Un extraño hecho vivieron una madrugada dos paramédicos de Protección Civil, cuando durante su guardia laboral, el teléfono sonó cerca de las 02:00 horas y una persona solicitó auxilio al mencionarles que había atropellado a una mujer y que ésta se encontraba tirada.
El personal de emergencias subió a la unidad médica con la sirena y la torreta encendida para dirigirse a la carretera federal Tenancingo-Toluca, a la altura del paraje conocido como La Mesita; pese a las bajas temperaturas y a lo obscuro de la madrugada llegaron al lugar sin encontrar el accidente que les habían reportado.
Alrededor de las 2:30 sobre el tramo carretero, apagaron las sirenas para avanzar 200 metros adelante sobre el carril de baja velocidad, percibiendo a una persona que iba caminando en el acotamiento, hasta que optaron por bajar la velocidad para alcanzarla.
Al momento de llegar hasta la persona, la paramédico que iba en el asiento del copiloto bajó la ventanilla para preguntarle si había visto algún percance, sin embargo voltió a ver a ambos rescatistas para mirarlos.
El rostro de la mujer generó miedo en el personal de emergencias que, incluso, circularon de inmediato para alejarse; ambos paramédicos recuerdan a una mujer alta, con el rostro desfigurado, sin pómulos, con el cabello largo y enmarañado, con ojos muy brillantes.
La paramédico, al momento de observarla a tan sólo 50 centímetros de distancia, intentó quitarse el cinturón de seguridad para pasarse a la parte de atrás, sin lograrlo; el conductor de la ambulancia retrocedió sin encontrar a la persona atropellada.
Al llegar a la base para continuar su guardia continuaban con la piel erizada y atemorizados, por lo que relataron a sus compañeros lo sucedido, mientras que uno de ellos los invitó a hacer oración para tranquilizarlos.
Los paramédicos, bomberos y elementos policiales, refieren que en diversas carreteras del país hay muchas narraciones de fantasmas o aparecidos, la mayoría de personas que muere en esos lugares por accidentes y que no aceptan que ya fallecieron.
Sin embargo refieren que en dicho tramo carretero, no hay antecedentes de que hubiera muerto una mujer con esas características, donde se les apareció la dama vestida de negro. Regularmente escoge las noches con más neblina y sólo se les aparece a los conductores que viajan solos después de la media noche o durante la madrugada.