Toluca, México.- Mezclado con vainilla, nuez, almendras y hasta chile, el chocolate es una bebida espumosa presente en países como España, Suiza, Bélgica y Francia.
Nuestros antepasados originarios de Mesoamérica fermentaban los granos, los secaban, tostaban y molían en un metate que debajo tenía una fuente de calor, así obtenían una pasta de la cual salían las tablillas y con éstas preparaban una bebida espumosa.
El cacao es una planta que surge en la selva donde cuenta con suficiente humedad. Para cultivarla, los mayas requirieron de un árbol madre que le brindara sombra, de ahí, crecen unas mazorcas pegadas al tronco, cubiertas con un algodón y un mucílago que les brinda humedad, de éstas salen los granos del cacao, de acuerdo con la investigadora ,informó Cristina Barros, especialista en gastronomía mexicana.
Cristina Barros aseguró que cuando una persona prueba chocolate con 70% u 80% de cacao, se encuentra con sabores nuevos y maravillosos.
La espuma
Algunos investigadores consideran que los mayas no tomaban la bebida caliente, sino que la servían a temperatura ambiente. Además, la espuma y cómo se formaba era importante para considerar un buen chocolate.
Fuentes de aquella época describen a mujeres que, al servir el chocolate, levantaban el jarro y dejaban caer el líquido sobre una olla a gran altura, en consecuencia, se producía la oxigenación en la bebida, y por ende, la espuma.
Por ejemplo, actualmente, en Oaxaca hacen unas tablillas de madera llamadas alcahuete para tomarse la bebida, igualmente, son utilizadas para crear espuma y cuentan con diseños atractivos.
En el siglo XVII, los españoles llevaron el chocolate a Europa enloquecidos por su sabor. Hoy está presente en la repostería de todo el mundo.“Curiosamente, se vuelven famosos los chocolates belgas, suizos y mucha gente no sabe que el origen de estas maravillas es de Mesoamérica”, acotó Cristina Barros.
No te lo pierdas: Un mito, afrodisíacos para encender el amor