Bull riding, riesgo en ocho segundos

En México este deporte extremo se ha profesionalizado y sigue ganando adeptos

Gabriela Rangel

  · sábado 7 de abril de 2018

Foto: Luis Camacho.


Desde hace más de dos décadas el bull riding o monta de toros estilo americano hizo su debut en México, donde sólo se conocía el jaripeo.

La moda estadounidense rápidamente se arraigó en el país, pese a tener un alto riesgo en su práctica, ya que por el peso de los toros y los movimientos provocaban serias lesiones a los jinetes.

La evolución y crecimiento del bull riding obligó a la creación de circuitos profesionales con jinetes mejor preparados físicamente que abrieron brecha para instaurarlo como deporte y espectáculo.

En la actualidad, existen dos competencias profesionales donde más de 250 practicantes nacionales buscan estar en el top 10, y competir ante los extranjeros, en especial con brasileños, salvadoreños, costarricenses, estadounidense y hondureños, que son los que dominan la monta de toros en Latinoamérica.

“Son 8 segundos que requieren mucha preparación y concentración. Hay que estar bien físicamente, no es fácil montar un toro”, reveló Pedro Vega, jinete mexicano, con más de 15 años de experiencia en la monta de toros.

Las lesiones son recurrentes en el jineteo y una noche “limpia” puede resumirse a una dislocación de hombros y codos, librando otras más graves como fracturas de costillas, cráneo, cara o alguna extremidad mayor como piernas o brazos.

“Son animales de 700 a 1200 kilos los que montan, el riesgo es altísimo en una mala caída. Lo que pise el toro lo destroza, de ahí que los jinetes deben saber caer y soltarte a tiempo”, refirió Jorge,Vocero de la empresa Cuernos Chuecos, pionera del deporte en México.

Para subirse a un toro, los deportistas deben tener entrenamiento previo, que comienza en el gimnasio, se respalda con una buena alimentación y desde luego la práctica diaria montando a caballo, simulando en tambores fijos y otros objetos como pelotas gigantes para reforzar el equilibrio.

“Estás preparado. Cuando sientes que no logras la monta sueltas al toro para cuidar tu integridad, eso se prevé desde los entrenamientos montando caballos a pelo, galopas y simulas una caída para prevenir cualquier accidente”, reveló Washington Venancio, deportista brasileño, quien proviene de una familia de jinetes en su país y de los mejores extranjeros que han montado en México.

En el ruedo o arena, donde se realiza el bull riding como competencia se califica 50 por ciento al jinete y 50 el desempeño del toro en la apreciación de tres jueces que pueden otorgar una puntuación desde 87 a 95 puntos por la monta y si se completan los famosos “8 segundos”.

También se califica a los toros. Para los dos circuitos profesionales en México, Cuernos Chuecos y el Jack Pot se usan animales importados y criados por dos ganaderías ubicadas en San Luis Potosí, La Cuesta y Contra hierba.

A diferencia de justas en otros países como Brasil y Estados Unidos, donde el bull riding es deporte nacional y se reparten bolsas millonarias en cada circuito, en México sólo uno otorga 10 mil dólares y es considerada “las grandes ligas”.

“En México son 150 jinetes, Cuernos Chuecos es como la primera división. Brasil, es la potencia, ha acaparado, tiene al tetracampeón mundial, desde los 80, 90 se asentaron y ahora son potencia mundial, ha acaparado el deporte, mientras en México se cuentan por cien y ahí son miles. Cuenta con el rodeo más grande del mundo que se llama Barreros con capacidad para 150 mil personas”.

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