El correcto entrenamiento deportivo desde la niñez será clave para detectar las habilidades que ayudarán a no solo tener una buena condición física, también un buen equilibrio emocional y social para una vida saludable.
Arturo Malaquías, maratonista del Estado de México que participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y que actualmente tiene el grupo de corredores AM Runners en Zinacantepec (que fundó en 2015), compartió ahora su experiencia como entrenador y la importancia de empezar desde la niñez.
Entre los beneficios de inculcar el deporte en los niños está el crecimiento físico y mental, corrige y previene problemas de salud, potencia hábitos positivos, enseña responsabilidad y respeto, favorece el trabajo en equipo, aumenta la autoestima, así como valorar el esfuerzo.
“El trabajo con los niños es una de las fases fundamentales de formación, desarrollan la capacidad física y la tienen que ver como algo recreativo, un juego y diversión, donde los pilares principales son los papás, después los menores de edad van a tomar cierta directriz gracias al trabajo del entrenador”, señaló.
Las pruebas físicas serán de acuerdo a su edad por lo que destacó la importancia de no saltarse ningún proceso que podría afectar su desarrollo y uno de los músculos más importantes a cuidar es el corazón.
“No son personas de alto rendimiento, así que uno de los mayores retos es despertar en ellos el gusto por entrenar, con cuatro días que trabajen a la semana es más que suficiente y después inscribirlos a las diferentes competencias para ver los avances”, abundó.
La pandemia del Covid-19 ha impedido el trabajo de manera adecuada, pero señaló que desde marzo de este año se ha logrado integrar el grupo de 25 niños, aunado a que se ha sumado a la actividad física algunos papás lo que incrementa la motivación del menor.
“Lo importante es que los niños se identifican con los papás, gracias a eso creo que es un grupo que está bien conducido, esto se ha reflejado que menores de 12 y 14 años de edad se han colocado entre los primeros cinco lugares en las competencias locales”, indicó.
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El también experimentado corredor en 5 y 10 kilómetros resaltó que existe mucho talento, de ahí la importancia de conducirlo de manera adecuada, donde influyen otros factores como la escuela y su vida familiar.
“Lo primero que les inculcamos es que no descuiden sus estudios, porque no es recomendable trabajar con estrés, debemos cuidar no solo lo deportivo sino su desarrollo personal”, señaló.
La influencia de los papás
Agregó que muchas veces los papás les exigen mucho a los niños, por lo que consideró que es una lucha constante entre cómo educar a los papás, hacerles ver y entender quién es el entrenador, los padres son motivadores pero no deben intervenir.
Los mismos niños se sienten presionados desde antes de salir a competir porque los papás le piden siempre ganar, incluso llegan a llorar, lo que complica su desarrollo, cuando en realidad el menor debe divertirse, disfrutar la competencia.
“Por eso como entrenadores tratamos de que todo fluya de acuerdo a la capacidad del niño, a veces juegas el rol de motivador, entrenador, consejero y hasta escuchar la parte sentimental que fluye de manera particular en cada uno de ellos para generar un ambiente de confianza y fortaleza, además de cuidar el lenguaje propio y adecuado para ellos porque tenemos que ser muy profesionales en el trabajo”. Indicó.
La alimentación es otro factor crucial a la hora de los entrenamientos y donde los padres de familia tienen mucho que ver, ya que ha detectado que muchos niños no comen lo suficiente y llegan hasta con desnutrición que puede derivar en una anemia, de ahí la importancia del seguimiento detallado a nivel individual.
