Argentina despenalizó el aborto hace unos cuantos días, había celebraciones y expresiones de solidaridad que aparecieron en mi muro de Facebook. El movimiento feminista está materializando objetivos específicos producto de su lucha constante. El derecho a decidir es una de las partes del estandarte del feminismo, que denuncia constantemente la vida injusta de las mujeres.
“Por eso las violan” es una frase que constantemente responsabiliza a la mujer, en donde un pensamiento conservador señala a las mujeres como provocadoras al vestir o comportarse de cierta manera que ante los ojos de muchos no es la correcta. El sacerdote argentino Nicolás Vilches declaró después de la aprobación del aborto en Argentina: "Después no se quejen de los feminicidios" esto no sólo es la evidencia de alguien que simplifica un problema social, también es la idea de alguien que cree que en la vida cada quien obtiene lo que se merece.
De alguna manera la idea de justicia está relacionada con la consecuencia específica frente a una causa muy particular. Haz el bien y te irá bien. Haz el mal y te irá mal. Cada acción genera una reacción y lo justo es que siempre haya una respuesta esperada ante cada acción, si la acción cambia la consecuencia será distinta pero supuestamente esperada.
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Si la gente piensa que en la vida cada quién tiene lo que se merece, entonces la idea de la injusticia desaparece.
Pongo ejemplos; imaginen a un campesino, trabaja todos los días más de 8 horas, busca ahorrar lo más que pueda pues no sólo saca adelante a su familia sino que también prevé cualquier incidente desafortunado en el futuro. Nunca fue a la escuela, pues su condición de pobreza viene desde sus abuelos que le enseñaron a trabajar desde niño para llevar el pan a la casa. Lleva 10 años siendo pobre, sufriendo todos los días, y aunque es honesto al grado de devolver siempre hasta 2 pesos en el cambio cuando va a comprar algo; su patrón siempre lo humilla y lo explota. ¿Obtiene lo que se merece? ¿Sus acciones generan reacciones equiparables y justas?
Uno más… Hace algunas semanas un amigo que empezó su propio estudio musical, escribió y produjo una canción tipo hip hop sobre una violación. La primera vez que la escuché con detenimiento me causó escalofríos, relata la historia de una mujer que luchaba para mantener a su familia, un día un hombre la sube a una camioneta, la golpea y la viola. “Pues no ha todos nos llega la misma oportunidad de tener todo en la vida, unos sí tienen que luchar”, “El sujeto entra a la habitación sin pensar en el daño que le haría y sin piedad el malnacido como un demonio la comienza a violar”, “Y aunque no creía en Dios, rezaba… y el destino tan macabro sólo le envió otra chica que su lugar ocupó”. Son algunos de los fragmentos de la canción.
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Si al pensar en violaciones se piensa en las acciones de las mujeres como promotoras y responsables de lo que les ocurre, ninguna violación es injusta. Y la maldad en el mundo sólo resulta indiferente.
Que la gente piense que el mundo NO ES JUSTO, genera temor en aquellos que comenten injusticias, abusan y ostentan el poder. No hay nada peor que ser descubierto.
Incluso en las religiones cristianas, como a la que pertenece el argentino Nicolás Vilches, la crucifixión se vuelve un símbolo se salvación; sin embargo, el mismo acto puede verse también como símbolo de injusticia. Jesucristo proclamó el amor al prójimo, sanó a los enfermos, desafió a los maestros de la ley, fue humillado y asesinado. La religión cristiana debería promover el sentido de la injusticia, de entrada, su símbolo más representativo es el ejemplo previo pero... pensar en la injusticia cambia las cosas, pensar que la vida es justa sólo las conserva.
