/ viernes 3 de diciembre de 2021

Los niños tienen su propia fiesta en la FIL Guadalajara

Un espacio independiente ofrece diversas actividades y más de cinco mil libros infantiles a la venta

GUADALAJARA. Un total de cinco mil 500 libros, talleres, funciones de teatro, títeres, conciertos y espectáculos de danza es la oferta de FIL Niños que por primera vez tiene una sede en el Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara. Son cuatro mil 300 metros cuadrados que recibirán a los niños durante el último fin de semana de la 35 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Como medida preventiva por la pandemia de Covid-19, el área dedicada a los lectores infantiles se llevó a un espacio independiente lo que permite desplegar no sólo un pabellón de libros, sino también un espacio para talleres, un Jardín educativo, la Cineteca FICG y el Conjunto Santander de Artes Escénicas, que estarán disponibles en tres turnos: 10:00 a 13:00; 15:00 a 18:00 y 18:30 a 21:30 horas. En cada uno el costo de entrada para adultos es de 25 pesos y para los niños, 20.

Los más de cinco mil libros de 300 editoriales provenientes de ocho países ocupan el pabellón central de la Librería Carlos Fuentes, de la Universidad de Guadalajara. Los títulos van desde cuentos fantásticos, historias sobre dinosaurios, música y matemáticas hasta diccionarios de animales, juegos interactivos y novelas infantiles.

“Tenemos 20 temáticas para niños y jóvenes, todas las personas que traigan su acreditación van a tener el 15 por ciento de descuento y tenemos actividades en la librería. Trajimos mucho material de Argentina, tenemos la mesa especial de Perú (el país invitado) y las editoriales que no tuvieron una participación o stand de exhibición desde hace dos meses nos empezaron a mandar sus catálogos”, detalló Diana Gutiérrez, gerente general de la Librería Carlos Fuentes.

A decir del escritor Francisco Hinojosa, especializado en literatura infantil, los libros son el espacio para preparar a los niños a enfrentarse a la vida de adulta: “La literatura da un sentido a la vida, para estar bien preparado para sortear obstáculos ya de adultos; el gimnasio es la biblioteca, las librerías, los libros, y es lo que ya extrañábamos. Va a ser una fiesta que va a tener a otra parte de la población que tal vez nunca había pasado por la Expo y aquí les quede más cerca”, refirió.

Durante la inauguración del pabellón, Ana Luelmo, directora de FIL Niños, precisó que se trata de un espacio para la recreación y la imaginación. “Los talleres de fomento a la lectura y escritura creativa tienen a los libros como protagonistas tras una cuidadosa selección que nos permite formar historias en experiencias lúdicas”, apuntó.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La programación de talleres se divide en cuatro grupos según la edad de los participantes. El primero es de seis a 18 meses donde también pueden entrar los padres; sigue el grupo de tres a seis años donde se ofrecen ejercicios musicales y de expresión oral. A los menores de siete a nueve años se les invita a crear su propia historia, y para los de 12 se ofrecen charlas sobre robótica y cómo escribir su propio cuento. Cada taller tiene una duración de 45 minutos.

En la programación escénica destaca la obra A golpe de calcetín, bajo la producción de la compañía mexicana Idiotas Teatro. Se trata de un proyecto que lleva a escena la novela homónima que Francisco Hinojosa escribió en 1982 y que en el escenario se traduce en máscaras y títeres. Las funciones serán el 4 y 5 de diciembre en tres horarios diferentes.

GUADALAJARA. Un total de cinco mil 500 libros, talleres, funciones de teatro, títeres, conciertos y espectáculos de danza es la oferta de FIL Niños que por primera vez tiene una sede en el Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara. Son cuatro mil 300 metros cuadrados que recibirán a los niños durante el último fin de semana de la 35 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Como medida preventiva por la pandemia de Covid-19, el área dedicada a los lectores infantiles se llevó a un espacio independiente lo que permite desplegar no sólo un pabellón de libros, sino también un espacio para talleres, un Jardín educativo, la Cineteca FICG y el Conjunto Santander de Artes Escénicas, que estarán disponibles en tres turnos: 10:00 a 13:00; 15:00 a 18:00 y 18:30 a 21:30 horas. En cada uno el costo de entrada para adultos es de 25 pesos y para los niños, 20.

Los más de cinco mil libros de 300 editoriales provenientes de ocho países ocupan el pabellón central de la Librería Carlos Fuentes, de la Universidad de Guadalajara. Los títulos van desde cuentos fantásticos, historias sobre dinosaurios, música y matemáticas hasta diccionarios de animales, juegos interactivos y novelas infantiles.

“Tenemos 20 temáticas para niños y jóvenes, todas las personas que traigan su acreditación van a tener el 15 por ciento de descuento y tenemos actividades en la librería. Trajimos mucho material de Argentina, tenemos la mesa especial de Perú (el país invitado) y las editoriales que no tuvieron una participación o stand de exhibición desde hace dos meses nos empezaron a mandar sus catálogos”, detalló Diana Gutiérrez, gerente general de la Librería Carlos Fuentes.

A decir del escritor Francisco Hinojosa, especializado en literatura infantil, los libros son el espacio para preparar a los niños a enfrentarse a la vida de adulta: “La literatura da un sentido a la vida, para estar bien preparado para sortear obstáculos ya de adultos; el gimnasio es la biblioteca, las librerías, los libros, y es lo que ya extrañábamos. Va a ser una fiesta que va a tener a otra parte de la población que tal vez nunca había pasado por la Expo y aquí les quede más cerca”, refirió.

Durante la inauguración del pabellón, Ana Luelmo, directora de FIL Niños, precisó que se trata de un espacio para la recreación y la imaginación. “Los talleres de fomento a la lectura y escritura creativa tienen a los libros como protagonistas tras una cuidadosa selección que nos permite formar historias en experiencias lúdicas”, apuntó.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La programación de talleres se divide en cuatro grupos según la edad de los participantes. El primero es de seis a 18 meses donde también pueden entrar los padres; sigue el grupo de tres a seis años donde se ofrecen ejercicios musicales y de expresión oral. A los menores de siete a nueve años se les invita a crear su propia historia, y para los de 12 se ofrecen charlas sobre robótica y cómo escribir su propio cuento. Cada taller tiene una duración de 45 minutos.

En la programación escénica destaca la obra A golpe de calcetín, bajo la producción de la compañía mexicana Idiotas Teatro. Se trata de un proyecto que lleva a escena la novela homónima que Francisco Hinojosa escribió en 1982 y que en el escenario se traduce en máscaras y títeres. Las funciones serán el 4 y 5 de diciembre en tres horarios diferentes.

Local

Consulta el cierre de calles en el centro de Toluca por Semana Santa

El Ayuntamiento implementará un operativo vial, el cual contempla la participación de 80 policías

Local

¿Ya pagaste el refrendo de tu vehículo en Edomex? El plazo vence en unos días

Pueden realizar el pago en los más de 3 mil puntos de pago, así como los Módulos Integrales de Recaudación ubicados en plazas comerciales.

Finanzas

Si sales de viaje no olvides tu licencia; en Edomex la multa por no llevarla golpearía tu bolsillo

Según el reglamento de tránsito del Edomex, para este 2024 las sanciones tuvieron una ligera modificación

Local

¿Cuántos incendios forestales se han registrado en Edomex durante 2024?

Hay más de cinco mil hectáreas afectadas en el presente año; vendrán dos meses de sequía

Local

Fiscalía del Edomex apelará cambio de medida cautelar en favor del ex alcalde de Toluca

Hace unos días un juez ordenó que Raymundo N continúe su proceso por el delito de secuestro exprés fuera de prisión

Policiaca

Aseguran dos inmuebles en Toluca relacionados con supuestas extorsiones contra polleros

Algunos comerciantes minoristas eran obligados a comprar pollo en estos lugares y pagar una cuota de 48 pesos por kilo a cambio de no hacerles daño