Después de lograr un contundente triunfo frente a su compatriota Sergio "Tama" García, Juan Pablo Romero manifestó su interés de lograr un título mundial y llevar su carrera a la internacionalización.
El púgil oriundo de Villa del Carbón defendió su título FECARBOX del Consejo Mundial de Boxeo y adelantó que a la brevedad buscará tener otra pelea pues la intención es darse a conocer en la élite del boxeo.
"Queremos nuestro siguiente compromiso a inicios de febrero y que sea en Estados Unidos; tengo el nivel, tengo lo principal que son ganas, tenemos que tomar riesgos y estar listos para la primera campanada y darlo todo por ese campeonato mundial; tengo que recuperar lo del año que estuve inactivo, quiero dar un gran espectáculo a todos los mexicanos", refirió "Pivi" en un encuentro virtual con Mauricio Sulaiman, presidente del CMB.
Romero explicó que el combate del pasado 28 de noviembre no fue sencillo, sin embargo, le ayudó para retomar su preparación después de meses de inactividad por la pandemia de Covid-19.
"Ya tenía un año inactivo, tuvimos que hacer un entrenamiento diferente; estoy agradecido con la empresa por ser de los primeros en pelear con esta nueva forma de ver el boxeo; estoy listo para mi siguiente compromiso pues fue un rival complicado; todos los boxeadores son de temer, cuando un hombre que se sube a un ring es de peligro y me sentí muy bien".
Aunque de último momento el retador tuvo que modificarse, pues originalmente enfrentaría al estadounidenses Jayquran Hazelv, "Pivi" destacó las cualidades de "Tama" en el ring. "El rival metía mucho la cabeza, teníamos la pelea ganada, y teníamos que llegar en las mejores condiciones para nuestra siguiente meta; le dimos buen trabajo al rival, un gran peleador que nos dejó mucho aprendizaje", puntualizó.
Juan Pablo Romero sobresalió de la delegación que participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Desde su incursión en el boxeo profesional ha disputado 12 combates, registrando 9 victorias por la vía del cloroformo.
El dato
Juan Pablo siguió la tradición de los grandes boxeadores mexicanos y se entrena en el centro ceremonial Otomí, previo a sus combates.