Tepotzotlán, México.- Desde hace más de 50 años Tepotzotlán, pueblo mágico del Estado de México, se viste de luces, olor a ponche, buñuelos, tamales, colores de piñatas y por sus plazas se escuchan letanías e infinidad de cantos relacionados con las fiestas decembrinas.
Sin embargo, lo más importante en este municipio es la presentación, en la Hostería del Convento, de las famosa pastorela, las cual se monta cada año y se han convertido en una auténtica tradicional mexicana caracterizada por su gran calidez y colorido.
Creada por el pintor Jaime Saldívar hace 55 años, la pastorela invita al público a que participe y forme parte de las canciones, las bromas y le procesión que se realiza en el atrio iluminado de la iglesia barroca, considerada una de las más bella de América.
Como bien es sabido, la pastorela narra la lucha entre el bien y el mal a través de un grupo de pastores que intentan llegar a Belén y conocer al niño, quien vencerá todo el mal con su amor.
En la representación participan 10 actores en los papeles principales y gente del pueblo de Tepotzotlán como pastores. Una vez que finaliza el espectáculo, todos son invitados a una cena típica con mucho pozole, tamales, pambazos, buñuelos, champurrado, ponche y dulces mexicanos.
Por si esto no fuera suficiente, el evento es amenizado por fuegos artificiales, toritos, mariachis y una banda de música de viento. Las pastorelas en su origen y carácter religioso, son la recreación de las peripecias y obstáculos que enfrentan los pastores para llegar a la adoración del niño Jesús que nació en Belén.
De acuerdo con autoridades municipales las pastorelas representan una derrama económica para este pueblo mágico muy importante debido a que cada año se supera el número de turistas nacionales y extranjeros que arriban a ver este espectáculo navideño.