La Navidad es una fecha muy importante para millones de mexicanos, en particular para los hogares católicos pues previo al 25 de diciembre varios creyentes suelen colocar figuras que representan el nacimiento de Jesús.
Un nacimiento tradicional tiene al menos nueve figuras: la Virgen María, San José, el arcángel Gabriel, los tres reyes magos, un burro, una vaca y el niño Dios. Sin embargo, en Valle de Bravo, la familia Jurado coloca el nacimiento con figuras más grande del municipio, pues consta de 700 piezas aproximadamente.
Puesto sobre tarimas de madera en el garaje de su casa, lo dejan ahí desde finales de noviembre hasta principios de febrero para que los vecinos lo puedan visitar en esta temporada.
Esta tradición familiar tiene 50 años de antigüedad, y fue iniciada por la abuela María del Carmen Perdomo López, quién se ha encargado de inculcar esta tradición generación tras generación.
“Año con año, a pesar de que algunas circunstancias que como familia nos han pasado, nos hemos organizado para que esto no falle, o sea no falte, porque no falta el vecinito que pregunta: ¿ya pusieron su nacimiento para pasarlo a ver? ", comentó Ana Marcela Jurado, nieta de Doña María.
La familia empezó colocando un nacimiento pequeño en cantidad de figuras, el tradicional, poco a poco se fue nutriendo de más elementos hasta llegar al tamaño que actualmente tiene. Estas 700 piezas tienen al menos 30 años colocándose por parte de la familia Jurado.
“A veces si se cambian algunas cosas, pastorcitos, mulitas, o todo lo que tengamos se van retocando porque prácticamente de tantos años que se han puesto, pues ya son muchos deterioros que tienen”, platicó Marcela Jurado, tercera generación de eta tradición.
Siete pesebres, dos fuentes, dos pozos, dos puentes y otras, acompañan las piezas humanas y animales de este nacimiento.
Cabe resaltar que todas las piezas son hechas por manos mexicanas, incluso, algunas de ellas son originarias de Valle de Bravo, pues el artesano que las hizo con barro, vive en la calle Alfareros del barrio de Otumba en la cabecera del Pueblo Mágico.
“Nos gusta lucirlo, nos gusta que no se pierda esa tradición, pero a veces no le ponemos la atención necesaria a muchas cosas, en nuestro caso, toda la familia nos reunimos y empezamos a colocarlo” aseguró Marcela Jurado.
El tiempo destinado para montarlo en su totalidad va de los ocho a los quince días, pues son al menos cinco niveles de tarima de madera que se deben de acondicionar para colocar todas las piezas y los demás decorativos del nacimiento.
“Se colocan siete casa, colocamos las siete visitas, y ponemos los tres principales en nuestro nacimiento, esto es porque le queremos dar el seguimiento desde que María empezó con la burrita a visitar las casas, entonces ese es el procedimiento que nosotros tenemos en nuestros niveles del nacimiento”, explicó Marcela Jurado.
Del nacimiento original, el colocado por la abuela de esta familia, aún se conserva a San José y los Reyes Magos. Las figuras de 70 centímetros de altura han sobrevivido por los cuidados que la familia tiene con ellos, ya que son envueltos en papel periódico y hule espuma, y guardados en cajas de cartón.
De esta forma son más de 50 piezas las que han estado al menos 30 años en el nacimiento de la familia Jurado y esperan seguir conservando esta tradición como familia, heredando de generación en generación el conocimiento y la responsabilidad que tiene el nacimiento de Jesús.
.jpg "árboles de Navidad (1).jpg")
