tocan sus senos o están al pendientes de ellos pues su tacto es parte de un tabú que se relaciona con lo prohibido y con algo meramente sexual o maternal, sin tener en cuenta que es una parte fundamental de nuestro cuerpo que merece la misma atención que otras como el corazón, el estómago o la piel.

De acuerdo con estudios médicos como el de López-Carrillo, Suárez-López, Torres-Sánchez (2009), las mujeres jóvenes de las ciudades, con menor escolaridad y recursos económicos, tienen prácticas de autoexploración y revisión de senos escasa, mientras que en áreas rurales, los casos son más frecuentes y más peligrosos. Esto habla de que el cáncer de mama si responde a las desigualdades sociales que son tan amplias en nuestro país.

De acuerdo a la trabajadora social y especialista en este tema, Dulce Fátima Rodríguez Herrera, las principales barreas para detectar el cáncer de mama son las sociodemográficas, o sea, la dificultad para acceder a los servicios de salud, para trasladarse o la falta de recursos económicos. Complementando esto, el estudio “BARRERAS PARA DETECCIÓN OPORTUNA N OPORTUNA DEL CÁNCER DE MAMA” (2009), afirma que también el miedo a salir positivo al cáncer o acudir a los servicios médicos así como falta de información o errónea pueden ser causas de la alta mortalidad de esta enfermedad.

Pero el factor parejas también es de suma importancia, pues los hombres pueden ser el principal factor para impedir que tomen y sigan un tratamiento (que puede incluir la extirpación de uno o ambos senos) o, por el contrario, ayudar a detectar anomalías y dar soporte emocional.

Ante todo, debemos de cuidar nuestros senos y promover entre nuestras conocidas y seres queridos la detección oportuna y quitar tabúes a nuestros senos. Es de vital importancia que la autoexploración se vuelva un hábito y parte de la cultura del autocuidado. Y recordemos que siempre, por más prevención, nuestro cuerpo se enfermará de algo, por lo que es necesario acudir a revisiones de salud constantes.




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Lic. Paulina Lemus Hernández

Columnista de El Sol de TolucaMaestrante en Estudios Latinoamericanos

Activista social


El pasado 19 de octubre es un día especial para todas las mujeres del mundo, pues la Organización de las Naciones Unidas nos dio esta fecha para la creación de conciencia y promoción del autocuidado de una de las partes del cuerpo más queridas y controversiales para la Humanidad: los senos.

Y es que el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama nace ante la necesidad de propiciar el diagnóstico y los tratamientos oportunos frente a la problemática que aqueja a miles de Mujeres en el mundo y a las mexicanas, pues a pesar de las campañas anuales del Mes Rosa, el Instituto Nacional de Salud Pública afirma que en 2019 hubo 34 casos por cada 100 mil mujeres y siendo que casi la mitad de estos casos, terminan en fallecimiento entre las mujeres de 20 años o más.

Pero el problema del cáncer de mama no sólo se debe a factores genéticos o ambientales, sino a la cultura en torno al cuerpo femenino y los senos, una parte del cuerpo que ha sido simbólica y culturalmente afectada y venerada por igual. A pesar del uso del pecho femenino con fines eróticos y publicitarios, lo cierto es que muchas mujeres en México todavía si tocan sus senos o están al pendientes de ellos pues su tacto es parte de un tabú que se relaciona con lo prohibido y con algo meramente sexual o maternal, sin tener en cuenta que es una parte fundamental de nuestro cuerpo que merece la misma atención que otras como el corazón, el estómago o la piel.

De acuerdo con estudios médicos como el de López-Carrillo, Suárez-López, Torres-Sánchez (2009), las mujeres jóvenes de las ciudades, con menor escolaridad y recursos económicos, tienen prácticas de autoexploración y revisión de senos escasa, mientras que en áreas rurales, los casos son más frecuentes y más peligrosos. Esto habla de que el cáncer de mama si responde a las desigualdades sociales que son tan amplias en nuestro país.

De acuerdo a la trabajadora social y especialista en este tema, Dulce Fátima Rodríguez Herrera, las principales barreas para detectar el cáncer de mama son las sociodemográficas, o sea, la dificultad para acceder a los servicios de salud, para trasladarse o la falta de recursos económicos. Complementando esto, el estudio “BARRERAS PARA DETECCIÓN OPORTUNA N OPORTUNA DEL CÁNCER DE MAMA” (2009), afirma que también el miedo a salir positivo al cáncer o acudir a los servicios médicos así como falta de información o errónea pueden ser causas de la alta mortalidad de esta enfermedad.

Pero el factor parejas también es de suma importancia, pues los hombres pueden ser el principal factor para impedir que tomen y sigan un tratamiento (que puede incluir la extirpación de uno o ambos senos) o, por el contrario, ayudar a detectar anomalías y dar soporte emocional.

Ante todo, debemos de cuidar nuestros senos y promover entre nuestras conocidas y seres queridos la detección oportuna y quitar tabúes a nuestros senos. Es de vital importancia que la autoexploración se vuelva un hábito y parte de la cultura del autocuidado. Y recordemos que siempre, por más prevención, nuestro cuerpo se enfermará de algo, por lo que es necesario acudir a revisiones de salud constantes.




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Lic. Paulina Lemus Hernández

Columnista de El Sol de TolucaMaestrante en Estudios Latinoamericanos

Activista social

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