Co una misa solemne celebrada en las instalaciones de El Sol de Toluca y las tradicionales mañanitas, empleados de esta casa editora festejaron a la Virgen de Guadalupe, cuya imagen lució adornada con coloridas flores.
La rotativa de esta empresa periodística fue el escenario para festejar este viernes al medio día a la imagen de “La Guadalupana” que, desde muy temprana hora, fue adornada con vistosos arreglos florales.
Minutos después de las 12:00 horas, el sacerdote Rogelio Herrera García ofició la celebración eucarística en la que participaron los trabajadores de esta casa editorial que se reunieron en torno a la celebración de la Virgen de Guadalupe.
En su homilía, el presbitero llamó a los presentes a actuar con humildad pero no entendida como pobreza, sino más bien tomar el camino de la verdad con los pies en la tierra.
“Honrar a María es caminar con nuestra propia verdad, tenemos que agradecer a Dios que nos dejó la Virgen de Guadalupe y está al pendiente de nosotros”, asentó el sacerdote que encabezó la celebración eucarística acompañado por el coro “Ejucar” de la iglesia del Carmen.
En este sentido, hizo un exhorto a los presentes para comportarse como buenos hijos a ser trabajadores honrados y rectos; ese, añadió, es el mejor orgullo para una madre y regalo para la Virgen de Guadalupe.
Asimismo, invitó a los feligreses a no sólo quedarse en el exterior de su persona sino ver lo interior, y lo más importante, evitar hablar mal de sus mismos hermanos, pues eso conlleva división y conflictos que rompen con la armonía laboral.
“Desacreditar el trabajo de los demás, tirar tierra a los compañeros y destruir el esfuerzo, eso no es grato ni para Dios ni para la Virgen de Guadalupe”, finalizó el sacerdote Herrera García.
Una vez concluida la ceremonia litúrgica y tras la bendición correspondiente, los empleados de la casa editorial se dispusieron a disfrutar de una sana convivencia y compartieron el pan y la sal.
En los festejos estuvieron presentes la directora de El Sol de Toluca, Rosa María Coyotécatl y la gerente de la casa editorial, Ana Lorena Villa Lomas.