Cada 13 de septiembre se conmemora en nuestro país el sacrificio que hicieron Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan Escutia, Juan de la Barrera, Vicente Suárez y Agustín Melgar por defender el Castillo de Chapultepec y la bandera que ahí ondeaba de las tropas estadounidenses.
Estos seis cadetes militares, de acuerdo con la historia oficial, protagonizaron uno de los mitos históricos más difundidos en México.
Se dice que el Ejército norteamericano de más de 8 mil elementos estaba llegando al Castillo de Chapultepec, sede del Colegio Militar, cuando Nicolás Bravo pidió a los soldados menores que regresaran a casa debido a que eran superados en número. No obstante, algunos cadetes decidieron quedarse, entre ellos los famosos “niños héroes”.
¿Mito o realidad?
Algunos historiadores apuntan que esto no es completamente cierto y se cuestionan la razón de haber llamado “niños” a lo cadetes, puesto que sus edades oscilaban entre los 12 y 20 años, al menos en lo que concierne a los seis héroes.
De igual manera, se piensa que la razón por la que algunos cadetes permanecieron ahí fue porque no les dio tiempo de huir o porque estaban castigados, aunque esto último ha sido descartado por muchos historiadores recientes.
Lo que definitivamente no sucedió, según el historiador José Manuel Villalpando, fue que Juan Escutia no era cadete, sino probablemente un soldado del batallón de San Blas.
Aunado a esto, Escutia no murió al lanzarse con la bandera mexicana como se piensa sino que perdió la vida en la ladera poniente del cerro, donde fue herido por una bala y cayó, quedando sobre una roca.
En cuanto a la bandera, se afirma que fue tomada por los estadounidenses como un botín de guerra pero fue devuelta a nuestro país en el sexenio de José López Portillo.