Al ser considerado como el género más antiguo de la literatura, el cuento sigue siendo una herramienta para que chicos y grandes se "escapen" de su realidad, motivo por el cual se mantienen vigentes pese al transcurrir de los años, aseguró Enrique Serna Rodríguez, conocido escritor mexicano.
Sin embargo, el principal problema que enfrenta este género es que gran porcentaje de la población sólo los conoce por su adaptación cinematográfica, factor que priva principalmente a los niños de la lectura, manifestó el escritor durante su participación en la conferencia magistral "Los retos del cuento en el siglo XXI”, en el segundo día de la Feria Internacional del Libro del Estado de México (FILEM).
Al asegurar que los escritores de cuentos aspiran a ser recordados a través de sus obras, destacó que la lectura de cuentos contribuye en el desarrollo de la imaginación de las personas, mientras que cuando se hace una adaptación cinematográfica, se arrebata esta oportunidad al público en general.
Otro factor que ha impedido que los libros de cuentos hayan perdido popularidad, dijo, es la mercadotecnia, que en los últimos años han dado preferencia a las novelas literarias.
"El cuento está siendo víctima de un prejuicio en contra del arte en la compensación del significado en la literatura. La poesía es víctima del mismo prejuicio", sentenció el escritor con reconocimiento nacional e internacional.
Enrique Serna aseguró que ésta situación podría ser revertida si se hiciera publicaciones de cuentos en revistas de todo tipo, no necesariamente las literarias, tal y como ocurría en a década de los veintes y treintas.
Fomento escolar
Otro importante factor por el cual los niños no desarrollan el gusto por la lectura, es que sus propios padres no leen.
En su experiencia, el escritor Enrique Serna, adquirió el gusto por la lectura desde antes de cumplir los 14 años, debido a que "veía a mi madre leer desde best sellers hasta obras clásicas, lo que de inmediato llamó mi atención hasta que un día le dije que quería leer un libro y le pedí que me recomendara uno", narró el cuentista.
Adicional a ello, los programas educativos deben ofrecer una mayor promoción de la literatura fantástica, lo que además les contribuirá en su escritura y comprensión lectora.
"Los cuentos además de que no intimidan a un muchacho o niño por que hay algunos que tienen pocas páginas, será el trampolín para que más adelante se animen a leer novelas", aseguró Serna Rodríguez.