Este martes se dio a conocer en la revista The Astronomical Journal el descubrimiento de 17 exoplanetas llevado a cabo por Michelle Kunimoto, estudiante de la Universidad de Columbia Británica en Canadá.
Dicho acto fue posible gracias al análisis de los datos recolectados por la sonda Kepler de la NASA. En particular la investigadora utilizó el llamado método de tránsito que consiste en la detección del movimiento de los objetos espaciales situados entre la estrella y el observador.
El hallazgo probablemente más interesante es el planeta KIC-7340288 b, que orbita en la zona habitable de su estrella (donde es posible la presencia del agua líquida) y tiene un tamaño 1,5 veces más grande que la Tierra lo que significa que podría ser un mundo rocoso como el nuestro. Recibe de su estrella sólo una tercera parte de la energía que la Tierra obtiene del Sol y su año tiene una duración de 142,5 días terrestres.
Obviamente, esto tiene implicaciones importantes para la búsqueda de signos de vida. Si se confirma, será uno de los planetas más raros que hemos encontrado hasta ahora.
No obstante la enorme distancia que nos separa de KIC-7340288 b sugiere que difícilmente lo visitaremos, por lo menos en un futuro previsible. Los tamaños de los demás exoplanetas avistados por la estudiante varían entre 0,66 y 8 diámetros de la Tierra.