El campismo es una forma de interactuar con la naturaleza que se ha convertido en una práctica común entre los visitantes a los lugares que gozan de áreas verdes como resultado de esto el Campamento Lobos en Villa de Allende ha decidido ofrecer esta experiencia pero con un toque extremo, al hacer que los visitantes vivan un verdadero campismo de supervivencia.
Dicha actividad se conforma de actividades y deportes al aire libre que permiten interactuar con la naturaleza a través del contacto directo con nosotros mismos con la intención de sobrevivir a los retos que presenta el exterior.
Ante esto, Campamento Lobos busca desarrollar el liderazgo de las personas que decidan vivirlo, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades en los diferentes retos de supervivencia a los que se enfrentarán.
De igual forma esta experiencia de aventura sirve para vencer los miedos internos que tienen las personas como la oscuridad o altura, en condiciones climáticas de frío extremo o calor agobiante, aunado a la sensación de nervios y tensión que presentan quienes lo practican.
El lugar para poderlo practicar con técnicas enseñadas por el personal del Campamento Lobos es en la comunidad de Mesa de San Martín, en el municipio de Villa de Allende.
“El área está diseñada principalmente para este tipo de actividad, porque contamos con un amplia extensión de bosque, es un área fría, baja más la temperatura, no hay nieve pero si llega a registrar temperaturas bajo cero, es ideal para llevar este tipo de actividades” comentó Eduardo Vega, colaborador de Lobos.
Sin embargo el instinto de supervivencia no es solo lo que se desarrolla en el campismo de aventura pues también, dentro de este tipo de actividades al aire libre, es importante el tomar decisiones por lo que el liderazgo es el verdadero aprendizaje de esta experiencia con la naturaleza.
"Este liderazgo se realiza mediante técnicas y estrategias para que una persona pueda sobrevivir en cualquier ámbito geográfico, y solo puede ser en un área rural, sino también en un área urbana, y que tenga los medios disponibles para ser utilizados para su supervivencia” explicó Eduardo Vega.
En este sentido, la experiencia está destinada principalmente a fortalecer este tipo de habilidades en las personas, con diversión. Por otra parte el senderismo, rapel, defensa personal, primeros auxilios o navegación son otras de las actividades de las cuales se aprenderá durante los tres días en los cuales se ofrece dicho servicio a sus visitantes.
Para poder vivir la experiencia del campismo al extremo se necesita de una mochila en la que los campistas porten un vaso de agua, frazadas para frío, ropa, material de curación, ración de emergencia como atún, dulces o chocolates y un objeto punzo cortante aunque debido a que la idea es sobrevivir los campistas deben de hacerlo con el menor equipo posible.
“A pesar de las circunstancias, usted tiene que sobrevivir, tiene que tener los conocimientos de orientación y navegación y sobre todo no se debe de entrar en pánico para este tipo de actividad, tendemos como seres humanos a que nuestro sistema nervioso nos evidencia, el área nos permite hacer este tipo de actividad para enseñar a sobrevivir” detalló Eduardo Vega sobre la experiencia de vivirlo sin equipo de ayuda.
Compromiso Social
Los visitantes de Lobos, una vez concluida su experiencia dentro del campamento, se comprometen a realizar actividades de impacto social pues el campamento trata de hacerlos conscientes del apoyo que deben de realizar hacia la sociedad en general.
Ya no debo de preocuparme solamente por mí, sino por los demás, eso es lo que tratamos de hacer un cambio en nuestra sociedad, en jóvenes con problemas de drogas, alcohol, depresión.
Por este motivo, durante las fechas importantes del año como el día del niño y el día de la madre, Lobos hacen colectas de juguetes, dulces, medicamento o ropa para ser entregados a las comunidades aledañas del campamento como Mesa de San Martín, Monte Alto y Sabana del Rosario en Villa de Allende, por lo que no solo se ofrece la experiencia del campismo extremo sino que también se deja una enseñanza social para quién ponga al límite su instinto de supervivencia.
