El grupo Prometeo Teatro llevó a cabo el estreno de "A la diestra de Dios Padre" en el Teatro del Barro en Metepec, dirigida por Abraham Navarro; la obra fue adaptada y es un clásico latinoamericano.
En entrevista para El Sol de Toluca, el director de la puesta en escena explicó que el año pasado esta misma obra teatral estuvo en temporada en el Teatro de Cámara Esvón Gamaliel y siempre ha sido muy bien recibida por el público, pues la temática permite que sea apta para todas las edades.
La historia cuenta las aventuras de "Peralta", un buen hombre que después de tanta caridad en su pueblo natal es premiado por Jesús ,quien le concede cinco deseos y un puñado de monedas de oro, tras las peculiares peticiones del humilde hombre, Jesús accede y san Pedro le advierte que debe tener cuidado con sus deseos.
Las trama se pone interesante cuando "Peralta" comienza a duplicar su riqueza y pone al cielo y al infierno de cabeza al mantener cautiva a la muerte; el desenlace parece trágico hasta que nuevamente el cielo interviene.
"La obra viene un poco modificada y con la incorporación del maestro Guillermo Arámbula y nuevamente intentando llegar a toda la gente, la obra tiene un mensaje muy importante que es la esperanza de los hombres, que aunque los cánones sociales siempre están establecidos, siempre se busca un futuro mejor", dijo Navarro.
El elenco está conformado por Evelin Navarrete, quien hace el papel de "Peraltona", de la vieja Viata y de un mendigo; César Pedraza Cuevas, quien hace el papel de Jesús de Nazaret; Guillermo Arámbula, que hace el papel de la muerte y el diablo; Abraham Navarro interpreta a San Pedro, además de Noemí de Jesús, Fernanda Lara Durán, Graciela Ocampo Pareja, Jairo Rodrigo Vargas, Fátima Denisse Acosta Bravo, Edgar Alejandro Alonzo, Mirelle Pamela Palmas González, Axel Matias Valdés y Venus Xochitl Araujo, quienes permiten al público disfrutar de una obra teatral de gran calidad.
"A la diestra de Dios Padre" es un cuento medieval europeo y posteriormente llega a Colombia, donde se hace la dramaturgia de Enrique Buenaventura y se estrena entre 1975 y 1980; desde entonces ha sido sumamente representada en Latinoamérica.