La pandemia del Covid-19 lleva más de un año, actualmente en el mundo se registran más de 120 millones de contagiados y casi 2 millones 700 mil muertos, aunque ya existe la vacuna para combatir el virus aún se desconocen varios aspectos, por lo que el futuro sigue siendo incierto.
En los últimos 12 meses la ciencia ha recopilado una enorme evidencia sobre el coronavirus, la forma en la que se transmite y reproduce en el organismo, así como la manera más efectiva de evitarlo y tratarlo.
Un artículo publicado por la BBC News Mundo el pasado 12 de marzo titulado: Coronavirus: 4 cosas que aún no sabemos a un año de la pandemia, detalla que eso se da sobre todo debido a la evolución del virus, pero también el contexto social, ambiental y económico.
Los efectos a largo plazo es algo de lo que aún no se tiene información precisa, en lapsos breves se ven síntomas leves, a mayor plazo dificultad para respirar, fatiga prolongada, dolor de cabeza y articulaciones y pérdida de olfato y gusto.
Un estudio realizado por el King's College de Londres estima que uno de cada 20 enfermos de Covid-19 mantiene síntomas por lo menos por ocho semanas.
Tampoco se sabe sobre cuál será su impacto epigenético, es decir, ¿se transmitirán sus efectos de generación en generación?, además el impacto social y económico que tendrá esta pandemia.
¿Cómo evolucionará el virus? es algo que también se desconoce, cada vez que el coronavirus se transmite de una persona a otra realiza pequeños cambios en su código genético, así que los científicos están comenzando a identificar patrones en la forma en la que está mutando.
El uso de tratamientos y vacunas hace que la mayoría de virus y bacterias que causan enfermedades desarrollen formas de escapar de ellos para continuar propagándose de manera más rápida, que lleva a preguntarse si esto hará que las vacunas sean menos efectivas, no obstante algunas compañías farmacéuticas ya están actualizando sus vacunas para dirigirlas a las versiones mutadas.
Otra de las situaciones que se desconocen es como sería la próxima pandemia, sobre todo considerando que la mayoría de las enfermedades que preocupan a los expertos se originan en animales las cuales pueden llegar hasta un 75% y se están volviendo más riesgosas para los humanos.
La situación se deriva sobre todo por las acciones humanas al afectar el clima, la invasión de los hábitats de la vida silvestre y los viajes globales han ayudado a difundir enfermedades transmitidas por animales, por lo que los científicos vigilan las grandes amenazas que van desde los camellos que causan el MERS en África hasta los murciélagos que propagan el virus de Nipah en Asia.
Finalmente es el impacto ambiental de la pandemia, cuando todo inicio la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron en todos los continentes a medida que los países intentaban contener la propagación del nuevo coronavirus e impusieron confinamientos globales, pero después comenzó a aumentar nuevamente, aunque en general las emisiones de CO2 se redujeron un poco más del 6% en 2020.
Los expertos creen que los cambios que realizamos durante la pandemia pueden conducir a la introducción de hábitos duraderos a favor del medio ambiente.