La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) dio a conocer un amplio plan base para la reanudación de las actividades en el orbe ante la pandemia del Covid-19, además invitó a especialistas en epidemiología y científicos de cada una de las seis confederaciones para que den un aporte sobre la evaluación de riesgos.
Los resultados fueron tras constituirse un grupo de trabajo el pasado 16 de abril, los cuales deben respaldar las diferentes federaciones para el regreso paulatino al futbol.
El protocolo incluye rastrear todos los contactos de los casos positivos para detectar y evitar contagios, así como el tratamiento de todos los casos de manera eficiente, precisó que corresponde a las autoridades locales y a los gobiernos evaluar los riesgos de la situación, así como establecer políticas de mitigación y modificaciones sustanciales para minimizar los riesgos de quienes participen en el futbol.
La entidad que rige a la disciplina en todo el planeta, destacó que no se puede jugar al fútbol mientras se apliquen las medidas más estrictas de la pandemia (es decir, durante el confinamiento).
Se espera que en los próximos días las regiones/federaciones con un número de casos reducido podrán suavizar las restricciones de forma escalonada y estratégica, el distanciamiento físico y el aumento de las medidas de higiene seguirán aplicándose a largo plazo.
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Entre las medidas para la reanudación de la práctica del futbol destacan la higiene y distanciamiento tanto en los entrenamientos como en la competición, de igual forma mantenerse informado de lo que dan a conocer las autoridades locales, nacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y órganos rectores del futbol.
Otros lineamientos en la higiene sobresalen el desinfectar el equipo deportivo, zonas de tránsito de las personas, evitar compartir el equipo, evitar darse la mano y cualquier otro contacto físico, no tocarse los ojos, la boca y la nariz, mientras que las actividades futbolísticas se deberán planear.
Desinfectar los medios de transporte utilizados para acudir a partidos o entrenamientos, el lugar de alojamiento, los sitios donde se preparen las comidas y los canales de distribución, trabajar con el personal mínimo para reducir el riesgo de contagio.
Hacer un seguimiento de cerca de los participantes para advertir síntomas típicos de la gripe, aislar a los afectados y contactar inmediatamente con el médico en caso de detectar afecciones respiratorias.
Sugiere de igual forma llevar a cabo el test del Covid-19 a todos los futbolistas que regresen al fútbol profesional para proteger y reforzar la confianza y salud mental dentro del equipo y en torno a él.
El protocolo contempla también una evaluación de riesgos de los eventos futbolísticos, ya que las concentraciones de masas, en general, contribuyen a aumentar el riesgo de transmisión del coronavirus.
La FIFA sugiere revisar las normativas nacionales y específicas para el deporte, así como las pruebas del contagio de Covid-19 entre la sociedad, a nivel local y nacional.
De igual forma la envergadura del evento (que podría reducirse celebrando las competiciones a puerta cerrada), la presencia de grupos de riesgo (mayores de 65 años, personas con patologías previas), infraestructura médica donde vayan a producirse las concentraciones de masas.
Finalmente sobre la salud, condición y lesiones de los futbolistas, indica que hasta ahora, apenas se han investigado los efectos de que los deportistas pasen un periodo sin entrenar y aislados, por lo que se deben revisar ciertos factores, como en caso de que el futbolista haya contraído el Covid-19, duración del confinamiento y nivel de actividad física realizado.
